Domingo 27 de septiembre de 2015. Renacer.

Domingo 27 de septiembre de 2015

Un renacimiento puede ocurrir en cualquier momento que decidimos deshacernos de nuestro pasado.

Karen Berg

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Me gustó mucho esta reflexión de Karen aunque también me es interesante hacer un poco de abogada de un tema que pareciera estar un tanto estigmatizado y devaluado con esta ola de "aquí y ahora" que tenemos todos --y que dicho sea de paso, comparto plenamente--, más sin embargo, se me antoja escribir que no es malo por definición...

Señoras y Señores estoy hablando de: ¡El Pasado!

Nuestro pasado es nuestro contexto y el lugar en el que adquirimos nuestras primeras herramientas y experiencias. Es verdad, quedarse a vivir en él, no es lo más conducente y con esto me refiero a vivir las emociones del allá y entonces como presentes en el aquí y ahora, más sin embargo, es un tesoro en cuanto a bagaje de claves para nuestro pensamiento y conducta actual. Coincido con Karen de que no vivir allá es un renacimiento, ver la oportunidad de día nuevo y de actualizar la experiencia es un obsequio de la consciencia humana, más sin embargo, una cosa si nos pasa:  es complejo mientras se está en el plano material, no preservar lazos y raíces que siempre nos conectan a las lecciones del ayer y que nos explican en cierta medida de quienes somos hoy.

Nuestro pasado es una referencia y sería muy útil si lográramos agradecerlo como la referencia que es de nuestro punto de partida. 

Pensémoslo como a veces lo hacemos, con esa amargurita que a veces le inyectamos: Mi mamá me dió un manazo cuando era chiquito... (ejemplo)

Punto número uno, es imposible recuperar toda la circunstancia asociada al evento, nadie sabrá ni que pasada en ti ni en ella ni se trata de elicitarlo ahora, sin embargo el fenómeno más común es vivirlo como si ella fuera aún esa mujer de entonces y tu fueras ese niño de ayer. 

Punto número dos. Si piensas que tu mamá que te dio "un manazo" en aquel entonces sigue estando aquí tal como entonces y con esa misma emoción de enojo...te diré: esa mujer ya no existe (no me refiero existencia física, sino que todos somos otros ya). Ni tampoco existe ya el dolor de tu manazo, más que en tu memoria como un pensamiento reforzando y reforzando la pena de ese niño que ya no existe el día de hoy. 

Tu y ella fueron en su momento y se transformaron o han tenido múltiples oportunidades de ser otros día con día. 

Digamos que si te sigue doliendo el manazo, es que tu te has vuelto a dar mil veces más "un manazo de memoria", por no poderlo dejar reposar en esa noche de lo ya sucedido allá y entonces y donde la energía puesta entonces ya no es, solo está la emoción y energía de tu presente a la que tu decides seguir invirtiendo para preservar tu dolor de entonces. Energía de hoy que te robas para mandarla a un lugar en que no hay nada ya que hacer. ¿Irónico no?

Nadie existimos como fuimos ni siquiera ayer sábado 26. Eso ya es una película "en stock" y hoy ciertamente es una oportunidad para no repetir el guión, pero generalmente lo bonito del pasado --si así eliges verlo-- es que nos más pista de donde es que tenemos que trabajar, es ciertamente nuestra referencia de ayer.

Mi mención del pasado de ninguna manera es para que regreses a instalar tu residencia allá, sino para que te alegres al ver desde donde partiste y hasta donde has llegado.

Mi profesión me hace ver lo intenso que es la vivencia de lo que nos antecede y como esta roba energía a nuestro presente y desde ahí es que todos nos ocupamos en sugerir el vivir en el aquí y ahora...pero genuinamente te diría honra tu pasado. Solo eso, honra-lo por las herramientas y lo que te permitió revelar de ti, pero que quede claro: hoy ya no es ayer, sin embargo cuando veo las fotos de mi ser de niña, con un pastel, o en una bici con la gente querida de entonces, sé que algo maravilloso también nutrió mi personalidad desde aquel lugar en que este árbol de mi vida fue sembrado.

Te sugiero: Vive entera y conscientemente el hoy que es la mejor manera de tener un maravilloso pasado y la mejor manera de cumplir la predicción de felicidad hecha para tu futuro, y honra --sin mudarte para allá-- todo tu proceso de vida. Tu eres hoy la cumbre evolutiva de ti mismo. 

Feliz domingo

Prana Raquel Pascual

Psicoterapia Gestalt & Desarrollo Humano