Miércoles, 1 de agosto de 2012
El comportamiento es únicamente una coraza. Para entender a las personas, necesitamos ver dentro de ellas para encontrar la causa.
No reacciones a las reacciones de la gente. Sé proactivo y pregúntate a ti mismo qué puede estar ocurriendo dentro que está haciendo que esta persona se comporte de esta manera.
Las relaciones se vuelven más profundas cuando tu conciencia se vuelve más profunda.
No reacciones a las reacciones de la gente. Sé proactivo y pregúntate a ti mismo qué puede estar ocurriendo dentro que está haciendo que esta persona se comporte de esta manera.
Las relaciones se vuelven más profundas cuando tu conciencia se vuelve más profunda.
Yehuda Berg
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Las relaciones se vuelven más profundas cuando tu conciencia se vuelve más profunda.
Esta noción es importantísima.
Me quedo pensando en una persona que percibe cada vez más y más aspectos de la realidad.
Pensemos que hay una captación más amplia de una gama extensa de comportamientos actitudes y motivaciones de una persona. Los conceptos para la que se entrena alguien que se dedicará al desarrollo humano, a carreras de la salud, a la psicología, a la psicoterapia, a la astrología profesional, a las leyes, a la literatura, la sociología, la antropología etc. A observar las diferentes esquinas del comportamiento, sus fuentes y manantiales.
Salvo que se desarrolle consciencia, lo que se está haciendo es crecer la capacidad de juicio. La capacidad de ponerle nombres técnicos al dolor y a la ansiedad, poner tecnisismos a las lágrimas que alguien ha tenido que derramar, y especificidad al sufrimento humano.
Hasta la risa y la alegría pueden pasar por el cedazo del análisis...y sabemos que la colúmna izquierda --el juicio, el rigor--, es justamente el que se ocupa para separar, para poner límites, para disectar y analizar por partes, más que para integrar en una mullida y cálida unidad. Muy útil en momentos para estructurar, pero no es multipropósito para cada situación. Es una herramienta que hay que aprender a aplicar...o a aprender a dejar sobre la mesa.
El que quiere estar cerca de las personas, tiene que aprender a hacer la amalgama con la misericordia, si no el entendimiento jamás se conocerá de frente con el amor.
Salvo que algo de ti entienda con el corazón la naturaleza de lo humano, las flaquezas con piedad, las caídas con benevolencia, las debilidades con capacidad de perdón, el discernimiento inteligente se vuelve el dispositivo de la separación.
Con certeza el amor es algo más que tan sólo entender. Aunque claro que lo involucra. Pero el amor parece vivir justo en la intersección de la colúmna izquierda y la colúmna derecha...comprender, pero también tener una gama de sensaciones mucho más por encima del solo intelecto, una misericordia intrínseca a lo no perfecto, pero que te permita querer estar así de cerca sin tanto darle vueltas.
¿Hay algo más complejo acaso que amar incondicionalmente? Porque el amor si es esa tendencia a la unidad...pero lo incondicional lo es porque "ves". Porque alcanzas a notar lo no perfecto, lo no inmaculado, lo no pulido...y aún así amas. Si no, no requerirías "la no condición"...si no hubiera "un pero", tampoco tendrías cuestionamiento que perseguir.
¿Y sin embargo, para que quieres la consciencia si no es para lograr llegar a desarrollar esa maravillosa colúmna central?
Ni el extremos del juicio, ni el extremo de la permisividad absoluta se puede amar realmente la complejidad de lo humano. Es sólo en la tercera colúmna del balance y la belleza que acepta el claroscuro, que puedes realmente decir, "yo amo". Ojo, mucho más complejo que sólo "deseo"...ojo muy distinto a tan sólo "admiro"...el amor las involucra pero las trasciende.
¿Es realmente posible amar con una consciencia baja? ¿O es sólo un comportamiento casi fisiológico de afiliación y necesidad?
Luego entonces, todo el trabajo espiritual en realidad es para llegar a la maestría del amor. o.O
¿Hay alguna otra forma que no sea a través del desarrollo de la consciencia para de volver a llevar al Alma Humana nuevamente a UNO?
Después de todo, es verdad lo que decían Los Beatles: todo lo que necesitamos, es AMOR. =)
;)
Filosofándo esta mañana de miércoles.
Feliz día Querida Comunidad del Blog.
Ten un día esplendoroso.
Prana Pascual
Imagen encontrada en http://fabmagazineonline.com/?p=92297
5 comentarios:
Aquí estoy de nuevo escribiendo las descepciones de mi vida, yo no sé si tengo un karma o soy una persona que no se merece una pareja o un compañero especial. Me desconcierta que hay gente que sin importarle te traiciona o que te muestra una cara totalmente distinta y aún así se aprovecha de tu sinceridad. Duele mucho vivir este tipo de situaciones, sobre todo cuando enfrente de mi propia cara descubro la traición y no es la primera vez que me pasa. En fin, quiero volver a tomar la fuerza o evitar caer, así como él me tendió la mano para otra vez estar en el camino y ver la luz pero como entiendo que ahora él es quién me regresa a ese estado de desconcierto y descepción... :/
Prana hace tiempo leí que escribias sobre las cartas astrales, ¿podrias hacerme la mia? o ¿hay una persona que me recomiendes? hay varias cosas en mi vida que no logro entender...
Hermoso Prana, simplemente hermosa tu reflexión, soy tú súper fan.
Gracias por escribir!
Karlita si, te leía y pensaba en tu carta. Por favor escríbeme al mail de afinaciones para que lo hablemos por esa vía ¿Vale?
SiElo, te agradezco muchísimo, me parece que es la primera vez que escribes, por favor que no sea la última. Me encanta saber de ustedes.
Un abrazo fuerte
Prana
Prana ya te mande el e-mail a afinaciones@yahoo.com.mx
ese es el bueno?
jejej
gracias!
Pues te doy las gracias Prana por ser una herramienta para dar a conocer una espiritualidad práctica, que es enviada por misericordia del Señor. Él es quién nos cubre con su amor, nos enseña y corrige. A Karla, le quiero recomendar un libro maravilloso que puede complementar los aprendizajes de vida que esta teniendo: Tus zonas erróneas de Wayne Dyer. Léelo, en esos casos, cuando nos rompen el corazón o nos decepcionan constantemente, puede haber algo en nosotros, en el que confundimos un defecto con una virtud ( me ha pasado ). Échale una ojeada y verás. Saludos.
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