MARTES, 11 DE OCTUBRE DE 2011MARTES, 11 DE OCTUBRE DE 2011

MARTES, 11 DE OCTUBRE DE 2011

La mejor forma para que una relación prospere es buscar una manera de pensar en el otro antes de pensar en ti mismo.

Yehuda Berg

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:)  Esta Maestría me está ayudándo a pasar por cedazo todos los conceptos...aunque veo que por si mismo ese conocimiento está más del lado de una veta científica, filosófica, pragmatica, en el que algunas cosas que suenen a "demasiado ideal", son vistas con cierto recelo... o quizás es específicamente un profesor que parece estar en la misión de demoler la idea de Di os de destino, etc. porque su trabajo es enseñarnos a pensar de una cierta forma, a desmenuzar el conocimiento...¡Y lo hace muy bien! Afortunadamente a mi me está ayudando a repensar y confirmar lo que la Kabbalah me ha regalado y entonces no entro en pelea sino en una muy divertida confrontación, donde a fin de cuentas, no es imprescindible convencer al otro.

¡¡Esto no quiere decir que deje de apreciar lo que estudio, me gusta mucho, y tiene tópicos que me maravillan y que si me están brindando una cantidad de herramientas nuevas que me mantienen como a niño en juguetería!!

Incluso admiro mucho a este profesor, porque dentro de su postura fenomenológica, existencialista, se ha dado a la buena tarea de fundamentarse para poder debatir con mucha base y tenacidad, lo cual, claramente le aprecio, y estoy segura le podré sacar mucho jugo para el fin que busco: dedicarme al desarrollo del potencial de las personas.

En esta ocasión nos mandó de tarea preguntar "Cómo vives la incondicionalidad del amor", ojo, es cómo VIVES, no QUE PIENSAS de la incondiconalidad del amor no si piensas que existe o no, sin embargo muchas de las personas que respondieron lo que piensan o lo que creen...te lo pregunto a ti que lees ¿Tu cómo vives la incondiconalidad del amor?

Te lo pregunto, porque esa es una pierda angular en el trabajo de estudiante de Kabbalah, revelar en el mundo la capacidad de amor incondiconal, tanto que nos demos cuenta que somos una misma alma, con todos los aspectos de este mundo físico, pero a fin de cuentas seres de luz con retos de humano.

Lo que yo le contesté al profesor, es que como yo vivo el amor incondicional, es cómo cuando veo a mi mamá. Somos diferentes en muchos aspectos, cada una tenemos nuestra manera de ver las cosas que puede coinicidir o no, nuestra forma de decidir, sin embargo, aún cuando puedo ver esas diferencias, cuando podemos no estar de acuerdo en todo, aún cuando a veces podamos enojranos la una con la otra --lo cual afortunadamente es poco frecuente--, yo no pierdo de vista que aún el día que pueda molestarme con ella o viceversa, hay subyacente en nosotras la claridad de que nos amamos no importando lo que suceda. No es que el amor incondicional no pueda ver la humanidad del otro o espere perfección absoluta, pero se tiene la certeza total de que puedes recorrer el proceso de estar en desacuerdo con algo, que puedes recorrer el proceso de solventar algún enojo, pero en el fondo, nunca nunca dejas de amarla.

Eso para mi es incondiucionalidad, no es un amor sin dirección o sin proceso.

Como dice Michael Berg, la pregunta del amor incondiconal es ¿Cuánto amas a la persona cuando te hace algo que sientes que también la odias? Si ahí a pesar del malestar, seguirías yendo hasta las puertas de su infierno y esa persona te acompañaría a ti aún cuando sepas que eres tan imperfecto, pero te aman igual, así se vivencia el amor incondiconal para mi.

El maestro me trató de rebatir...pero como contesté la vivencia, y en este enfoque el experto de su propia vida es la persona que responde, se detuvo. No me lo siguió cuestionando.

Al salir de la clase una amiga me decía "Pero es que a mi hija si le pongo límites, eso es una condición".

Le pregunté "¿Tu has dejado de amar a tu hija algún día, aunque no se porte como tu quieres o le dices?" Me miró y me dijo: "No, nunca la dejo de amar".

Eso es la vivencia de lo incondicional. Educar es sólo parte de ese amor. Poner límites para que pueda moverse en la vida con una estructura que le permita respetar no es algo distinto al amor incondiconal. El amor incondicional no es "el amor tonto o idealista", que se deja pasar por encima y ser abusado, es el que a pesar de todo sigue teniendo una cercanía, una afinidad y algo casi indescriptible de aceptación y apreciación por la persona, aún cuando estuviera lejos y no la volvieras a ver. La idea de "tontificarlo" es la que les hace pensar que no quieren que exista en sus vidas.

"¿Tomarías una bala por proteger a tu hija?" (Hash Be Shalom, Di os no lo quiera)...Se me quedó viendo mi amiga y me dijo "Si".

Bien, si eso no es amor incondiconal, no se bien cómo definirlo. No quiere decir que es igual de fácil ver con claridad nuestra cercanía por otro, tanto como para reconocer que así como amas a tu hija se puede amar a más...pero mucha gente si ha entregado su vida por otros. Quizás es poco científico...pero es un fenómeno que SI sucede aún en este mundo.

Muy interesante estar en este medio de personas muy inteligentes y también con sus propias posturas y mecánicas, aman al ser humano tanto, como para dedicarse a su desarrollo y a ser capaces de callar cuando ven con respeto, que eso es lo que cree otro ser humano.Es humanista. El mismo lo modeló. :) y claramente se lo aprecié.

Me alentó mucho a seguir estudiando.

Prana Pascual 

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