Del 15 al 21 de septiembre de 2013
Algunos días resulta muy claro cómo podemos
mejorar la calidad de nuestra vida y ¡Estamos dispuestos a hacer lo que sea
necesario! Es durante estos momentos que nos inscribimos en un gimnasio,
realizamos nuestra lista de quehaceres o programamos tiempo en las noches para
hacer algo productivo. ¿Cómo es posible que pasemos de estos momentos de
determinación y fuerza de voluntad a membrecías de gimnasio que nunca se
utilizan, comida saludable pudriéndose en nuestro refrigerador, lista de
quehaceres sin completar y noches adormitados frente a la televisión?
El cambio es un proceso, y uno que requiere de mucha resistencia.
Ver lo que necesitamos cambiar es la primera parte de ese proceso. La segunda parte es comprometernos con ese cambio. Es durante este tiempo que recibimos un estímulo de energía inicial. Nos sentimos con la facultad, vemos todo lo que somos capaces de hacer y nos sentimos en la cima del mundo.
La tercera parte del proceso es: La gran prueba. Y desafortunadamente es aquí donde la mayoría de nosotros se rinde.
Para que el cambio sea real, tenemos que ser probados. Si nos apegamos al cambio en los momentos en que no queremos hacerlo, es cuando la verdadera transformación ocurre. Ocurre cuando realmente queremos dormir pero en lugar de ello nos levantamos y vamos al gimnasio o cuando sentimos la procrastinación pero decidimos realizar sólo otra cosa de la lista de quehaceres. Éstos son los momentos en los que la energía que sentiste al comienzo regresará a ti incluso más fuerte de lo que era antes. Con cada obstáculo que decides vencer, invitarás más alegría a tu vida.
Los grandes logros nacen a partir de esfuerzo de resistencia.
Es en los momentos en que más queremos rendirnos que podemos manifestar milagros en nuestras vidas si simplemente resistimos.
Todo lo mejor,
Yehuda
El cambio es un proceso, y uno que requiere de mucha resistencia.
Ver lo que necesitamos cambiar es la primera parte de ese proceso. La segunda parte es comprometernos con ese cambio. Es durante este tiempo que recibimos un estímulo de energía inicial. Nos sentimos con la facultad, vemos todo lo que somos capaces de hacer y nos sentimos en la cima del mundo.
La tercera parte del proceso es: La gran prueba. Y desafortunadamente es aquí donde la mayoría de nosotros se rinde.
Para que el cambio sea real, tenemos que ser probados. Si nos apegamos al cambio en los momentos en que no queremos hacerlo, es cuando la verdadera transformación ocurre. Ocurre cuando realmente queremos dormir pero en lugar de ello nos levantamos y vamos al gimnasio o cuando sentimos la procrastinación pero decidimos realizar sólo otra cosa de la lista de quehaceres. Éstos son los momentos en los que la energía que sentiste al comienzo regresará a ti incluso más fuerte de lo que era antes. Con cada obstáculo que decides vencer, invitarás más alegría a tu vida.
Los grandes logros nacen a partir de esfuerzo de resistencia.
Es en los momentos en que más queremos rendirnos que podemos manifestar milagros en nuestras vidas si simplemente resistimos.
Todo lo mejor,
Yehuda
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Con cada
obstáculo que decides vencer, invitarás más alegría a tu vida.
Los grandes logros nacen a partir de esfuerzo de resistencia.
Los grandes logros nacen a partir de esfuerzo de resistencia.
¿Casi casi cual es la señal de que no debes rendirte? Cuando estás invitado por tu lógica personal a hacerlo.
Es muy interesante tener esta reflexión justo en el momento que estamos empezando un nuevo año, porque es cuando nos gastamos la gasolina de los sueños. Este año si voy a hacer....tal y cual y tal...
Hay algunas personas experimentadas a quienes he escuchado decir enfócate. Es la única manera de que algo salga a la Luz, que lo enfoques te enfoques a ti y te dediques.
Los que tenemos algún elemento en Géminis sabemos lo complicado que resulta, siempre hay algo naciente que parece ser más importante, o más atractivo o más interesante y mañana es siempre mejor momento para esa primera idea en vista de que ya tenemos otras diez en puerta.
Estaba hoy leyendo del prefacio del Zohar y encontré algo que sustenta este punto explicado por el Rav Berg.
En el prefacio hay un momento en el que habla acerca del Árbol de la Vida que conectaba a Adán y a Eva en la inmortalidad y el Reino de total certeza, y el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal mismo al cual tenían instrucción de no comer porque "seguramente morirían".
Nuestros Maestros nos hacen notar que el Satán no tiene que mentir para confundirnos, más bien dice verdades...a medias pero ciertas y que con ellas nos desconecta de la certeza y de la Luz. ¿Sabes cual es el peligro de esto? ¡¡Que su versión suena TAN bien!! Suena taaaan lóooogica, taaaan inteligente, taaaan fundamentada, que es muy difícil mantener la certeza de tus convicciones de tu certeza previa a su intervención.
¿Qué pasó? Di-os les había dicho que si comían del Árbol que corresponde a la realidad del Conocimiento seguramente morirían, sin embargo comieron y ciertamente no murieron. Adán vivió hasta la madura edad de 930 años...¿Es que acaso Di-os se había equivocado?
Parecía que el Satán tenía razón, comieron y no cayeron muertos....pero en el largo plazo, en la película completa si conectó con el templo del desastre y subsecuentemente como Di-os les indicara antes "seguramente morirían"...y así fue.
Un gran peligro que corremos es el amor a nuestra inteligencia. Un gran ego. Así lo observo en muchos casos en que personas de lo más brillantes en el mundo del raciocinio que ayudan mucho a desestructurar el mundo de la certeza mediante conceptos que suenan "muy inteligentes" que no sirven más que para desconectar a los otros y que tampoco otorgan una película completa.
No quiero decir que la ciencia o la filosofía estén mal, pero siempre hay una teoría que enfrenta una antitesis que suena igualmente lógica y brillante... hay momentos en que volverse tan extremos es hasta tonto.
Sé que es complicado...o simple. No te expliques taaaanto todo porque te vas a hacer bolas y acabas por no funcionar.
Si tienes una idea en mente planta la semilla. No tienes que volverte atleta en un día, no tienes que bajar diez kilos en una semana, no tienes que cumplir con un estudio superior en un día. pero empieza "pian-piano". Si empiezas a notar una buena razón que te da tu cabecita de no hacerlo...planta la semilla, y mañana otro poco y otro poco.
La lógica logra hacer los procesos largos. No creo que nada "meant to be" (que deba de ser) realmente se detenga, pero si se entorpece y tarda mucho más.
Ponte las pilas espirituales. Resiste a la tendencia de desestructurar todo en explicaciones lógicas que sólo te detienen.
Felices Fiestas
Prana Raquel Pascual
Imagen Pinterest
