Martes, 26 de junio de 2012
Cuando le permitimos al ego controlar nuestros pensamientos sobre el negocio, el matrimonio y nuestras relaciones con otros, una cortina se levanta, la misma oculta la verdad de nuestras vidas (y la Luz de nuestras almas). Dentro de este capullo, nuestro ego crece y se hace más fuerte, nuestro verdadero ser se oculta más, y la vida se vuelve más oscura.
Esta es la conciencia reactiva. Pero cuando resistimos nuestro ego, derribamos una cortina y podemos ver la verdad alrededor y dentro de nosotros. Esta es la conciencia proactiva, frenamos nuestros impulsos egocéntricos y desatamos la voluntad de nuestra alma. Es allí cuando la vida brilla más.
Yehuda Berg
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Hay una historia que me encuentro en la Biblia Kabbalística de la porción que vamos recorriendo y es acerca de los padres de dos grandes sabios kabbalistas, Rabi Zusha y Rav Elimelech.
Un día, gente pobre llegó a las puertas de los padres de estos Justos, pidiendo por caridad. Los padres de estos sabios, fueron generosos con estos limosneros. Fue entonces que la madre, vió que uno de estas personas se veía como que no hubiera tomado un baño en mucho tiempo, así que le ofreció si quería lavarse, a lo cual el aceptó, así que ella lo llevó hacia el baño, y ahí ella se dió cuenta que el no podía lavarse a sí mismo, porque estaba lleno de llagas, así que le ofreció su ayuda al hombre a lo cual el respondió aceptó.
Después de haberse bañado, el pordiosero le dijo a la mujer que por su generosidad, la bendeciría para que tuviera hijos como él. Al principio ella pensó que un niño es una bendición, pero ¿Porqué alguien querría tener un hijo como aquel limosnero? Sin embargo, ella se quedó quieta pensando que tal vez había algo en sus palabras.
En el camino de regreso a casa, el hombre se reveló a si mismo como Elías el Profeta, cuya cualidad de justicia es altamente deseada para nuestros propios hijos. Si ella hubiera reaccionado de la manera que la mayoría de nosotros lo hubiera hecho, ella no hubiera tenido el mérito de tener hijos justos.
Debemos recordar que lo que nosotros vemos es sólo una pequeña parte de la película completa.
Te pregunto ¿Qué puedes hacer hoy para ver por fuera de lo que está saltando a tu vista?
La historia es corta, pero trae mensajes inmersos. Descúbrelos para esta situación que te está taladrando la paz.
Un abrazo enorme Querida Comunidad del Blog.
Prana Pascual
