LUNES, 28 DE NOVIEMBRE DE 2011
Cada persona tiene una misión específica en el mundo, pero todos los seres humanos funcionan como las células de un mismo cuerpo, trabajando juntas para la realización de una meta en común.
Yehuda Berg
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Disculpenla tardanza del día de hoy, tenía algo muy importante que hacer esta mañana, algo que cerrar algo que en un momento fue "un nuevo capítulo en mi vida"...hoy ese que era "el nuevo ciclo", ha terminado. Una separación.
Afortunadamente como cada final, trae la semilla del nuevo inicio, así que me encuentro con el corazón agridulce, porque despedirme nunca ha sido mi fuerte, pero veo la puerta de lo nuevo ya frente a mis ojos y eso me llena de esperanza. :)
Así lo pienso, los seres humanos somos espiritus aventureros --como los centauros-- que nos lanzamos a esta misión de aprender a estar en un mundo en el que parece que existe el adiós...pero en realidad es una ilusión que nos conmueve en lo profundo, porque la idea de fin es contraria a nuestra Alma...no es más que un hasta luego. :´) (Unicidad)
Hoy les transcribiré algo que mi querida Edmée me compartió de la plática que dió nuestro Maestro Shimon Sarfati acerca de la Luna Nueva de Sagitario a la que yo no pude asistir, creo que les gustará:
La luna nueva de sagitario fue anoche, con ella inicia el mes de la luz, el mes de los milagros.
Justo en este mes sucede Hanuka, la fiesta de la luces: una lámpara de aceite que iba a durar 1 día dura 7, un milagro de expansión y conciencia.
Esta gran energía está disponible para todos ya que Júpiter, el benéfico mayor, nos acompaña estos 28 días.
Digamos que es un tiempo parecido a cuando Adán y Eva se la pasaban nombrando animales en el paraíso, sin vergüenza, sin haber caída. Ahí todo era posible, en el paraíso todo es posible. Y estos días contienen esa energía donde todo es posible.
El gran reto es entrar en esa conciencia, en esa dimensión porque la mente pequeña, la mente de la caída, nos dice que lo único que vale es la ley de la física y de la química.
Cuentan la historia de unos campesinos que van a ver a un Rabino para que llueva, dicen que es milagroso y su tierra se muere de sequía. El rabino los recibe pero les dice que el gran problema es que ellos realmente no creen en él. Los campesinos argumentan que han viajado días y días a pie para pedirle el milagro, que si no creyeran no lo habrían hecho. El rabino les contesta que si realmente creyeran que él ayudaría a provocar la lluvia hubieran llevado paraguas.
Así que los milagros no los hace Di-os, los hace uno entrando en la dimensión de los milagros. El esfuerzo que hay que hacer para que sucedan es cambiar la mentalidad pequeña por una que acepte que TODO es posible, y TODO puede cambiarse. El asunto no es esperar a que sucedan sino vivir como si ya hubieran sucedido: abrir nuestros paraguas sabiendo que la lluvia está por caer. Hay que HACER diario el esfuerzo de traer paraguas, de abrirlo, de cambiar la manera de pensar. Y eso no es nada fácil. La costumbre y la negatividad matan.
Una técnica para ayudarnos a entrar en esta mentalidad es imaginar una oruga llena de luz en el lugar donde queramos que suceda en la transformación : en el corazón, en la mente, en el órgano enfermo, en las manos… Y luego ver cómo esa oruga se abre y se convierte en mariposa llenando el lugar de energía de cambio y belleza.
Para las que conocen las letras hebreas imaginen la oruga con las letras samech y gimel.
Jodesh tov. (Feliz fiesta) ¡Feliz mes de los Milagros!
Tomado de la conferencia de Shimón Sharfati y de la meditación de Karen Berg, ayer por la noche.
Feliz día,
Prana Pascual
