SÁBADO, 5 DE JUNIO DE 2010
La paz no comienza con cenas para recaudar fondos, política, guerras, debate intelectual u organizaciones que se han adjudicado a sí mismas la tarea de representar a la gente. La paz comienza con el reflejo en el espejo.
La paz personal es una causa poderosa de la paz mundial. La paz personal y el bienestar personal conducen a la paz global y al bienestar global. Todo está interconectado.
Hoy, haz algo nutritivo para tu espíritu.
Yehuda Berg
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Esta semana en la clase de Zohar, Shimon dijo algo que me pareció digno de reflexionarse por mucho tiempo para llevarlo a todas las áreas de nuestra vida, pero sin embargo, empezar a implementarlo de inmediato, porque es algo que relaciono mucho con esa paz interna que después podría reflejar la paz general.
Comenzando la clase de Zohar nos comentó, que un día el Rav Berg, su Maestro, les preguntó: "Si fuéramos en un barco y por una situación cayeran dos chicos al agua, muy alejados el uno del otro y sólo tuvieramos la oportunidad de salvar a uno de ellos...¿A cual salvarías, al menor de edad o al mayor de edad?"
Nos hizo la pregunta a nosotros mismos en ese momento y se ve que fue una idea disrruptiva para todos porque aunque buscábamos respuestas de "primero a uno y luego al otro" o "nos dividimos para salvarlos", la indicación era exactamente la misma "No hay manera de salvar a ambos, sólo hay chance de salvar a uno"...
Todos nos empezamos a inquietar y a pensar que haría que pudieras tomar la mejor decisión...eran ambos jóvenes, con una vida por delante, uno más chico de edad y el otro ya con un poco más de planes pero al final, ambos con el futuro por delante...buuuuaaa ¡¡¡Auxilio!!! ¡¡No quiero llegar a tomar una decisión de esas nunca!!
¡Exacto! Esa es la respuesta correcta. Debiéramos no tener que llegar nunca a situaciones en nuestra vida en que tengamos que decidir cosas de tal magnitud.
En la porción de esta semana justamente se menciona que Moisés mandó a los doce cabeza de tribu a explorar Israel para ver si era posible entrar a establecerse en esa tierra. Diez de ellos llegaron con un reporte fatídico de que era un lugar lleno de gigantes que se peleaban entre sí, lleno de problemas y que no parecía conveniente entrar. Otros dos en cambio, lo reportaron como el lugar de leche y miel que se estaba esperando.
Esta porción de la Torah tiene muchísimos secretos y conocimiento abrazados, sin embargo me voy a concentrar en este punto...
Shimon nos explicó: Hay muchas veces en la vida que postergas una decisión que es necesaria. La vida te va a dar siempre oportunidad de solucionar las cosas cuando están en semilla, cuando están chiquitas, cuando aún no están inalcanzables...
Cuando tu haces desidia, cuando sigues a la pereza como guía de tu camino, cuando la mejor opción te parece postergar el tomar la opción de solucionar o de hacer algo que sabes que se debe hacer, entonces lo que estás creando es un Gigante ¡Una situación con muy escaso espacio de maniobra!
Los gigantes que estos "espías" se toparon son esas situaciones que dejamos crecer desproporcionadamente y que de ser unas minúsculas partículas de problema, se vuelven catástrofes u hoyos negros en la vida inmanejables, inenfrentables o atemorizantes como nuestra decisión primera de "a quien salvas".
Toma las oportunidades o las decisiones en el momento que aún están bajo tu alcance, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy en términos de acciones que se deben elegir o ejecutar, d lo contrario pueden realmente volverse monstruos al paso de tiempo.
Que te parece si eliges algunas de esas cosas por hacer para comprar tu boleto a la paz, descansar es muy válido, pero ser perezoso no.
Te dejo esta reflexión que creo tiene una verdad muy importante que integrar para el resto de nuestras vidas.
Shabbat Shalom
Prana Pascual
Imagen: David Merriam "My own little world"
