LUNES 23 DE NOVIEMBRE DE 2009Todo lo que buscas ya está aquí. Dinero, amor, salud y seguridad; todo está aquí.
Puedes abrir el cofre de la realización preocupándote con lo que importa realmente, yendo en contra de tus impulsos, poniendo esfuerzo y amor en lo que haces, y buscando empatía con la gente.
Hoy, pon tus preocupaciones en un cajón, saca tu compasión y busca dónde puedes derramar algo de Luz.
Yehuda Berg
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Ahora que estamos revisando el libro de Génesis, el primer libro del pentateuco, lo que estamos es trabajando en la instalación de la consciencia con que se vive y se recorrerán los siguientes capítulos.
En otros libros vendrán leyes, mandamientos etc. sin embargo en este, todo es la corrección de donde está nuestra intención, nuestro pensamiento y la semilla de lo que hacemos.
En esta afinación Yehuda nos da una de las claves de abrir la llave de las bendiciones que es ver primero por los demás.
Recordaré una vez más el concepto de las tres columnas: Abraham representa la colúmna derecha: Compartir.
Abraham compartía sin miramientos. Isaac. Curiosamente se cuenta poco de su historia personal, o se poco de ella. Su historia empieza a ser más relevante cuando siendo el hijo querido de su padre está dispuesto a dejarse sacrificar. El es la colúmna izquierda y representa el deseo de Recibir. Asumimos que por ser tan amado y tan esperado ambos padres estaban volcados hacia amarle, pero cuando se le pide que haga un gran sacrifico, es capaz de hacerlo. Sin embargo se menciona que su vida fue buena.
Esta semana se trata de la historia de Jacob, la construcción de lo que llamamos la Colúmna Central, la capacidad de balancear entre el deseo de recibir para sí mismo y de compartir.
Jacob si tuvo todos los inconvenientes que se pueden tener. Desde el vientre materno ya estaba en pugna con su gemelo Esau, tuvo que arreglárselas para hacerse de la primogenitura, comprándola a Esau quien poco la apreció dado que la vendió por un plato de lentejas.
Aquí justo la primogenitura es la capacidad de abrir el camino para los que vienen después y con que intención va a suceder eso.
La historia de la humanidad es la que estaba en juego.
Esau, era un cazador, era un ser con una negatividad alta y de haber sido él el canal para los demás, no hubiera seguido el linaje de la Luz, tal como es el orden verdadero de recibir sólo con aras de volver a compartir.
Muchas veces al leer esta historia te puedes preguntar porque Jacob tuvo que hacerse de la primogenitura de esa forma , porqué tuvo que salir huyendo, porque tuvo que pelear con el Ángel, porque cambió su nombre, porque tuvo que trabajar siete años para su tío Labán para ganarse el poder casarse con Raquel, para que al término le fuera entregada Leah como esposa y el decidir trabajar otros siete años para poder cumplir su casamiento con quien era su verdadera elección. Y de ahi todavía muchas más cosas.
Vida tranquila no fue, pero se dice que cada día lo vivía con toda la consciencia y certeza de que todo estaba en su perfecto orden. Sólo an algún momento perdío esa certeza y es cuando de ya ser Israel se regresó a ser Jacob por un tiempo y eso fue ante la idea que Yosef había muerto, pero esa historia viene después.
Jacob fue fuente de bendiciones y de riquezas para todos, tuvo una abundante familia y el pueblo en el que el moraba florecía y tenía prosperidad, lo cual no era gratuito. Así lo trabajaba cada día, pero por ello era muy apreciado y se volvió poderoso.
Pues bien, siendo el lo que se llama, el canal del balance, cuida de ver cual es el bien de quienes te rodean pero tampoco te olvides de ti mismo en la medida de que estés en un sistema balanceado. Solo estando en ese perfecto balance es como fluye la vida. Recibir para Compartir. Solo en ese orden se recibe, cuando es la mejor nutrición para el proceso de volver a compartir con otros.
Feliz lunes,
Prana Pascual
Imagen: http://unamantaparaelfrio.blogspot.com/2008_08_01_archive.html
