DOMINGO 8 DE MARZO DE 2009 Cuando les preguntan qué quieren de la vida, la mayoría de las personas dice: felicidad, amor, confianza, y demás. Pero la mayoría de las personas no está siempre dispuesta a hacer el trabajo que se requiere para ser más feliz, más amoroso, etc.
Sólo puedes dar lo que tienes. Si alguien es cínico o escéptico ¿Puede dar emoción y optimismo? Si alguien está deprimido ¿Puede darte una inyección de felicidad?
Hoy, enfócate en lo que quieres de la vida. Practica ser aquello que deseas recibir.
Yehuda Berg
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Hace unos días tuve que preparar un curso de Motivación. El tema me gusta y disfruto la sola idea de hablar con gente acerca de ello, siempre y cuando yo tenga bien preparado el material para poder hacer una conversación de valor y no solo una exposición de teorías.
Trabajando en ello me encontré el tema de equidad.
Casi siempre cuando escuchamos esta palabra la relacionamos con "igualdad" o lo que es el reparto para el "juego rudo de la apuesta con frijolitos": "siete para ti, siete para ti, siete para ti, siete para mi (Si quien reparte es honesto) =)
Más sin embargo eso no es equidad. La definición de diccionario es:
"Cualidad que mueve a dar a cada uno lo que merece" / "Justicia, imparcialidad en un reparto o en un trato"
Vaya eso nos pone en el escenario del merecimiento. Y por tanto del libre albedrío.
Cuando leí la afinación pensé: ¿Yo que doy a los demás? Algunas cosas muy buenas: reconocimiento, ternura, oportunidad de hacer las cosas por si mismos y aprender, buen humor, creatividad, comprensión, tiempo, cariño etc.
Pero otras veces lo que doy es: miedo, juicio, inflexibilidad, regaño, exigencia, indiferencia, crítica mmmm.
Y muchas veces en la equidad del universo recibo la bondad de lo que doy y otras claramente veo que mi carácter llega a dar miedo...quizás porque yo misma tengo mucho miedo y lo pongo a jugar en el escenario.
Una de las principales fuentes de la Motivación es que la resultante tenga algo que ver con tu propio esfuerzo, que esté en tus manos el ganar o perder, que te lo puedas merecer, si no recibir una recompensa no ganada, es un premio sin energía intrínseca. No sacia y más bien avergüenza.
Haz tu análisis personal.¿ Tu que das? Sé estricto para ver, sólo es para tu bien.
Para mi pensar que algo es buena o mala suerte me pone de malas porque ahí estaría en manos de la Diosa Fortuna, misma a la que pintan con una veleidosa rueda o esfera en sus pies cambiando constantemente de dirección divirtiéndos con la existencia de los pobres seres humanos.
¡No no no no! ¡Me rehuso! =)
Prana Pascual
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