jueves, 30 de noviembre de 2023

Ganar el siguiente nivel

 


22 años después de no ver a su hermano, Jacob sabe que ha logrado mucho en su vida, en el 1% (el mundo material) ya era muy rico y espiritualmente también.

El sabía que para ir "al siguiente nivel" espiritual tenía que solucionar las cosas. Sabía que su hermano estaba enojado queriendo matarlo, y él sabía que si esto estaba en su película, también había una corrección para él en la situación.

Jacob sabe que su hermano viene a encontrarse con él; sabía que era peligroso: venía con un ejercito de 400 hombres, claro que era de dar miedo.

Jacob cruza a su familia al otro lado del río, y después él se regresa, por una botellita de aceite (que fue con la que después sucedió el milagro de Hanuka). 

Al volver, se encuentra con un ángel con quien pelea toda la noche, llega la luz del día y el ángel se da por vencido y le dice a Jacob que le deje ir, pero este le pide una bendición antes de liberarlo y el ángel se la da.

Parte de las lecciones aquí es que el ego tiene sus propios beneficios en nuestra vida, no se trata de aniquilarlo sino de saber jugar el juego sin perder la humildad.

El ego es un motor. Pensémoslo así, hay que desear para lograr, lo que nosotros queremos es tener suficiente deseo de conseguir, de lograr, de aprender, de manifestar, pero sin perder la sencillez, el deseo de hacer bien a otros, ser humilde. Esa es la batalla porque lo fácil es envanecerse de lo que se ha logrado, de sentirse poderoso y que con ello nos olvidemos de que todo lo que tenemos es porque nos ha sido concedido por el Creador. Por esto Jacob es la carroza de la energía de la tercera columna, la que puede dominar al ego y obtener su fuerza y potencial para compartir y crear.

¿Hay alguna batalla más difícil que esa?

Esa es la que ganó Jacob y de ahí se ganó el siguiente nivel espiritual de cambiar su nombre a Israel, un nombre en código que contiene todas las iniciales de los Patriarcas y Matriarcas anteriores, es decir todas sus virtudes y luz. I de Isaac, S de Sarah, R de Rajel y de Rivka, A de Abraham, L de Leah.

¿Tu cómo vas con la batalla con el ego?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt 

Basado en clases de El Centro de Kabbalah

Imagen https://estudialabibliahoy.com/fabian/escuela-sabatica/2022-t2-el-genesis/jacob-israel/


miércoles, 29 de noviembre de 2023

Atraer la asistencia de los ángeles

 


En la primera parte de la historia en la porción de Vayishlaj, Yaakov decide que es tiempo de regresar a casa y encontrarse con su hermano Esav luego de bastantes años. Y la lucha que existía entre Yaakov y Esav, explican los kabbalistas, en realidad no era una pelea entre dos hermanos, sino más bien una lucha entre energías existentes; energías que cada uno de nosotros siente cada día. Yaakov representa la Luz, nuestra alma, la parte de nosotros que quiere cambiar y crecer, mientras que Esav representa el otro lado: el Deseo de Recibir para Sí Mismo, el aspecto que quiere mantenernos donde estamos o que incluso quiere que retrocedamos. Y en esta porción está el pináculo de esa batalla.

Para poder enfrentar esto, necesitamos protección ¿Cómo obtenerla?

Al estar conscientes de las batallas que atravesamos cada día, y al entender que no existe la posibilidad de que las ganemos por cuenta propia y que necesitamos el apoyo de la Luz del Creador; enviada a través de ángeles. Por lo tanto, uno de los grandes regalos que recibimos en Shabat Vayishlaj es la capacidad de invocar la protección y el apoyo de los ángeles.

Ninguno de nosotros puede ir por la vida y alcanzar su propósito por cuenta propia, sin importar cuán elevados, sabios o conectados creamos estar; tenemos que invocar el apoyo celestial que son los ángeles. Existen diferentes niveles de ángeles, pero uno de los más básicos es entender que son esencialmente energías diversas que pueden envolver, asistir y proteger a una persona. Y dado que Yaakov se había convertido en un ser pleno y perfeccionado gracias a su trabajo espiritual, le enviaron a un ángel. Pero también dice que mientras Yaakov siguió su camino, la Shejiná, el aspecto femenino de la Luz del Creador, vino y descansó con él; y solo entonces vinieron a rodearlo estos ángeles celestiales.

En el versículo que abre la discusión respecto a esto (“El Creador asignará y ordenará a los ángeles que te protejan y te envuelvan en todos tus caminos”) el Zóhar nos dice que primero necesitamos que la Shejiná repose dentro de nosotros, y luego Sus ejércitos, Sus ángeles, vendrán a envolvernos y protegernos. Así que los ángeles que nos protegen y asisten no pueden venir por sí solos; únicamente cuando manifestamos a la Shejiná en nuestro interior, ellos pueden venir.

¿Cómo atraemos a la Shejiná, el aspecto femenino de la Luz del Creador, para que repose dentro de nosotros? A través del trabajo espiritual que realizamos, a través de la transformación y a través de restringir las cosas que nos desconectan de la Luz. Tenemos que entender en cualquier día, cualquier acción del Deseo de Recibir para Sí Mismo aleja un poco más de nosotros a la Shejiná. Y cuando la Shejiná comienza a abandonarnos por nuestras acciones, entonces los ángeles comienzan a irse con Ella. 

Por el contrario, cada acción de compartir, cada acción de restricción y transformación, atrae a la Luz de la Shejiná a nuestro cuerpo, a nuestra alma y así estamos rodeados y protegidos por los ángeles.

Es casi imposible que cualquiera de nosotros logre nuestras tareas y conexiones espirituales diarias o atraiga bendiciones, sin la asistencia de estos ángeles. Así que tenemos que comenzar a ver nuestro trabajo espiritual y nuestra necesidad de restringir nuestro egoísmo desde una perspectiva completamente diferente, porque no se trata de que simplemente nos desconectamos cuando actuamos de esta forma; lo que estamos haciendo es forzando a la Shejiná a que nos abandone. Y entonces los ángeles, y su asistencia y protección, comienzan a elevarse con Ella.

La próxima vez que tengamos el deseo de actuar de manera egoísta, enojarnos o gritar a otra persona, debemos recordar que no solo estamos haciendo algo que nos desconectará de cierta manera de la Luz del Creador, sino que en realidad estamos provocando que el aspecto femenino de la Luz del Creador se aleje de nosotros.

Con esta enseñanza, podemos comenzar a motivarnos tanto a hacer restricción como a realizar acciones extra de compartir transformador. Porque al hacerlo, atraemos la Luz de la Shejiná más cerca y con más fuerza hacia nosotros, permitiendo que los ángeles vengan y nos envuelvan, dándonos más asistencia y protección.

Michael Berg

https://www.kabbalah.com/es/articles/drawing-the-assistance-of-the-angels/

Edición Prana Raquel Pascual