Viernes 8 de abril de 2016
La prueba nunca se trata de lo que ocurre en la vida, sino de cómo reaccionamos.
Karen Berg
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Estamos muy cerca de entrar en una de las ventanas cósmicas más importantes del año, el mes de Nisan, Aries, que implica ingresar en un proceso muy interesante pero sobre todo con mucha proactividad de intervenir en nuestros propios procesos personales de una manera importante.
Estas dos porciones, la actual y la que sigue, Tazria y Metzora, hablan de la lepra.
Es curioso porque aunque en algún momento de la historia humana sabíamos que este mal era muy común y muy terrible, en nuestros días es una enfermedad que casi no nos toca ver personalmente, más sin embargo, como ayer vimos, la Torah en realidad habla de estas tres posibilidades de manifestación: negatividad, oscuridad y enfermedad.
Ayer alguien me preguntaba en la sección de comentarios ¿Pero, de manera puntual, que ocasiona las enfermedades de la piel? La respuesta desde el punto de vista espiritual, es que la mala palabra es la que puede ocasionarnos ese tipo de juicio.
Como saben los que han leído ya esta blog desde hace tiempo, el término en hebreo que se usa es "lashon hará" lo cual se refiere a calumniar, levantar falso testimonio, criticar, enjuiciar, promover difamación de alguien, en general todo lo que puede ser emitir negatividad a través de la palabra.
Sabemos que la gravedad de esta negatividad, es que una vez que la palabra sale de tu boca, ya no es posible recuperarla, es una energía emitida que se replica en boca de otras personas y se difunde...como la lepra. Empieza a cundir haciendo daño y sigue y sigue esparciéndose sin poder ya contenerla.
Y bien, después de estas dos porciones que hablan de ello, en pocos días tendremos la posibilidad de una cura: Pesaj, "la boca que habla".
Pesaj es una ventana cósmica que dura seis horas en realidad, más sin embargo, tiene que recibirse con un trabajo previo en que hagamos limpieza de nuestras casas, todo con la consciencia de remover jametz (levaduras) y que después es seguido por el Omer, esta etapa de oportunidad espiritual para ganarnos la Luz.
No es casualidad que el padecimiento de mala palabra nos sea tan importante, y que tengamos que darnos cuenta cómo hace daño y que inmediatamente después venga Pesaj, que si lo hacemos correctamente, puede devolvernos el poder de nuestras palabras como vehículo de creación positiva.
El poder de la palabra es una facultad humana que se nos olvida que tenemos. Hablamos indiscriminadamente, y no nos damos cuenta que con ello creamos realidad, y esta puede ser de oportunidad o de limitación, depende de si tenemos consciencia o estamos estrechos de ella.
Empecemos desde ya a tener esta alerta, esta corrección. Cuida tus palabras.
Cuida lo que creas con ellas.
Feliz día y Shabbat Shalom al observarse las tres primeras estrellas en el firmamento.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach
