Sábado 5 de Julio de 2014
Hoy al Maestro que vamos a estudiar es a Michael Berg hablando de un pasaje muy interesante de la porción de la semana: Balak
Aquí la dirección de la fuente original:
http://es.kabbalah.com/node/1245
Michael Berg
compartió con nosotros la siguiente increíble lección:
La porción de
esta semana habla de Balak, el rey de Moab, que contrató a Bilaam para maldecir
a los Hijos de Israel. Bilaam era conocido por tener mucho poder en su boca.
Balak le dijo: "Por lo que sé, todo al que bendices es bendito y todo al
que maldices está maldito".
En contra del
deseo de Dios, Bilaam accedió a ayudar a Balak al maldecir a los Hijos de
Israel, "Y Dios estaba molesto porque él (Bilaam) iba...". La
siguiente es una de las secciones más únicas y ligeramente graciosas de la
Torá:
Y un ángel de
Dios se paró en el camino para detenerlo. Él (Bilaam) estaba montando su asno
acompañado de sus dos jóvenes hijos. El asno vio al ángel parado en el
camino con su espada desenvainada en su mano, así que el asno se salió del
camino y se fue al campo. Bilaam golpeó al asno para que volviera al camino. El
ángel se detuvo en el camino de los viñedos, y había una cerca a ambos lados
del camino. El asno vio al ángel y se pegó contra la pared, y por ende presionó
la pierna de Bilaam contra la pared. Bilaam continuó golpeando al asno. El
ángel fue más allá y se detuvo en un lugar angosto, donde no había espacio para
girar a la derecha o a la izquierda. El asno vio al ángel y se arrodilló.
Bilaam se enojó y golpeó al asno con su vara. Dios abrió la boca del asno y
este le dijo a Bilaam: "¿Qué he hecho para que tengas que golpearme tres
veces?". Bilaam le dijo al asno: "Porque me has afligido, si tuviese
una espada te mataría".
El asno le dijo
a Bilaam: "¿No soy yo tu asno, el que has montado toda tu vida? ¿Alguna
vez te he hecho algo como esto?". Él respondió: "No".
Luego Dios
descubrió los ojos de Bilaam y él vio al ángel detenido en el camino con su
espada desenvainada. Luego Bilaam se arrodilló y se inclinó tres veces. El
ángel le dijo a él: "¿Por qué golpeaste a tu asno tres veces? Porque he
venido a detenerte. El asno me vio y por ello se salió del camino ante mí tres
veces. De no haber sido por el asno que se salió del camino yo te habría matado
y lo habría dejado vivir". Bilaam le dijo al ángel: "He pecado, pues
no sabía que estabas frente a mí en el camino, y ahora si a tus ojos está mal
(que yo vaya), regresaré". El ángel de Hashem le dijo a Bilaam: "Ve
con la gente pero di sólo lo que yo te diga que digas". Luego Bilaam fue
con los ministros de Balak.
Hay muchas
lecciones que aprender de esta sección única de la Torá. Principalmente,
deberíamos entender que muchas veces hay momentos en los que encontramos
obstáculos en nuestro camino, que no nos permiten hacer lo que
"nosotros" pensamos que se debería hacer.
Luego nos
molestamos con el obstáculo (ya sea una persona o una situación), sin darnos
cuenta de que puede que sea un regalo de la Luz que envió a un ángel a
obstaculizar nuestro planes y cambiarlos para mejor. No vemos esto con nuestros
ojos; por ello, antes de molestarnos con el "asno", deberíamos
reconocer que quizás hay un ángel detrás de nuestros obstáculos.
Dejo la referencia del lugar en que puedes encontrar más de Kabbalah:
-
See more at: http://es.kabbalah.com/node/1245#sthash.SzkqwAT7.dpuf
T7.dpuf
(traducción e imagen Yehuda Guez)
______________
Hoy por hoy, me doy cuenta que no es lo que veo en el otro lo que me sirve para mi proceso, sino lo que el otro me hace ver de mi lo que me sirve para algo.
Hoy, me doy cuenta que ese mundo de lo invisible para mi, es el más peligroso de todos, porque recordemos que no por no tener consciencia de algo, deja de tener poder de afectación o de generar efectos en nuestra vida.
Hoy, más que revisar que es lo que tiene el otro que me es tan molesto, voy a ver ¿Y porqué me molesta tanto a mi? La gente puede ser como quiera ser, se puede enojar, contentar, opinar, entristecer y una larga lista de etcéteras...¿Porqué a mi me afecta tanto? ¿Porqué tengo "piel delgada" para sus críticas u opiniones que incluso --fíjate bien-- incluso pueden venir de un lugar de positividad como le pasó al burrito, que el se detenía por la mejor de las razones y resulta que el otro se volvía loco ante ello...y era simplemente que Bilaam no estaba teniendo ojos para ver LA VERDAD.
¿Qué no ves de ti, que por algún motivo te hace ver la imagen deformada en el espejo de la vida? Si si, los otros en tu vida son tan solo mensajeros...No mates al mensajero pero ocúpate de leer la carta que tiene sellado tu nombre listo para ser develado.
Shabbat Shalom Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual
Michael Berg compartió con nosotros la siguiente increíble lección:
La porción de esta semana habla de Balak, el rey de Moab, que
contrató a Bilaam para maldecir a los Hijos de Israel. Bilaam era
conocido por tener mucho poder en su boca. Balak le dijo: "Por lo que
sé, todo al que bendices es bendito y todo al que maldices está
maldito".
En contra del deseo de Dios, Bilaam accedió a ayudar a Balak al
maldecir a los Hijos de Israel, "Y Dios estaba molesto porque él
(Bilaam) iba...". La siguiente es una de las secciones más únicas y
ligeramente graciosas de la Torá:
Y un ángel de Dios se paró en el camino para detenerlo.
Él (Bilaam) estaba montando su asno acompañado de sus dos jóvenes
hijos. El asno vio al ángel parado en el camino con su espada
desenvainada en su mano, así que el asno se salió del camino y se fue al
campo. Bilaam golpeó al asno para que volviera al camino. El ángel se
detuvo en el camino de los viñedos, y había una cerca a ambos lados del
camino. El asno vio al ángel y se pegó contra la pared, y por ende
presionó la pierna de Bilaam contra la pared. Bilaam continuó golpeando
al asno. El ángel fue más allá y se detuvo en un lugar angosto, donde no
había espacio para girar a la derecha o a la izquierda. El asno vio al
ángel y se arrodilló. Bilaam se enojó y golpeó al asno con su vara. Dios
abrió la boca del asno y este le dijo a Bilaam: "¿Qué he hecho para que
tengas que golpearme tres veces?". Bilaam le dijo al asno: "Porque me
has afligido, si tuviese una espada te mataría".
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Michael Berg compartió con nosotros la siguiente increíble lección:
La porción de esta semana habla de Balak, el rey de Moab, que
contrató a Bilaam para maldecir a los Hijos de Israel. Bilaam era
conocido por tener mucho poder en su boca. Balak le dijo: "Por lo que
sé, todo al que bendices es bendito y todo al que maldices está
maldito".
En contra del deseo de Dios, Bilaam accedió a ayudar a Balak al
maldecir a los Hijos de Israel, "Y Dios estaba molesto porque él
(Bilaam) iba...". La siguiente es una de las secciones más únicas y
ligeramente graciosas de la Torá:
Y un ángel de Dios se paró en el camino para detenerlo.
Él (Bilaam) estaba montando su asno acompañado de sus dos jóvenes
hijos. El asno vio al ángel parado en el camino con su espada
desenvainada en su mano, así que el asno se salió del camino y se fue al
campo. Bilaam golpeó al asno para que volviera al camino. El ángel se
detuvo en el camino de los viñedos, y había una cerca a ambos lados del
camino. El asno vio al ángel y se pegó contra la pared, y por ende
presionó la pierna de Bilaam contra la pared. Bilaam continuó golpeando
al asno. El ángel fue más allá y se detuvo en un lugar angosto, donde no
había espacio para girar a la derecha o a la izquierda. El asno vio al
ángel y se arrodilló. Bilaam se enojó y golpeó al asno con su vara. Dios
abrió la boca del asno y este le dijo a Bilaam: "¿Qué he hecho para que
tengas que golpearme tres veces?". Bilaam le dijo al asno: "Porque me
has afligido, si tuviese una espada te mataría".
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Michael Berg compartió con nosotros la siguiente increíble lección:
La porción de esta semana habla de Balak, el rey de Moab, que
contrató a Bilaam para maldecir a los Hijos de Israel. Bilaam era
conocido por tener mucho poder en su boca. Balak le dijo: "Por lo que
sé, todo al que bendices es bendito y todo al que maldices está
maldito".
En contra del deseo de Dios, Bilaam accedió a ayudar a Balak al
maldecir a los Hijos de Israel, "Y Dios estaba molesto porque él
(Bilaam) iba...". La siguiente es una de las secciones más únicas y
ligeramente graciosas de la Torá:
Y un ángel de Dios se paró en el camino para detenerlo.
Él (Bilaam) estaba montando su asno acompañado de sus dos jóvenes
hijos. El asno vio al ángel parado en el camino con su espada
desenvainada en su mano, así que el asno se salió del camino y se fue al
campo. Bilaam golpeó al asno para que volviera al camino. El ángel se
detuvo en el camino de los viñedos, y había una cerca a ambos lados del
camino. El asno vio al ángel y se pegó contra la pared, y por ende
presionó la pierna de Bilaam contra la pared. Bilaam continuó golpeando
al asno. El ángel fue más allá y se detuvo en un lugar angosto, donde no
había espacio para girar a la derecha o a la izquierda. El asno vio al
ángel y se arrodilló. Bilaam se enojó y golpeó al asno con su vara. Dios
abrió la boca del asno y este le dijo a Bilaam: "¿Qué he hecho para que
tengas que golpearme tres veces?". Bilaam le dijo al asno: "Porque me
has afligido, si tuviese una espada te mataría".
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