Lunes, 31 de diciembre de 2012
Parte de la trampa de un camino espiritual es
que uno corre el riesgo de convertirse en un investigador en lugar de un
descubridor.
Obtenemos energía a partir de estar inspirados, a partir del estudio, de entender intelectualmente los cambios que necesitamos hacer. Así que buscamos ser “re-inspirados”, buscamos aprender cosas nuevas, o encontrar una nueva forma de escucharlas.
La verdad es que podemos intentar de todo, desde yoga hasta un retiro, desde un psíquico hasta las cartas del tarot, pero hasta que no hagamos realmente el trabajo de cambiar nosotros mismos estaremos siempre buscando y nunca encontraremos.
No estamos aquí para sentirnos bien por un segundo y luego movernos hacia la siguiente moda.
Estamos aquí para cambiarnos a seres que puedan tener toda la abundancia que el universo quiere que recibamos.
Comprometerse con un camino de cambio es difícil. Encuentra uno que pueda apoyarte verdaderamente y síguelo a largo plazo.
Obtenemos energía a partir de estar inspirados, a partir del estudio, de entender intelectualmente los cambios que necesitamos hacer. Así que buscamos ser “re-inspirados”, buscamos aprender cosas nuevas, o encontrar una nueva forma de escucharlas.
La verdad es que podemos intentar de todo, desde yoga hasta un retiro, desde un psíquico hasta las cartas del tarot, pero hasta que no hagamos realmente el trabajo de cambiar nosotros mismos estaremos siempre buscando y nunca encontraremos.
No estamos aquí para sentirnos bien por un segundo y luego movernos hacia la siguiente moda.
Estamos aquí para cambiarnos a seres que puedan tener toda la abundancia que el universo quiere que recibamos.
Comprometerse con un camino de cambio es difícil. Encuentra uno que pueda apoyarte verdaderamente y síguelo a largo plazo.
Yehuda Berg
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Yo amo Kabbalah. Es mi camino desde hace seis años, pero podría decir que lo fue desde siempre, porque cuando vas atento por la vida --buscando como ha sido mi caso y me parece que es el tuyo que lees ahora-- siempre te vuelves a encontrar con las enseñanzas de la verdad, con las chispas de Luz que se van recuperando en el camino hasta que un día tienes claro que estás en la ruta.
Pero tengo claro que hay otras maneras de llegar, a fin de cuentas, otros senderos sólo con diferentes nombres. Eso me gustó de una película que acabo de ver que se llama "Life of Pi" (traducida para la cartelera como "Una aventura extraordinaria") en la que el niño se encuentra que somos nosotros quienes fragmentamos la Grandeza de Di-os, nosotros quienes buscamos darle exclusividad a la Fuerza de lo Infinito, como si no fuera justo la definición de Absoluto la que más le compete...
Pero entregarnos al camino con certeza eso es lo que nos transforma a NOSOTROS. No es algo que necesitamos hacer para complacer a nadie, es algo que necesitamos para encontrarnos a nosotros mismos en la inmensidad y saber que después de todo, no estamos solos y abandonados en un trozo de material flotante en un espacio negro e inexpugnable, sino que estamos en un Universo de milagros y maravillas.
Veía la película, apretada contra mi asiento...no sabía cuánto temor y admiración me causaban los tigres...varias veces me cimbró el sonido de su rugir y la velocidad de sus movimientos enormes pero ágiles...
Y ahí estaba Pi...impresionantemente dando gracias de todo, a pesar de todo.
Pensé...en la inmensidad de ese "vacío" repleto...¡¡Que soledad sin Di-os!!
Me preguntaba ¿Qué hace que en las condiciones aparentemente más desesperantes alguien aún luche por aferrarse con tal fervor a vivir? Y miraba impresionada que justo el temor a ese Tigre, pero también su preocupación por él, lo mantenian literalmente a flote y con una cierta cordura.
Y dice el manual de supervivencia del bote salvavidas..."Pero por sobre todas las cosas, no pierda la esperanza".
Tengo una amiga que es hija de un hindú y que vivió por varios años en aquel país en diferentes momentos de su vida.
Un día, estando en aquel país, despés de una serie de vivencias aparentemente tremendamente caóticas y desestructurantes que le habían estado sucediendo en México, viajó a aquel país.
Me cuenta, que en una discusión con una especie de prefecta en el lugar en el que estudiaba, ella afirmaba y trataba de convencer a la mujer, que ella creía "mucho" en Di-os, a lo que ma mujer le decía "Tu no crees en Di-os" a lo que mi amiga se desesperaba y le decía "Si, si creo en Di-os, si creo en Di-os", y la mujer le replicaba que no, porque realmente no era capaz de abandonarse a Di-os, entregarle todos sus problemas y mientras decía esto hacía un gesto enérgico de dejar ir "todo" con los brazos, con gesto de soltar...o más bien ...de entregar
Occidentalmente hablando, nosotros creemos con nuestra inteligencia. Hasta donde esta llegue, esa es la verdad. Asistimos a un rezo, o practicamos algún tipo de ritual...pero de verdad ¿Nos sentimos completamente parte y en Manos de Di-os?
A veces me pregunto si esa resistencia que oponemos, esa que nosotros creemos que es fuerza, ¿No es sólo presentar obstáculos para que las cosas fluyan hasta su mejor resolución?
Haciendo una recapitulación del año, confieso que hubo momentos en los que me limité a sobrevivir. No en el sentido de estar en medio de un bote abandonado en la grandeza del oceano, pero así era la vivencia...¿Cuánto pude soportar la DUDA de que la Luz de verdad estaba en ese sufrimiento que estaba atravesando? ¿Cuántas veces no pensé que era una total injusticia y no veía la salida o la lógica?
Mmm
Necesitaba menos cabeza y más serenidad, más certeza: Esto también es por Bien.
Estamos en la porción de Shemot. Al Faraón se le olvidó quien había sido Yosef y entonces esclavizó a su gente.
El olvido del Faraón no es otra cosa que el olvido que nosotros mismos tenemos ante las muchas pruebas que hemos tenido del Orden, y ese olvido es el que nos esclaviza al miedo de vivir, pero al miedo de morir, al miedo de ser y al miedo de no ser. Una absoluta catástrofe interior.
Quiero cerrar esta reflexión del año gregoriano 2012 con las palabras del Maestro Eitan Yardeni acerca de la porción Shemot:
"El Zohar en esta sección dice que todo depende de arrepentimiento, pero más aún, de las oraciones que dice una persona derramando lágrimas, estas son las oraciones más poderosas que abrirán cualquier puerta.
Kabbalísticamente hablando, con cada acción que hacemos - acción positiva, cada acción espiritual, de oración, de meditación, de uso de la tecnología Kabbalística - estamos revelando Luz ... pero no necesariamente recibiremos esa Luz o haremos esa conexión de inmediato. Esa revelación puede ser sólo en el potencial.
Esa revelación, nos explican los Kabbalistas, puede permanecer en frente de la puerta, esperando a que esta sea abierta entre nosotros y el 99%, entre los diferentes niveles espirituales.
Si nuestra acción, nuestro dar, nuestras meditaciones espirituales, la tecnología que usamos no son hechos con la intención correcta, entonces la acción no está dando el máximo beneficio -, pero esa revelación esperará por nosotros. No se va. No desaparece. Esperarán a que la puerta se abra, y entonces todas aquellas acciones que no podían entrar antes por no haber sido hechas de todo corazón, serán capaces de abrirla.
Lo que el Zohar está diciendo aquí es que lo que abre las puertas más que cualquier otra cosa son las oraciones que se hacen con lágrimas. Pero no las lágrimas de una víctima y no las lágrimas de "pobre de mí" ... sino las lágrimas que representan el verdadero deseo, las lágrimas que representan anhelo verdadero, las lágrimas que representan el verdadero corazón.
Anhelo cada día poder dejar de interferir con mis dudas el desarrollo del proceso. Poder entregarme más a el Orden Superior. hacer mi parte y confiar en los tiempos del Creador y a no interponer mi propia sombra ante la inminente manifestación de la Luz.
Que sea un año lleno de Certeza Absoluta.
Felicidades Querida Comunidad del Blog, me felicito enormemente estar entre ustedes.
Prana Pascual
Basado en la clase de Shemot 2006, Eitan Yardeni Maestro del Centro de Kabbalah Internacional
Imagenes Life of Pi / Sitio oficial de Facebook de "Una aventura Extraordinaria"
