Buenos días Comunidad del Blog, la afinación de nuestro Maestro Yehuda aún no ha llegado, sin embargo me gustaría escribir algunas palabras el día de hoy que es una fecha conocida como Tu'Be Av, el día 15 de Av, que es también conocido como "El día del amor".
Se le conoce así porque es el día de Luna llena del mes de Leo, y es el día en que hay una alineación completa de Sol --el correspondiente a la plenitud, a la Luz en lo que respecta a mundo físico-- y Luna que es el correspondiente a la Vasija, entendido con la correspondencia de Maljut.
Todo el trabajo espiritual, si te has podido percatar, se trata de lograr la unión entre ambos, mundo espiritual y mundo material, y volverlo una unidad. Esto a todos niveles, desde el más metafísico que podemos llamar Zeir Anpín y Maljut, hasta en la tonalidad más material como es la unión masculino / hombre y femenino / mujer, de ahí, que me gustaría compartir algunos entendimientos que en esta linda era de Acuario, nos han desacomodado un poco este concepto "igualándonos" como es la costumbre del Aguador tan equitativo, desajustándonos en muchos otros sentidos.
En este esquema de completar una Unidad, Mujer y Hombre no son iguales, no tenemos el mismo rol...lo cual hemos tergiversado un mucho en estos tiempos.
No es que esté mal que una mujer trabaje, pero si está "al revés" que nosotras actuemos hacia el hombre como si el fuera la vasija y fueramos nosotras las que debemos proveerles a ellos.
La virtud del hombre es que equivale a la Luz. Ellos dan. El equivalente de la mujer es: ella es la vasija. La Luz ve por la plenitud de la vasija, no al revés. Sin embargo, la función de la vasija es dar forma, ayudar a estructurar lo que no tiene definición y lograr que se materialicen logros.
Hombre y Mujer tienen el fin de revelar Luz en el mundo juntos, crear juntos, ya sea en hijos, en proyectos, en acciones constructivas, pero cada uno debiera poder apreciar que rol juega la pareja en su vida y no hacerse bolas, lo cual sólo trae mucho descontento a fin de cuentas y que no haya manera de que se de un verdadero encuentro de los mundos.
La Luz es un potencial, pero esta no puede realmente brillar en el mundo, si no tiene una vasija o una pantalla que le refleje. Ese es el rol de una mujer hacia su hombre.
Dicho de otra manera, un hombre requiere de la mujer para poder brillar en todos su esplendor. Para sacar de sí mismo las mejores cualidades de la Luz que son compartir, ver por la plenitud y la satisfacción de los suyos, ser un creador, un proveedor, compartir, amar a quien lo contiene.
Por su parte la mujer tiene esa capacidad de tomar esa Luz en potencia y empezar a darle forma, esculpir de lo indefinido, el verdadero talento, la verdadera capacidad de hombre de crear y no sólo estar perdiendo su Luz en el vacío de la nada.
Ya se. Por eso muchos hombres creen que las mujeres los quieren controlar, pero en realidad una buena mujer (una mujer constructiva, lo que podemos llamar una Hei de Binah) lo que quiere es que su hombre brille, que ya no esté tonteando perdiendo sus capacidades en hacer nada, en no ver por nadie más que por sí mismo perdido en su egoísmo y su deseo de recibir sólo para sí mismo, porque eso es contra su propia misión en el mundo, por eso a veces parece que somos guerrosas, pero la verdad es que el rol es ser un continente para la capacidad de manifestación del hombre, que de verdad haga lo que viene a hacer a este mundo que es a compartir.
Te habrás fijado que es un poco más frecuente que las mujeres adquieran consciencia más fácil y rápido que los hombres. De verdad que esto no es para molestarles, es para ayudarles a subir su propio nivel de consciencia y si esto no sucede, quizás no es una mujer tan constructiva para este proceso. Eso es lo que se puede denominar una Hei de Maljut. Si una mujer no busca por el desarrollo genunino de las capacidades del hombre, sino que sólo quiere drenarlo, eso se considera una relación poco luminosa, todavía no muy elevada.
Hay dos feminidadesl Maljut que es terrenal, y Binah que es la elevación de lo femenino, la protección, el cuidado, una energía de ver por el otro desinteresadamente.
Esto da los roles, y a un hombre no puede pasarle nada más bueno que de verdad apreciar a su mujer y ver lo que ella logra hacer con su potencial y a una mujer no hay nada más bueno que le pueda pasar que amar a la Luz y hacerla brillar.
Que tiempos tan difíciles en ese sentido nos han tocado vivir, sin que el hombre vea realmente lo que es una buena mujer en su vida y una mujer no vea que su tarea es colaborar con ellos para que brillen (lo cual no impide que nosotras también seamos creativas, pero sobre todo, nutricias).
Otro tema que nos toca ordenar en este caótico mundo en el que los hombres y lsa mujeres se han perdido el verdadero aprecio sin darse cuenta cuan complementarios somos y la necesidad que tenemos los unos de los otros para realmente volvernos nuestro máximo potencial.
**suspiro**
Algún día --espero-- lo volveremos a entender.
Feliz día del amor Comunidad del Blog.
Prana Pascual
