SÁBADO, 31 DE JULIO DE 2010
La certeza no es un pensamiento positivo o un mantra personal. No es "Sé que él es el indicado" o "Estoy seguro que todo saldrá bien al final". El pensamiento positivo es importante, pero eso no es certeza.
La certeza es saber que este sistema funciona, y porque funciona, ahora mismo estoy en el lugar indicado, independientemente de cómo se vea. Y, como estoy en el lugar correcto y a la hora indicada, siempre, tengo que ser proactivo en donde me encuentre sin importar qué.
Hoy, inyecta mayor certeza en que estás en el camino correcto, que estás conectado a la Luz y que estás en el lugar correcto, en el momento indicado, siempre.
Yehuda Berg
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¿Si yo te preguntara donde estabas exactamente hace un año lo recordarías con exactitud? Yo esta semana en particular, si, el Shabbat Ekev y yo estaba junto con un grupo de estudiantes de los Centros de Kabbalah del mundo en Israel celebrando con El Rav Berg, Karen y Yehuda.
Me acuerdo que esa cena de Shabbat, la que correspondería a ayer por la noche, mi amiga Glo y yo nos armamos de valor para ir a saludar personalmente al Rav. No es que a el no le guste que se le acerquen, lo que pasa es que es alguien tan grande para nosotros en respeto, que siempre te impone. Pero fuimos. Fuimos y ha sido una de las conversaciones que recuerdo con más detalle en mi vida.
Nos acercamos duvitativas pero el fue el que volteó hacia nosotras y nos llamó a acercamos. "Rav venimos a saludarlo...Venimos de México".
México es un lugar al que el Rav le dedicó mucha energía hace años cuando viajaba mucho más. Muchas veces estuvo sentado dando pláticas en el Centro de Kabbalah tiempo atrás, cuando yo aún no estaba estudiando, por eso le dije "Rav, queremos que vayas a México" a lo que el me contestó, "No, yo quería que ustedes vinieran" a lo que le dije "Y aquí estamos Rav, ya estamos aquí...¡Y en Israel! A lo que el respondió con una pequeña risa "Es verdad" y nos sonreímos mutuamente y yo tengo grabados sus ojos dulces mirándome aún.
También ese Shabbat Ekev, después de "la segunda comida (seudá)", salimos a caminar a las callecillas, estábamos es Tzfat (Safed) una de las cuatro ciudades "santas" de Israel que representa el Aire. Hebrón es la Tierra, Tiberíades el Agua y Jerusalem el Fuego. =)
Tz'fat es una pequeña ciudad en la alta Galilea, al norte de Israel que se conoce también como la ciudad kabbalísta por excelencia. Ahí fue donde vivió el Arí Rabbí Isaac Luria, que develó tantos secretos de la Kabbalah para que eventualmente --cuando fuera el tiempo--, la humanidad los conociera.
Ahí estábamos, sin deseos de tomar la siesta de Shabbat, pero dándonos cabal cuenta que en Tz'fat, Shabbat es realmente un momento en que pareciera que la cuenta del tiempo se detiene. No hay autos circulando por las calles ni tampoco mucha gente...prácticamente nadie...solo nosotras y una ambulancia que fue a quien después volveríamos a encontrar...
¿Porqué nosotras fuimos a dar con Yehuda Berg reunido con sus alumnos (nuestros Maestros) conversando...? Porque supongo que necesitabamos que nos dijera a donde íbamos a ir esa noche a hacer mikve (inmersiones en agua que son de purificación)...por supuesto nosotros nunca nos imaginamos que ese día a la media noche estaríamos recorriendo --siete mexicanas--, las carreteras de Israel --con nuestro amigo de la ambulancia como chofer-- para llegar a una mikve especial que era para eliminar la necesidad de reconocimiento...¡Y vaya que quitó una capa! No toda, pero algo pasó que si el golpe del efecto vino meses después. =)
Estuvimos en donde tuvimos que estar y nada nos indica que aunque nos hayamos movido, hayamos dejado de estar donde debemos. Nada fue casualidad, que nosotros hayamos estado buscando como llegar a la mikve de Habacuc y que nos topáramos a Yehuda que nos dijo que no fuéramos a esa sino a esta otra ...que estuviéramos ahí esa noche llenas de nerviosismo porque veiamos que sólo entraban y salían hombres del recinto que contenía esa alberquita de agua fresquísima y que todas acordáramos decir si nos querían impedir la entrada que "Prana está por casarse, tiene derecho a entrar a la mikve a hacer su purificación" ...lo que no íbamos a aclararles era "cuando" era mi boda de la cual aún yo misma no se bien quien es el novio ni la fecha ja ja, pero que sería la razón que nos serviría de "salvoconducto" si era necesario defender "nuestra causa" de entrar a esas aguas.
No fue casualidad que una tras de la otra entráramos a hacer las inmersiones en lo que nos pareció un agua congelada de inicio, y maravillosa al final que al salir al templado clima de esa noche nos pareciera el mejor regalo que podíamos recibir, además de la alegría de la misión cumplida =D
Me parece que de ahí proviene la certeza, no es donde estás, sino la consciencia con la que lo vives lo que hace la verdadera diferencia de lo que atraviesas.
¿Donde estás hoy y que estás haciendo con las lecciones del ayer?
Yo estoy tratando de aprender que el reconocimiento es algo que no debe buscarse sino que se encuentra. Que no te sientas a esperarlo ni te lanzas a construirlo. Haces lo que debes hacer y no es necesario voltear para ver si te sigue. Tu camina. Camina, camina, camina. sigue caminando. Estás en el camino correcto...¿Tienes también la consciencia correcta para andar en la carretera en la que vas?
Shabbat Shalom
Prana Pascual
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