VIERNES 17 DE OCTUBRE DE 2008. El Rav Áshlag [fundador del Centro de Kabbalah en 1922] enseña que en la espiritualidad no existe la coacción. Si asistes a la iglesia, al templo, das diezmo o haces trabajo voluntario porque alguien dijo "que debes hacerlo", entonces no es real.En la vida, o somos de una conciencia de 'escogencia (elección)' o de 'imposición'. Esto significa que nuestras prioridades, sentimientos y conexiones espirituales se nos pueden imponer, o podemos escogerlas. No vinimos aquí para ser religiosos, robóticos, porque así dictan las reglas. Vinimos aquí para ser los cocreadores de nuestro destino.
Si, necesitamos maestros, guías y personas amadas que nos ayuden a remover las vendas de nuestros ojos, pero en realidad la escogencia (elección) es nuestra.
Hoy, escoge tu vida.
Yehuda Berg
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Cuando yo era muy niña, alrededor quizás de los siete u ocho años, mi papá me invitó a escuchar música a su estudio. La profesión de mi papá es médico urólogo, pero aunque ama lo que hace, el tiene esa otra pasión.
Yo la verdad no apreciaba mucho lo que el me invitaba a escuchar ya que el es ferviente admirador de la ópera. De hecho el me escuchaba cantar desde chiquita y su sueño dorado era que yo fuera "la Reina de la Noche" o "Turandot" cuando creciera.
Sin embargo, a mi no me emocionaba en lo absoluto, especialmente cuando nos llevaba a mi y a mi hermano a Bellas Artes y veiamos algún cuento en ópera, yo veía a la princesa de la historia y la verdad pensaba que era muy grande y muy gorda para ser la heroina (¡Perdón! ¡Ya crecí! En ese momento era mi percepción ja ja ), entonces no me ilusionaba.
Sin embargo, ese día que estaba ahí, en su estudio, mientras escuchabamos, de pronto voltée a verlo cuando hizo una exclamación de asombro...me mostró su brazo, sus vellitos estaban completamente erizados, voltée a verlo a los ojos...¡sus verdes ojos! Llenitos de lágrimas de la emoción... Yo no entendía la música, quizás no estaba viajando en las notas con él, pero claramente entendí lo que significaba para su corazón al verle tan conmovido.
Y fué mi papá quien abrió las puertas a la música y a los libros para mi hermano y para mi, quizás cada uno hicimos nuestras selecciones de estilo, de interpretaciones etc. pero todos encontramos en ello un mundo feliz para estar.
Hoy, sin ninguna coerción, cada día a cada hora que parece que existe un silencio, yo tengo acordes en mi mente, en cualquier instante una melodía sale de mi voz, cada mañana la luz del amanecer entra con la nota de una canción.
Sin coerción. Sólo por pasión.
Prana Pascual
