SÁBADO 9 DE AGOSTO DE 2008. Cuando reaccionamos ante algo, estamos conectándonos con nuestra naturaleza animal. Por todo lo sabido, los animales no son capaces de acceder a esa fracción de segundo antes de responder. Sus deseos son compulsivos y sus acciones lo son también; ellos buscan la gratificación instantánea.
No obstante, cuando realizamos una pausa antes de nuestra respuesta o nos restringimos, nos conectamos con nuestra naturaleza divina. Escogemos no ser por más tiempo el efecto de nuestro deseo. En su lugar, escogemos ser la causa.
La restricción, dicho sea de paso, no significa que no decidiremos satisfacer nuestro deseo. Sólo significa que realizamos una pausa y tomamos una decisión consciente.Hoy, haz lo que sea que fueras a hacer. Solo asegúrate que lo haces por elección, no por hábito.
Yehuda Berg
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Empiezo a pensar que esto de "Domésticar a la Bestia", se está volviendo un mensaje personal. Ha sido algo que he estado platicando durante toda la semana. =)
No lo entiendo del todo porque no me parece tener delante de mi a una bestia...aunque pensándolo bien, quizás mi terrible racionalidad lo sea.
La capacidad para crear la idea de "todo está perdido" simplemente porque la escena de mi mente y la que pasó no coinciden no es que la vida no funciona. Vivir con la bestia de las expectativas es es muy peligroso.
Detectar tu propia bestia es una gran oportunidad. ¿Te das cuenta?
¿Qué extraño pensamiento te ronda como una mosca que sólo hace ruido frente a tu felicidad?
Espanta al bicho en el acto. No lo mates, sólo, no lo escuches. No vale la pena. Perderías lo más por lo menos.
¡Diantes! Domestica a la bestia que te ha cerrado el camino para ser feliz tantas veces ya.
Shabbat Shalom.
Prana Pascual
