Anoche tuvimos una conexión, algo que llamamos hillula que es el momento en el que el alma de un gran kabbalista deja el cuerpo físico.
Se dice que cuando algo positivo llega a su conclusión, toda la energía concentrada que se generó se manifiesta en ese momento final. Por ejemplo, un embarazo, todas las emociones las nauseas, la alegría etc, se manifiesta concentrada en el día que se da a Luz. Otros ejemplos que me hicieron sonreir pero que son absolutamente clarificantes son los que también dió mi maestro Ariel, un campeonato de futbol, el día de la final concentra el esfuerzo, el estrés, las concentraciones, los partidos de eliminatoria, los entrenamientos etc. de todos y cada uno de los jugadores y el último día estallan con toda la emotividad de la conclusión. En una relación sexual que culmina con el orgasmo. =) Más claro ni el agua ja ja
Así que ayer es el ciclo cósmico en que el Ari, Rabbi Isaac Luria dejó el mundo y toda la Luz que reveló está a disposición de quien concientemente quiera conectar con ella.
La Torah es lo que también conocemos como La Biblia, los cinco libros de Moisés o Antigüo Testamento o Pentateuco. Este cúmulo de sabiduría que está encriptado en código, tuvo una fase de revelación, el libro del Zohar. para quien tenga duda de que es este libro que llamamos del Esplendor. Es la revelación de la Biblia elaborada por Rabi Shimon Bar Yohai.
Pero como la sabiduria se va revelando poco a poco quitando velos, el siguiente que develó aún más los secretos kabbalísticos fué el Ari (El León) Isaac Luria. La Kabbalah que estudiamos en el centro es luríanica, basada en el trabajo del Arí. Después de ello otra gran develación fué por medio de Rav Ashlag ya en nuestro siglo y cada vez más se está dando la apertura de esta sabiduría hasta llegar a estos tiempos de revelación en la que hasta los niños tendrán acceso a ella. (Eso ya pasa con el programa Spirutuality for Kids)
Así que bien, hoy es el día de conectar con toda esa Luz de el Arí.
¿Qué me quedo yo como mensaje de la conexión de ayer? Pues Isaac Luria tuvo una prioridad por sobre de todas las cosas, cumplir con su Misión encomendada al nacer en el mundo: Revelar la Kabbalah no importando lo que esto implicara. Así cada uno de nosotros tenemos una misión en este mundo -que no es por cierto salir de vacaciones- sino transformar =) ¿Qué tan dispuesto estás a cambiar? ¿Qué tanto te das cuenta que debes hacer tu trabajo espiritual? Hoy preguntate cual será esta misión en tu caso? ¿Cual es tu talento, ese que tu le puedes dar al mundo? Que no te pase creer que tu no cuentas en hacer de este mundo para vez el lugar en que habite la Luz.
Luz revelada, cariño desvelado. =) Pero contenta.
Prana Pascual
MIÉRCOLES 6 DE AGOSTO DE 2008. Nuestro trabajo espiritual es conectarnos cada vez más a las personas a nuestro alrededor. Nuestro obstáculo es el dolor que tenemos guardado. Cuando no resolvemos los conflictos en nuestras relaciones, no podemos avanzar en nuestras vidas.
