Tal como explica el Zóhar hubo 2 creaciones, 2 versiones separadas del Génesis, la más profunda y auténtica fue la creación de la consciencia un estado potencial no físico conocido en la Kabbalah, como "el reino del 99%".
La otra creación fue la formación del universo físico conocido como "el reino del 1%", el reino físico, el cual, domina las vidas de la mayoría de las personas pero debe colocarse en su perspectiva adecuada.
Tanto la ciencia como la Kabbalah están de acuerdo en que la dimensión
física de nuestra existencia es mucho menos importante, e incluso depende de
nuestra existencia como energía y consciencia no física. Cuando más entendemos
esto, más seremos capaces de colocar el mundo material en su perspectiva
adecuada, el tema es que nuestra materialidad nos dificulta mucho creerlo...
Las dos creaciones o los dos Génesis representan el anteproyecto metafísico y la
manifestación física en la que los humanos hacen su aparición sobre el
escenario del mundo material.
El jardín del Edén se crea y da inicio a su existencia y lo
que representa es similar al concepto de universos paralelos, por un lado está
el ámbito del Árbol de la vida y por otro, está el dominio del Árbol del conocimiento
del bien y del mal.
El árbol de la vida corresponde a la realidad del 99% lo cual no somos capaces de percibir con nuestros 5 sentidos, es un ámbito de orden perfecto, dicha, armonía e iluminación. Toda la alegría de la sabiduría del mundo fluyen de esta realidad a la nuestra.
El árbol del conocimiento del bien y del mal corresponde a nuestro mundo ilusorio del 1% el cual representa solo una fracción de diminuta de la realidad verdadera es nuestra dimensión física caracterizada por la oscuridad, el desorden y el caos impredecible, un patrón diseñado por Di.os para que se desarrollen nuestras propias experiencias.
Estos 2 mundos existen uno al lado del otro cuando un científico hace un descubrimiento asombroso, un artista concibe algo de belleza trascendental, ambos han estado en contacto con la realidad del 99%. De forma similar cuando un padre experimenta la alegría sublime de un abrazo de su hijo, esa alegría se origina y fluye del ámbito del 99%.
Efectivamente, todos nuestros momentos placenteros o
serenos en la vida son indicaciones de nuestra conexión con el árbol de la vida, siempre que nuestra conciencia es positiva y fuerte, siempre que sentimos la
potencia de la verdad y la luz del creador en nuestros corazones, estamos
conectados con el ámbito del árbol de la vida; por inefables que invariablemente
son tales experiencias, nunca podemos dudar de su realidad.
Contrariamente, cuando sentimos la duda o estamos invadidos por
la tristeza la depresión o las preocupaciones egoístas rompemos nuestra
conexión con el árbol de la vida y acabamos intentando mantenernos a flote en
la dimensión del árbol del conocimiento del bien y del mal.
¿Qué sería vivir si entendiéramos profunda y permanentemente que estamos en este universo paralelo que es una pequeña proyección para el desarrollo de la experiencia para aprender y desarrollar la consciencia?
Seríamos tan elevados que se disolvería la distinción. Viviríamos todo con certeza...Pero si, el 1% es como diría Einstein:
"La realidad es una mera ilusión, aunque muy
persistente" -Albert Einstein-
Hay días que estamos convencidos y otros en las que dudamos. Quiera Di.os que cuando sea absolutamente necesario para nosotros, lo podamos recordar y creer con total certidumbre.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach
Basado en texto literal de los comentarios en la Biblia Kabbalista editada por El Centro de Kabbalah Internacional.
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