La espiritualidad es un hermoso camino pero también difícil ya que nos exige hacer cosas que no nos son obvias en nuestra naturaleza humana como por ejemplo perdonar, pasar por alto los errores de los demás, no guardar rencor o resentimiento.
La gente dice "Perdona", pero eso no pasa como una decisión de la mente voluntaria. Perdonar de fondo es perdonar hasta con la última célula de tu cuerpo y por tanto no es una decisión simplemente de lo consciente.
Nos explican los maestros kabbalistas que uno de los atributos del Creador al que aspiramos desarrollar, es el de aceptar el proceso de transformación de la gente, olvidar su pasado en el sentido de no dejarlos perpetuamente etiquetados como si no pudieran evolucionar.
Sabemos (porque de verdad lo sabemos) que la gente se va a volver a equivocar (incluidos nosotros dentro de nuestro "ser persona"), sabemos que muy factiblemente nos van a volver a lastimar, que volverán a ser desagradecidos y sin embargo, queremos llegar a ser capaces de apreciar lo que vayan avanzado.
Personalmente yo no soy partidaria de quedarse con alguien que sabes que te va a seguir lastimando, sin embargo, la vida se las ingenia para que muchas veces esa persona, sea a alguien a quien no puedes abandonar por razones éticas. Me refiero por supuesto a relaciones que implican un esfuerzo espiritual más fuerte, que requieren de una transformación del ego a disminuirlo de tal manera que no sea "tan herible" por decirlo de alguna manera.
Quien ha tenido que cuidar a un paciente enfermo que por sus condiciones se vuelve cruel o inmisericorde, sabrá de lo que le hablo. Las personas que están en sufrimiento hablan por la herida y muchas veces "tiran a matar" cada que les es posible.
En estos casos es común que a quien más se hiere, es a las personas más cercanas y en las que se sabe que son incondicionales porque se entiende que el lazo es indisoluble y que a pesar de los pesares "no te dejarán caer".
Considero que la prueba de esas personas será llegar a medirse, no ser completamente abruptos o completamente crudos, pero es factible que por sus condiciones esto no llegue a suceder, y sin embargo, cualquier luz de amabilidad considerarla a favor.
¿Pero qué pasa contigo que tienes esta circunstancia en tu destino?
En los temas humanos, no hay una sola respuesta o una sola solución para todos los seres, sin embargo, nada de lo que nos pase, pasa sin dar oportunidad de elevar en algo nuestro entendimiento y nuestra consciencia.
La porción de Ki Tisá, habla especialmente de tener cuidado con la idolatría (recordaremos que una figura central es el Becerro de Oro a quien comenzaron a idolatrar los israelitas cuando sintieron que Moisés no volvería).
Hoy quiero decirte: Si tienes una situación difícil en tu vida como las que te acabo de mencionar, tienes que hacer un acto de introspección muy importante, no hay respuesta automática que valga...Entonces...¿Qué te corresponde hacer?
Hacer las cosas con odio no es nunca una opción positiva, en cambio: o desarrollas más tu clemencia, o desarrollas más tu autoestima, o desarrollas más tu valentía para poner límites (y quizás s poner distancia pero de alguna manera muy clara y consciente), o desarrollas más tu entendimiento, tanto que perdonar esté a tu alcance sincero.
Estas son algunas opciones y pero seguramente no son todas de cómo transitar episodios de nuestra vida en los que se necesite que seamos más grandes espiritualmente hablando que las circunstancias. No hay respuestas automáticas. Hay que reflexionar, hay que conocerse a uno mismo, hay que usar nuestro entendimiento. No hay becerro de oro como una solución mágica que nos evite tener que preguntarte a ti mismo ¿Si hoy actuara como el Creador en esta situación ¿Qué haría?
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://www.tantoporhacer.org/vivir/cuidando-al-cuidador-como-manejar-tus-emociones/
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