miércoles, 4 de enero de 2017

El perdón es un proceso.


El perdón es algo que nos compete a todos. Todos en la vida tenemos que perdonar a alguien alguna vez y todos necesitamos ser perdonados por algo aunque a veces pensemos que nosotros somos "el bueno de la película siempre".

Pero a diferencia de esto que pensamos que puede ser inmediato y fácilmente otorgado, el perdón sobre los temas más importantes de nuestras vidas, es un proceso.

En esta porción en que Yosef vuelve a encontrarse a sus hermanos, sabemos que les hace pasar por un infierno haciéndoles creer que iba a retener al segundo hijo de Rachel y el más querido después de la desaparición de Yosef, Benjamín, más sin embargo, apenas Yehuda toma responsabilidad de sus actos, Yosef se revela y lo que era un trago terriblemente amargo, se vuelve una feliz reunión familiar.

Durante mi práctica profesional, un tema muy común de ver, es el del rencor. Por supuesto puede ser hacia alguien desconocido que nos haya hecho algo terrible, pero el más común, es el rencor hacia padres, hermanos o gente que en algún momento fue la más cercana y que sentimos que de alguna manera no cumplió nuestras expectativas o que en algo nos dañó ( a nuestro ego generalmente), o que premeditadamente nos traicionó y abusó de alguna manera de nosotros.

Decir "perdónalo" y ya, es generalmente una fantasía que no se cumple tan solo por pronunciar la palabra, aunque nos sintamos muy buenos y nobles.

El perdón es un resultado que no se puede dar sin el proceso de entender desde una nueva perspectiva lo sucedido, generalmente tratando --aunque sea muy difícil--, de entender lo que movió al otro  a hacer lo que haya hecho, y a su vez de aceptar cual fue nuestra responsabilidad en el hecho. 

Entiendo que muchas veces uno puede afirmar haber estado indefenso ante la situación, pero generalmente el evento que marca un rencor, no es algo que sucedió y se soltó, sino algo que se va alimentando día con día a base de interpretaciones, creencias, evaluaciones y a añadir más significados personales. Ahi es donde generalmente vamos dejando enredado el hilo de nuestra energía personal que tiene que ser liberado.

El rencor es ese veneno que como dice alguna frase que circula popularmente, uno vierte en otro, pero que a quien mata es a quien lo administra. 

Hoy quiero recordartelo, el perdón es un proceso, es decir, no pasa de inmediato, lleva sus pasos, lleva su revelación, pero ciertamente es una liberación de la energía de quien lo otorga.

¿Podrías tomar la responsabilidad de buscar esa nueva perspectiva, cambiar de tonalidad los roles de los que participaron, y aceptar nuevas verdades en lo que hoy por hoy aún no puedes soltar?

Te anticipo que el resultado no siempre es fácil pero generalmente cuando logra revelarse, es como un renacimiento.

Feliz día Querida Comunidad.

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach

Imagen encontrada en http://www.univergia.com/la-liberacion-que-otorga-el-perdon/

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