Lunes, 2 de julio de 2012
Muy a menudo pedimos respuestas en nuestras oraciones, pero estamos muy ocupados y apresurados por escucharlas. Pienso que las oraciones más efectivas no son hechas por las palabras que pronunciamos, sino por el silencio que guardamos.
Pedir orientación no es suficiente. Debemos estar abiertos a escuchar el mensaje que nuestra alma nos está enviando. Dale un giro. Permítete escucharte a ti mismo.
Yehuda Berg
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Este día, se escucha un gran silencio afuera, aún cuando ya no es tan temprano. Es como si el día estuviera callado. Al menos por un rato, seguramente.
Yehuda habla de rezar...y de ser capaz de guardar silencio para escuchar la respuesta. A ver que escuchamos en este silencio de hoy.
Pero estudiando de clases anteriores, te diré de algo que me parece aún peor que no escuchar: el anti-rezo. Este concepto es mio, no no le escuchado de mis Maestros, por favor no pensar que es parte de la Sabiduría, pero tu me dirás si no te suena justo a eso:
Te voy a decir algo que me han dicho mis Maestros acerca de hablar mal, lo cual en esta semana es especialmente poderoso.
Si leíste la reflexión de ayer, recordarás que estamos en la porción de Balak.
Balak y Bilaam que eran unos brujos, se reunieron para maldecir a los israelitas, y esto lo harían a través del mal de ojo y de la mala palabra.
Nuestro própósito, debe ser convertirnos en personas que influencien para bien. Esa es una gran tarea espiritual, influenciar positivamente.
Sin embargo, si nosotros mismos ejercemos la mala palabra (hablar mal, chismear, levantar falso testimonio etc.) abrimos las puertas para que entre la negatividad a nuestras vidas (HBSh).
Los kabbalistas --cuando alguien hablaba mal de ellos-- se ponían felices y le mandaban un obsequio con una nota de "gracias". Se alegraban. o.O
Si cuando alguien habla mal de nosotros en vez de enojarse se dice "que bueno que lo hagan" porque entiendes que puede ser por cualquiera de estas tres cosas:
1. Quiere decir que estás haciendo algo
2. Sirve para limpiar el ego
3. Quizás trae un mensaje para mí de algo que debo hacer
Cuando una persona acepta y saca el mensaje que viene de ahí, es de alegrarse.
Y se alegraban tanto que mandaban un regalo ¿Sabes porqué?
Porque cuando hablas mal, le regalas tu mérito de las cosas positivas que haces en tu vida a la persona de quien hablas.
Si hablan de ti y no es verdad, todo el mérito de quien habla, se traslada a ti...y viceversa.
Si rezar es usar la palabra para mover mundos superiores y cambiar de realidad...¿A qué te suena hablar mal y que se vaya tu mérito y bendiciones a el sujeto de tu mal hablar?
¿A anti-rezo no? ¡¡Logras justo el efecto inverso!!
Te lo dejo para que lo reflexiones y pienses--especialmente esta semana-- que vas a permitir que salga de tu boca.
=)
Feliz día Comunidad del Blog.
Prana Pascual
