martes, 10 de junio de 2025

"La realidad"


Estos días he estado teniendo conversaciones con pacientes y gente cercana acerca de "la realidad".

En la Kabbalah, la materia física que percibimos representa solo el 1% de la realidad; el 99% restante es energía invisible, espiritual o consciencia. La verdadera realidad es ese 99%, que se accede y transforma a través del trabajo espiritual y el cambio de consciencia.

Nuestra relación con este personaje -por llamarlo así- en nuestra vida humana, es en extremo interesante, porque no hay algo como UNA sola realidad para todos en este mundo físico, cada uno experimenta de acuerdo con su percepción más o menos limitada, y ni aún el más iluminado de los humanos podemos captar lo que es la Verdadera Realidad del 99%, es decir lo Eterno, lo Infinito y lo Absoluto; nuestra vasija tiene cierta capacidad y no puede contener a algo mayor que sí misma, de ahí la importancia de nuestro trabajo espiritual y de crecerla.

Queremos ensanchar vasija, agrandarla, por que, si tenemos una vasija muy reducida, es aún menor la capacidad de ver más allá de los pequeños límites a los que nos confina ver el Todo a partir de una minúscula rendija y nos podemos sentir atrapados en un cuadrito minúsculo de opciones. Entramos en la zona de "No Poder" que lo expresamos como "no puedo" o "no se puede", en lugar de El Gran Poder que está disponible en ese 99%.

La Kabbalah describe la realidad como compuesta por varios niveles o “mundos”: tres espirituales (Atzilut, Briah, Yetzirah) y uno físico (Assiyah). Todo lo que ocurre en el plano físico es reflejo o resultado de procesos en los mundos espirituales.

El Árbol de la Vida representa este mecanismo de generación de la realidad, mostrando la conexión entre la realidad interna de cada individuo y la realidad externa en la que interactuamos, de ahí la importancia de trabajar las séfiras superiores con consciencia, porque si las aprehendes, la emanación a mundo físico es sustancialmente superior y tu posibilidad de generar una realidad física distinta también es mayor.

La percepción de la realidad está determinada por el “deseo de recibir”, un programa interno que filtra y limita nuestra experiencia a la realidad material. Para captar la realidad espiritual (la verdadera realidad), es necesario transformar este deseo de recibir en deseo de compartir, desarrollando así una sensibilidad hacia lo espiritual.

¿Tú cómo te llevas con tu realidad actual? ¿Cachas que es tan solo una minúscula porción de las posibilidades disponibles para ti?

Por eso trabajamos diariamente y con cierto ahínco. Cada quien según su deseo.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Información de varias fuentes, entre ellas El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://es.123rf.com/photo_127671679_una-mujer-esp%C3%ADa-por-la-rendija-de-una-valla-de-madera-a-los-vecinos.html


lunes, 9 de junio de 2025

Llegar o distraerse


Esta semana estamos transcurriendo la porción Jukat en la cual suceden muchas cosas importantes.

Esta porción en muy famosa por el concepto de "La Vaca Roja" la cual era usada para purificación, pero hablaré hoy más de ella.

Hablaré de algo que parece impresionante:

Luego de 40 años de viajes a través del desierto, el pueblo de Israel arriba al desierto de Zin. Miriam fallece y el pueblo queda sediento de agua. Di-os dice a Moshé que hable a una piedra y le mande a dar agua.

Moshé se enoja con los rebeldes Israelitas y golpea la roca. Fluye agua, pero Moshé es informado por Di-os que ni el ni su hermano Aarón ingresarán a la Tierra Prometida. (chabad.org)

De este comentario así de pequeño, nos damos cuenta de varias cosas, la que hoy quiero abordar además de la muerte de dos justos (Miriam y Aarón, ambos hermanos de Moshé), es el punto de que para este momento, ya habían estado 40 años en el desierto, gracias a que -aunque Israel y Egipto están a pocos kilómetros de distancia-, los israelitas se distrajeron.

Uno en la vida, quiere llegar a tiempo a su destino, no antes, no después. Y quieres llegar listo, no quieres llegar inmaduro o sin capaz de ver lo que es el milagro de estar en los tiempos del Cosmos para nosotros mismos, ni quieres llegar cuando ya no tengas tiempo de paladear la dulzura de lo deseado.

Cuando estás a tiempo, es sorprendente como verás que las puertas se te abren, los caminos se miran claros y la dirección a tomar ya no nos provoca la menor duda, la mesa parece haber estado puesta desde siempre para nuestra llegada. 

Cuando te entretienes en el camino por necedad, por obcecación, porque te quedaste a idolatrar a un becerro de oro, entonces no llegas en los tiempos que se esperaba y tienes que dedicar mucho más tiempo en el desierto del que hubieras necesitado.

Así lo veremos en episodios de nuestra vida donde pudimos perder demasiado tiempo en obras huecas o personas inadecuadas antes de decidir que ese era oro de los tontos, solo brillo pero sin valor.

Así se pasan los años de nuestras vidas si no nos damos cuenta de que hay que ponerse "manos a la obra" para estar sincrónicos con el movimiento de la vida.

Así les pasaron 40 años y alcanzaron a morir muchos del pueblo original.

Hay una canción mexicana muy famosa que dice "no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar". Y si.

¿Estás perdiendo tiempo valioso de tu vida en oropel o en distracciones? Las puertas que nos esperan ahí están, pero nuestro ego es muy fuerte y nos puede distraer de manera que pensemos que las cosas nunca estuvieron favorables, pero no es así. Si llegas a tiempo encontrarás el milagro que se ha preparado para tu llegada a cada momento de tu vida con anticipación...pero la libertad está en llegar o en distraerse.

¿Cómo andas tú? ¿Ya listo para despertar y apurarte o vas a seguir rumiando tu falta de fortuna?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen El conejo de Alicia en el países de las maravillas versión Disney