Idolatrar

Esta en nuestro ADN espiritual, hay una inteligencia que nos hace convertir cualquier cosa en un becerro de oro, por ejemplo “un amigo rico”. Quizás lo confronto menos que al amigo que no tiene dinero. Creo que  el dinero es el poder de mi amigo, lo vuelvo mi becerro de oro. No voy a confrontarle igual a alguien que según mi agenda es importante.

Otro becerro de oro que todos tenemos es soñar que haríamos “si es que”, "Si yo tuviera tal o cual, si es que yo logro esto o lo otro", le doy el poder y a veces basta tanto como para no necesitar realmente el lograrlo. :-S

En relaciones, la otra persona la transformo en el becerro de oro. Al que te hace caso, al que te da por tu lado. Muchas formas de idolatrar y volvernos autómatas.

Convertimos cualquier cosa en nuestro becerro de oro, un celular, una serie de TV, un grupo musical, un noviazgo o matrimonio horrible con miles de señales de que no debe seguir, primero los pequeños detalles y luego los enormes pero que ya eres adicto a ello y no puedes dejarlo. Es un becerro de oro.

¿Cuál es el tuyo? Shabbat Shalom al ser visibles las tres primeras estrellas en el firmamento.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach

Imagen foto Google

No subas la voz, mejora tu argumento.

No subas la voz, mejora tu argumento.

Muchos tenemos la impresión de que enojarse y subir la voz es la manera de hacer que una idea se escuche mejor, que ser intimidante puede poner un límite o ser más convincente.

La verdad es que no hay mejor manera de apartar a alguien y romper una relación que desesperarte y gritar. Hay gente que no tendrá demasiada opción y se quedará a tu lado a pesar de eso porque no les queda de otra, quizás un empleado que necesita mucho el trabajo o un niño que no tiene más opción que permanecer con un padre violento, sin embargo, quedarse no quiere decir no estar afectado, y puedes crear un entorno de desconfianza y resentimiento que tiña el resto de la convivencia.

No por alzar más la voz nos haremos entender mejor. El grito agrede y humilla, convirtiéndose así en un tipo de comunicación agresiva. El grito no educa ni edifica una relación, al contrario, el grito se convierte a menudo en el tipo de maltrato invisible más común.

Albert Mehrabian es un psicólogo experto en comunicación no verbal. En la mayoría de sus trabajos sobre este tema, destaca la relevancia del tono a la hora mantener un diálogo empático a la vez que asertivo. Tanto es así, que, en cualquier proceso comunicativo, solo el 7% del significado se debe las palabras, el resto, depende del tono de voz y el lenguaje corporal.

Lamento decir que esto lo he llegado a aprender en carne propia cuando me ha llegado a parecer “buena idea” estresar mucho de algún punto con mi volumen de voz. Siempre lamentaré recordar a la persona que no me lo pudo perdonar y desapareció definitivamente de mi vida, pero siempre la recordaré como quien me enseñó con claridad que es mejor elevar el argumento que la voz.

 

Prana Raquel Pascual – Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Texto en itálicas: https://lamenteesmaravillosa.com/no-subas-la-voz-mejora-argumento/

Imagen http://psicodestino.com.ar/psico/documentos-trabajos-y-apuntes/no-levantes-la-voz-mejora-tu-argumento/