sábado, 5 de noviembre de 2022

Irte sin voltear para atrás


Tengo (Gracias a Di-os) muchos pacientes. Los tengo aún y a lo largo de estos años, los he tenido; múltiples almas que me han confiado parte de su mente y corazón desde que tengo el privilegio de dedicarme a la Psicoterapia Gestalt y de caminar junto a ellos la porción de su historia que me quieren compartir.

Al respecto, hace unos días, alguien me preguntó: ¿Cuál es el motivo por el cual llegan más personas a consulta? 

Es una buena pregunta que ameritará que me detenga a hacer quizás una estadística de los motivos de consulta más recurrentes, y sin embargo hoy que lo estoy reflexionando, la mayoría --independientemente de como lo presenten, en que área de sus vidas se manifieste--, prácticamente el 100% de las personas refiere algún(os) episodio(s) de sus pasados que no han podido dejar atrás. La gran prueba humana: su relación con los otros seres significativos en su vida.

Para algunos es el recuerdo enfurecido de un padre que era violento, para otros serán las palabras lapidarias de una madre que estaba en un mal día y no controló su frustración. Otros quizás tienen narraciones menos estruendosas (aparentemente) pero no menos recordadas con dolor como que sus padres que constantemente llegaban tarde por ellos al kínder, imprimiéndoles una huella de abandono por el miedo profundo en la pequeña psique de aquel entonces de que habían sido olvidados.

Hay quien no puede dejar atrás el rechazo de cualquier índole, una violación, un duelo no transformado aún, una orfandad temprana, una culpa punzante como espinas. Eso y mucho más.

Esta semana de Vete de tu Tierra de entre tus parientes y de la casa de tu padre a la Tierra que yo te mostraré (Génesis 12: 1) caí en una revelación, o al menos así lo vivo yo, el significado verdadero de esa instrucción: ...Vete de tu pasado, vete de esos recuerdos que ya solo son eso. Deja tu carga de exceso de pasado, reinterprétalo, recontextualízate, ya no estás allá y entonces ¿Qué harías hoy si ya no fueras ese niño(a) indefenso(a)?

Desde hace mucho, yo vivo con intensidad en mi historia personal, el fragmento de la Biblia en que los ángeles instruyen a Lot y a su familia "No volteen para atrás o se volverán estatuas de sal"

Desde la fuerza que me ha dado esa historia en particular, yo he procurado vivir mi vida para adelante, sin voltear para atrás. Creo que mi reto personal, es que esa vida del pasado grita y busca jalarme mucho hacia allá, genuinamente sigue necesitando de mi, sin embargo algo de mi alma está ya muy programado para que tan pronto puedo, vuelvo a caminar tranquilamente hacia el horizonte, sin olvidar, pero sin recordar demasiado el ayer.

Cada que puedo escapo con cierta facilidad hacia la felicidad del tiempo presente, siempre procurando no sembrar problemas nuevos y solucionar los múltiples jirones colgantes que quedaron de esa tela deshilachada de las historias entretejidas. No lo dejo sin atender, eso es lo que yo interpreto como el tiempo que Avram se tomó antes de decidirse a salir, no simplemente recibió la señal y corrió. Se fue hasta que estuvo listo y dejó en orden el ayer.

Creo que algún día yo podré hacer realmente un Lej Lejá total, muy saludable, muy lleno de vida aún. Creo que será así el día en que acabe con la misión que aceptó mi alma y DE VERDAD, sé que lo haré sin culpas y sin resentimientos, LIBRE.

Hoy aún no acabo. 

Dejar ese exceso de pasado y ser libre. Lej Lejá.

Cumple con tu misión, no dejes pendientes que te distraigan y que te roben tu energía de vida, tu PRANA, y camina hacia los días nuevos sin voltear para atrás porque te has liberado. Feliz.

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://motherhoodcommunity.com/es/calmar-el-estres-como-activar-la-energia-vital-a-traves-de-la-respiracion/

viernes, 4 de noviembre de 2022

La presencia del Creador

 


Vete de tu Tierra de entre tus parientes y de la casa de tu padre a la Tierra que yo te mostraré (Génesis 12: 1)

Di-os le dice a Avram “sal de tu Tierra, abandona el lugar en el que naciste, abandona la casa de tu padre”. Como explican los sabios, aquí El Creador está ordenando a Avram que iniciará un viaje tanto físico como interno.

Pero vamos a deconstruir esta historia: forma parte de la naturaleza humana quedarnos con las cosas a las que estamos acostumbrados, seguir haciendo lo que siempre hemos hecho, imitar lo que hacen nuestros amigos y nuestra familia, esto no sólo incluye ir al mismo restaurante o partido de pelota que va todo el mundo también implica adherirse a lo que está de moda espiritualmente, incluyendo si está o no de moda ser espiritual. Si está de moda “ser espiritual”, un número sorprendente de personas se dirán a sí mismas “muy bien, seamos espirituales”.  Por supuesto su objetivo real es cumplir con la norma y por tanto ser aceptados.

El Creador se refiere a la salida de Avram de maneras tan distintas y por el cual el acto físico de dejar su patria fue sólo uno de los elementos de la prueba del patriarca. Según se nos cuenta, Avram entendió con certeza absoluta que tenía que embarcarse en un cambio interno y escogió hacerlo libremente, con lo cual eligió estar totalmente con la Luz. Avram abandonó completamente el deseo de recibir solo para sí mismo y todo aquel que elige libremente ir en contra de sus deseos impulsados por el ego se merece la presencia continua del Creador.

¿Qué crees tú que sea La Presencia continua del Creador en tu vida?

La verdad, no considero que se trate realmente de que alguien tal cual te hable, sino una manera de sentirte, una manera de interpretar lo que te sucede, una postura ante los retos de la vida en los que no estés constantemente sufriendo sino comprendiendo todo desde un lugar de oportunidad y de posibilidades.

La mayor parte de nosotros enfrentamos las pruebas con dudas y con dolor...eso parece alejado del Creador ¿No crees?

¿Tú que opinas?

Shabbat Shalom cuando las tres primeras estrellas en el firmamento sean visibles.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://hermandadblanca.org/mensajes-del-cielo/el-arcangel-miguel/