domingo, 5 de agosto de 2018

La luz de tus ojos


Uno no experimenta al mundo como es el mundo, sino como es uno.

Esta frase puede ser un gran despertador si dejas que te toque en toda su extensión.

¿Tu cómo ves al mundo? ¿Con miedo? ¿Con esperanza? ¿Con azoro? ¿Con ilusión? ¿Con optimismo? 

La porción que estamos recorriendo esta semana es Re'eh que quiere decir VER. No tiene una porción en particular en el Zohar porque está oculta, como generalmente nos está la visión total del Mundo. 

Nadie lo podemos ver es su completa magnitud. Vivimos en el, pero jamás lo podremos abarcar, veremos a partir de una rendija, pero eso no quiere decir que no podamos cambiar de ángulo, o ampliarla un poco más.

Nos explican algunos de nuestros maestros: A veces para nosotros la vista física es un obstáculo, creemos que lo que vemos es lo que es, pero en verdad, vemos del color del cristal que nosotros somos.

Últimamente he estado teniendo contacto cercano con el tema ver. El funcionamiento orgánico de los ojos. 

Se trata de una simple maravilla, es un órgano muy mecánico, pero también muy complejo porque con sus pocas piezas, realiza una proeza de transmitir la imagen de lo que vemos al asomarnos al mundo de afuera.

No solo eso, estamos tan habituados a esta recepción, que nos resulta muy atemorizante pensar en no contar con ese sentido, sin embargo no dejo de pensar que aunque creemos que el ojo solo recibe de afuera, que ese es el sentido de su funcionalidad, resulta que también es un canal de nuestro mundo interior hacia afuera. 

La belleza de nuestro interior nos permite maravillarnos de la belleza externa, no la ves afuera si no vive dentro de ti. 

Lamentablemente también pasa con otros estímulos. Interpretamos a partir de lo que tenemos en nuestro interior. Tienes miedo, ves miedo. Tienes desconfianza, ves desconfianza.

No puedo más que sentirme humilde ante esta situación y elegir sumar más y más luz interior para tratar de que mis ojos sean luces que iluminen con aprecio.

No veo más ahora que cuando era más joven, ya necesito lentes, pero espero poder ver mejor internamente, es mi propósito, tratar de ver claro en mi interior y no juzgar en demasía y sin piedad los miedos y los dolores que todos contenemos.

Quiero poder ver lo humano con comprensión. Tengo mucho trabajo aún por delante que hacer.

¿Tu cómo estás?

Prana Raquel Pascual

http://www.nosinmisgafas.info/blog/salud-visual/luz-azul-buena-mala




sábado, 4 de agosto de 2018

Somos responsables de nuestro potencial.


Somos responsables de lo que tenemos el potencial de hacer, sin embargo hay algo interesante que observo de esta semana, y en general de mi trayectoria apoyando procesos de sanación emocional y de desarrollo de las potencialidades humanas.

En la porción Ékev, Moshé les dice a los israelitas, que están en el lado este del río Jordán, que ellos lo cruzarán, pero él no. 

Recordemos que Moshé fue su guía todo este tiempo, fue quien luchó por sacarlos de Egipto, quien los organizó, enseñó, acompañó etc.

Sin embargo ellos se quedaron indolentes ante la frase.

Los kabbalistas dicen que la razón por la que Moshé usa una terminología tan interesante en la frase: “Ustedes cruzarán, yo no cruzaré” es porque él quería despertar en ellos un deseo de pedir y orar para que él pudiera cruzarlo. Él quería despertar ese deseo en ellos para que cuando lo escucharan, dijeran: “No. Digámosle "y efshar" (no puede ser) al Creador. Moshé tiene que cruzar también”. 

Y los kabbalistas enseñan que si los israelitas lo hubiesen pedido en ese momento, Moshé habría cruzado el río y por supuesto en ellos se hubiera activado su potencial de hacer un milagro.

Sin embargo, los israelitas no lo hicieron. Ni se les ocurrió.

Hay algo de esta porción que me hace reflexionar en el poder de tener vasija para recibir...o en la tristeza que es no tenerla.

Con una cierta frecuencia observo que ciertos tratamientos, tanto médicos, psicológicos, dietas o de sanaciones de otro tipo, tienen un momento en que parecen haber logrado su cometido de sanar o llevar a un estado de plenitud a la persona que fue sujeta de el evento, sin embargo, si esta persona no tenía consciencia ni vasija de lo que estaba sucediendo ni de las causas, generalmente el problema vuelve. Quizás se manifiesta de alguna otra manera similar o incluso aún más virulenta...¿Por qué?

¿Por qué si ya habías llegado tan lejos puedes tener tal rebote?

Porque no creaste vasija. 

Si no está tu consciencia, pasa la bendición y no puede quedarse porque no hay manera de retenerla y esto es un potencial muy personal. Lo desarrollas o no, pero ya está fuera de las manos de cualquier otro que se genere.

Equivale a: "Puedes llevar el caballo al río pero no puedes obligarle a beber."

En la vida tenemos muchos momentos despertador, si no generamos esa vasija en nosotros mismos (capacidad de apreciación, de gratitud, comprensión de causa efecto de mis situaciones, deseo de compartir, que me permite recibir con mérito y conservar), aunque te pase el mejor milagro del mundo no lo vas a ver y eventualmente lo perderás.

Es importante recordar: cada Shabbat lo que queremos es Volvernos la Vasija perfeccionada para recibir, ese es el objetivo de todo Shabbat. No pedimos solo recibir Luz, sino nosotros convertirnos en el recipiente que pueda contener.

Eso es trascendental de entender en nuestro proceso, y entonces nuestro potencial brillará.

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual
Apoyada en el texto de Michael Berg

https://www.michaelberg.net/es/articles/cuando-tenemos-el-potencial-tenemos-la-responsabilidad

Imagen https://revistamundoequino.wordpress.com/2014/08/06/el-consumo-del-agua-desde-el-punto-de-vista-del-caballo/