Esta porción está llena de leyes: leyes sobre
esclavitud, asesinato, propiedad, etc.
En realidad --menciona Ruth Rosemberg- es un poco aburrida, pero es
la porción más perfecta para demostrar cómo, sin el Zohar, no es posible
entender la Torá.
El Zohar dice que esta porción se ocupa de la reencarnación,
y que las leyes de la esclavitud son realmente las leyes de la reencarnación.
No hay otro comentario que puedas leer en esta parte que revele esto, excepto
el Zohar. Ni siquiera lo mencionan.
Necesitamos el Zohar para decodificar las lecciones de
esta porción, de la misma manera que necesitamos el Zohar en la vida en
general, porque las cosas no siempre son como se ven.
Si usamos nuestros cinco
sentidos para juzgar la realidad, estaríamos perdidos, porque muchas veces lo
que parece ser un caos. es una bendición, y lo que parece bendición, puede ser un caos y hay que estar despierto para distinguirlo.
¿Por qué es tan importante saber la diferencia entre lo
que hace el cuerpo y el alma?
Porque tenemos que saber hasta qué punto somos
esclavos.
Todos somos esclavos de nuestros cuerpos, de nuestro deseo de recibir
solo para nosotros mismos. El Zohar dice que cuando un alma baja a este mundo
es como un trozo de Luz. El alma es pura Luz puesta en el cuerpo que
es el deseo de recibir. El alma puede convertirse en esclava del cuerpo. ¿Cómo
sabes cuándo sucede esto? Cuando no tienes control sobre tus pensamientos.
Podrías ser
una persona que comparte la mayor parte del tiempo, pero cuando estás
intimidado o humillado, ¿qué pasa con nuestra consciencia de compartir? Se esfuma.
Cambiar, hacer restricción puede permitir que la embarcación del alma crezca un poco. Te estás volviendo
espiritual. El ciclo es encogerse, crecer, etc.
Si el cuerpo está en control, no podemos recibir realmente la Torá, y eso fue lo que pasó en el Monte Sinaí. Si se entregó la Luz, pero no pudimos retenerla. ¿Por qué reencarnamos de nuevo? Porque el cuerpo hace al alma
esclava. Si el alma tiene el control, no se reencarnará porque podría recibir
la Torá.
Esta semana, debemos
llegar al punto de saber si nuestras acciones provienen del alma o del cuerpo.
Tenemos que ser diferenciados. Tienes que saber de dónde vienen tus acciones o
no sabrás si es la Luz o tu ego.
Nota: el cuerpo es también un recurso maravilloso, es la vasija, es el 1% que completa el 100%, no se trata de mal-tratarlo, se trata de que no nos domine. Esta aclaración me parece muy pertinente para que no se llegue a prácticas históricas como el cilicio, las flagelaciones y otras que de esa manera querían doblegarlo. El trabajo es de CONSCIENCIA.
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clase de 2004 Ruth Rosemberg
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