Del 13 al 19 de enero de 2013
Cuando las personas comienzan un camino
espiritual, a menudo quieren que los cambios ocurran de manera instantánea. De
no ser así, se frustran y se preguntan qué los está deteniendo. Pero el cambio
no ocurre porque has tomado una clase, tienes conocimiento o porque eres
perspicaz.
El cambio es una batalla.
Desarrollar una conciencia más grande es un trabajo duro. En cada momento debemos utilizar toda nuestra fuerza en la guerra contra nuestra vieja forma de ser, contra la parte de nosotros que no quiere cambiar, esa es la voz del lado negativo. Utilizo la palabra guerra en una forma muy deliberada ya que es exactamente eso. Para que ocurra la transformación real, tenemos que pelear con todo lo que tenemos, y cuando somos derribados, tenemos que levantarnos de nuevo sabiendo que estamos más cerca de la victoria que antes.
El Rav Brandwein explicó que la diferencia entre aquellos que ganan la batalla y aquellos que no es que los que ganan sabían desde el comienzo que era una batalla y sabían que ganarían. Los que no, carecían de este entendimiento y convicción.
La guerra de la conciencia es mucho más difícil que cualquier batalla física. Es la guerra que nos prueba para volvernos mejores personas, y no es una guerra que se gana fácilmente. Necesitamos saber que existe un proceso y confiar en él.
La fruta que no ha madurado hoy, algún día estará dulce. Nosotros cambiaremos. Nuestra conciencia crecerá. Es nuestro destino colectivo.
Mientras que el ego siempre buscará los resultados inmediatos, la conciencia se desarrolla y la transformación ocurre cuando abrimos nuestros brazos al proceso y permanecemos firmes batallando en nuestra guerra espiritual.
Siempre que escojamos continuar la batalla, nos comprometeremos en un proceso de cambio y permaneceremos conectados a la Luz.
Todo lo mejor,
Yehuda
El cambio es una batalla.
Desarrollar una conciencia más grande es un trabajo duro. En cada momento debemos utilizar toda nuestra fuerza en la guerra contra nuestra vieja forma de ser, contra la parte de nosotros que no quiere cambiar, esa es la voz del lado negativo. Utilizo la palabra guerra en una forma muy deliberada ya que es exactamente eso. Para que ocurra la transformación real, tenemos que pelear con todo lo que tenemos, y cuando somos derribados, tenemos que levantarnos de nuevo sabiendo que estamos más cerca de la victoria que antes.
El Rav Brandwein explicó que la diferencia entre aquellos que ganan la batalla y aquellos que no es que los que ganan sabían desde el comienzo que era una batalla y sabían que ganarían. Los que no, carecían de este entendimiento y convicción.
La guerra de la conciencia es mucho más difícil que cualquier batalla física. Es la guerra que nos prueba para volvernos mejores personas, y no es una guerra que se gana fácilmente. Necesitamos saber que existe un proceso y confiar en él.
La fruta que no ha madurado hoy, algún día estará dulce. Nosotros cambiaremos. Nuestra conciencia crecerá. Es nuestro destino colectivo.
Mientras que el ego siempre buscará los resultados inmediatos, la conciencia se desarrolla y la transformación ocurre cuando abrimos nuestros brazos al proceso y permanecemos firmes batallando en nuestra guerra espiritual.
Siempre que escojamos continuar la batalla, nos comprometeremos en un proceso de cambio y permaneceremos conectados a la Luz.
Todo lo mejor,
Yehuda
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En estos momentos estoy especialmente interesada en entender los procesos de los planetas llamados transpersonales, que son Plutón, Neptuno, Urano. Los planetas más alejados del Sol y cuya órbita es mucho más amplia. También incluiré a Saturno aunque es de otro grupo de planetas.
Estos planetas van caminando por nuestra carta natal haciendo efectos que probablemente estaremos sintiendo ya en nuestra personalidad y nuestra forma de vivir. Una característica de ellos es que por estar alejados, tardan varios años en un lugar de la carta y empiezan el largo proceso de transformación.
Nadie puede volverse otra persona en un solo día...y si me lo permiten, ni queremos que así sea, sería demasiado doloroso de pronto hoy ser alguien y mañana ser una persona completamente diferente porque no lo sabriamos manejar, sería una ruptura tan intensa que nuestro yo consciente no la podría manejar, sin embargo, de a poco, si es muy importante irse subiendo al cambio que esté ocurriendo, y hacerlo voluntariamente, abierto a las nuevas posibilidades y tratando de saber interpretar la demanda ¿Ser más flexible? ¿Ser más disciplinado? ¿Tomar más nuestra propia autoridad? ¿Cambiar de giro profesional? ¿Ser más empático?
Lo que si es que en ningún momento se supone que estos planetas nos pidan pasividad.
¿Qué te está pasando? Donde observas que tienes una demanda del Universo?
Observa. Ahí seguramente es tu campo de batalla en este momento.
Intuitivamente ¿Donde estás teniendo estos momentos de revolución?
Mantente atento porque ahí es donde vendrá más Luz.
Prana Pascual
Imagen http://astrologiaviva.com/?p=2664
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