LUNES, 19 DE MARZO DE 2012
Generalmente vemos el ego como algo malo pero, en realidad, está destinado a ser como el motor para manejar nuestro crecimiento espiritual. La clave es aprender cómo utilizarlo.
Toma como ejemplo el temor. En la mayoría de los casos, paraliza a las personas. Pero si le das la vuelta, puede ser una poderosa fuerza motivadora. Esto requiere un cambio en los paradigmas de la conciencia, en lugar de girar todo el día sobre el eje "no soy suficiente", podemos en cambio decir, "y qué si no soy suficiente. Lo intentaré de todos modos".
Tsadikim (hombres y mujeres que dominan sus egos y se convierten en seres completos) siempre viven en temor, su temor es que no están haciendo lo suficiente para revelar sabiduría, ayudar a otros y al mundo. Es éste temor saludable lo que los maneja.
¿No sabes cómo comenzar? Mientras damos pequeños pasos de acción, la Luz comienza a revelarse por sí misma y aquello que necesitamos hacer se vuelve claro.
"Haz para mí una abertura no más grande que el ojo de una aguja y yo abriré para ti las puertas de los cielos" —El Zóhar
Toma como ejemplo el temor. En la mayoría de los casos, paraliza a las personas. Pero si le das la vuelta, puede ser una poderosa fuerza motivadora. Esto requiere un cambio en los paradigmas de la conciencia, en lugar de girar todo el día sobre el eje "no soy suficiente", podemos en cambio decir, "y qué si no soy suficiente. Lo intentaré de todos modos".
Tsadikim (hombres y mujeres que dominan sus egos y se convierten en seres completos) siempre viven en temor, su temor es que no están haciendo lo suficiente para revelar sabiduría, ayudar a otros y al mundo. Es éste temor saludable lo que los maneja.
¿No sabes cómo comenzar? Mientras damos pequeños pasos de acción, la Luz comienza a revelarse por sí misma y aquello que necesitamos hacer se vuelve claro.
"Haz para mí una abertura no más grande que el ojo de una aguja y yo abriré para ti las puertas de los cielos" —El Zóhar
Yehuda Berg
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Recientemente he estado pensando mucho en ello, "el miedo como un motor".
Por supuesto, quisieramos que el amor fuera el motor de todo lo que hacemos, sin embargo, el miedo es quizás una fuerza con mayor ignición.
Lo obserrvo cuando estamos llevando a cabo acciones de Administración del Cambio. La mayoría de las personas pensaría que tienes que iniciar en el punto de expresar los beneficios del cambio...sin embargo, el paso inicial de acuerdo a la metodología, es "Elevar el sentido de urgencia"...
Lamentablemente, muy pocas veces puedes generar sentido de urgencia a partir de decir "este cambio va a estar buenísimo...van a dejar de hacer las cosas como les es cómodo, como les es conocido...". La mayor parte de la gente oye esa frase, y es la más molesta que le puedas decir, la más incómoda.
Yo interpreto ese generar "sentido de urgencia", como una acción de crear vasija en modus acelerado. "No lo deseabas...pero te voy a dar cuales son las buenas razones para si desearlo y para no querer quedarte donde estás..."
Habitualmente, nosotros los estudiantes de Kabbalah, queremos "hacer vasija", a partir de incrementar nuestro deseo por la Luz. Queremos ser capaces de ver el Bien, de querer ser mejores por propio esfuerzo, tener ese imán maravilloso que es "tener deseo", queremos proactivamente desear esa transformación y cambio, no importando lo que nos demande....pero no siempre estamos en ese nivel de claridad y certeza espiritual...y a veces necesitamos el otro motor, el complementario, pero el que --siendo reactivos a los cambios-- se utiliza más: el miedo...
...y ahí es donde entra el trinche (supongo que por eso la gente a través del tiempo lo ha dibujado así) del diablito ja ja, porque ya que no estamos dispuestos a hacerlo "por las buenas", serán por las que sean, pero este ángel tiene la misión de ser ese pivote para que la humanidad lo logre: "si o si" =)
Lo que aquí nos explica Yehuda es esta fuerza paradójica...el miedo cómo paralizante o el miedo como un acicate para alcanzar el potencial para el cual estamos destinados =)
¿Miedo? Miedo a no hacer lo que viniste a hacer en este mundo, el bien que puedes revelar, la responsabilidad que puedes asumir, lo que puedes crear, a cuántos puedes ayudar y apoyar.
Hay esa historia que cuentan mis Maestros del hombre que llegó al cielo y le preguntaron por sus cien mil alumnos, los muchos libros que tenía que publicar, el cambio enorme que tenía que hacer en las consciencias...el se quedó viendo al ángel que le preguntaba "No se de que me está hablando...fui un buen pero modesto profesor en una escuela estatal, pero no tuve tantos alumnos...nunca me animé a publicar mi primer borrador del libro...pero bueno...fui buen padre de familia, buen vecino..." Ser bueno no era todo lo que este hombre tenía potencial de alcanzar...y hasta que llegó a ese momento se dió cuenta de que siempre estuvo demasiado atemorizado para ser quien de verdad estaba destinado.
Esto me recuerda esta explicación que alguna vez me dijeron mis Maestros: Infierno es cuando dejas este mundo, tienes acceso a ver el mundo de la verdad, y te das cuenta que dejaste pasar tantas oportunidades...a eso es a lo que se le llama "infierno". A ese comprender de pronto que podías dar más y ya se te pasó el momento.
No lo echemos en saco roto.
Feliz lunes.
Prana Pascual
Imagen flickriver
2 comentarios:
Pranita,
Le diste al clavo hoy. Hablando sobre problemas en Uni, cosas de espacio y actitudes... me haces pensar sobre el miedo de la gente a hablar y dar a conocer su opinion.
Espero que la LUZ me de la guia para ayudar en vez de destruir.
Gracias por la afinacion y creeme que va a ayudar mucho.
:0)
Me alegro mucho!!
=)
Prana
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