*Liberarse de la esclavitud espiritual* MISHPATIM
Michael Berg
ENERO 26, 2022
La porción de Mishpatim trata acerca de los
esclavos y la esclavitud; sin embargo, los kabbalistas enseñan que esta porción
no habla acerca de las personas que se encuentran en esclavitud física. En
lugar de ello, en el nivel más básico, *ser esclavo significa dar importancia a
lo que las personas piensan de nosotros y hacer las cosas no porque provengan
de nuestra esencia verdadera, sino porque la sociedad, los amigos, la familia,
etc. quieren o desean que nosotros nos comportemos de ese modo. También puede
significar que estamos haciendo las cosas solo para ser apreciados, aceptados y
queridos, o ser vistos como personas buenas, espirituales y generosas; aunque
estas acciones tengan un lado positivo. *
Es importante que entendamos esto, porque si no
conocemos una enfermedad, nunca obtendremos la cura. Los kabbalistas enseñan
que, en términos espirituales, hay dos fuerzas en este mundo. Existe lo que
llamamos la Luz del Creador, a lo que Rav Áshlag se refiere como maarejet
hakedushá, el sistema de santidad, el lugar de donde proviene jeirut, la
verdadera libertad. Y también existe maarejet hatumá, el sistema de impureza,
el sistema de oscuridad.
En la actualidad, cada uno de nosotros está
esclavizado. Nos preocupa qué pensarán, qué dirán y cómo nos verán las demás
personas. Esto tiene influencia en nuestra vida y en casi cada acción que
realizamos. Todos esos pensamientos indican que somos esclavos de ellos, ya que
no podemos ser puros en nuestras acciones o actuar solo con base en lo que
nuestra esencia verdadera y nuestra alma desea. Los kabbalistas enseñan que
mientras continuemos en ese estado de preocuparnos por lo que las demás
personas piensen, actuando para ser apreciados y queridos, e inquietándonos por
ser valorados, estamos esclavizados. No somos libres.
Por ello, es crucial que entendamos qué significa
estar esclavizado espiritualmente. Esto no es simplemente un estado de
imperfección, es de hecho una conexión con maarejet hatumá, con las fuerzas de
la oscuridad, de la negatividad. Cuando hablamos acerca de los israelitas en
Egipto, lo cual hacemos a menudo, no solo hablamos del hecho de que eran
esclavos físicamente, sino que su conciencia estaba esclavizada. De nuevo, esto
quiere decir que no solo se trata de un estado de imperfección espiritual el
preocuparse por lo que las personas piensen, sino que significa una conexión a
esa fuerza llamada maarejet hatumá, las fuerzas de la impureza, las fuerzas de
la oscuridad en este mundo.
Incluso aquellos de nosotros que hemos tomado un
tiempo para pensar en esto, en estos dos aspectos de nuestra vida (el lado que
nos impulsa a ser verdaderamente libres y el lado que nos impulsa a estar
esclavizados), lo entendemos como si un aspecto fuera positivo y el otro no tan
positivo. Pero es mucho más profundo, porque en la medida en que seamos
esclavos y nos preocupemos por lo que las personas piensen y digan, en esa
medida nos sujetamos a las fuerzas de la esclavitud, que son las fuerzas de la
oscuridad de este mundo. Y cuando nos esforzamos por liberarnos de lo que las
personas piensen y digan para ver realmente en nuestro interior, para actuar y
vivir desde esa parte de nuestra alma que es pura, que nos empuja a la
libertad, entonces nos desconectaremos de esa fuerza llamada maarejet hatumá,
las fuerzas de la impureza y la oscuridad, y vendrá a nosotros la fuerza de
maarejet hakedushá.
Lo más importante que debemos recordar es que,
primero, todos somos esclavos. Tenemos que estar claros en esto. Y parte del
regalo de este Shabat y de esta semana es liberarnos de esa esclavitud… pero
todo comienza al reconocer que somos esclavos. Debemos tomar un tiempo y pensar
acerca de todas las formas en que nuestra vida está basada en cualquier cosa
menos que en un deseo puro de nuestra alma, y en todo aquello que tenga que ver
con lo que las personas piensen o cómo nos perciban, o si somos apreciados o
no. Todos esos pensamientos que diariamente prevalecen en nuestra mente son una
indicación de que aún somos esclavos.
Estar esclavizados significa algo más profundo que
simplemente no ser tan evolucionados en términos espirituales como deberíamos
serlo; estar esclavizados en realidad es una conexión, una adhesión, que
creamos con las maarejet hatumá, las fuerzas de la oscuridad de este mundo. Y
uno de los grandes regalos de este Shabat es recibir la asistencia celestial
para liberarnos de esa esclavitud y verdaderamente alcanzar la libertad,
jeirut.
Michael Berg
El Centro de Kabbalah Internacional
Imagen https://blog.rafaelsantandreu.es/que-diran/