lunes, 16 de septiembre de 2019

Tashuv-Hei, Regresar en el Tiempo



Virgo. La virgen representa la manifestación más pura posible, una vasija que puede recibir la realidad perfecta conocida como el Árbol de la Vida.

El Rav nos recordaba que Elul no es un momento de arrepentimiento o Teshuvá, sino un tiempo de Tashuv-Hei. Tashuv significa regresar en el tiempo hasta antes de equivocarnos, antes de errar, al momento sin mácula causada por el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal. 

Este es el secreto más importante de Elul: con la ayuda de la fuerza de Mercurio, el planeta que controla al mes de Virgo, podemos viajar en la conciencia, y quizá en hecho real, desde el mundo físico en el que vivimos al puro y perfecto universo virginal de la presencia de Di.os. 

Podemos regresar en el tiempo a cuando le hicimos daño a alguien o a nosotros mismos, para hacer las cosas de manera distinta, de esa manera regresaremos al presente renovados y conectados con la Luz nuevamente.

Suena fácil pero sabemos que se necesita de mucha apertura y conciencia para darte cuenta donde hay una corrección que hacer dentro de ti, y hacer una modificación.

Escribiendo de Kabbalah, por supuesto no puedo estar contra de la idea de viajar en el tiempo, pero en el nivel en el que estamos nosotros el viaje es más factible dentro de nosotros mismos, donde mora nuestra conciencia...dependiendo del nivel estoy segura de que no es solo un acto de recordar sino de trascender el límite... :-D Como ejemplo el viaje de Shimon para dar el mensaje a la comunidad... eso es otro nivel.

Ciertamente, no es exactamente como lo vemos en las películas, a través de un túnel o de una máquina, sino cuando de verdad, cierras los ojos y puedes ir a ese momento y comprenderlo de una manera totalmente diferente, revisarlo con ojos nuevos y darnos cuenta --quizás como en la película de Sexto Sentido-- que todos este tiempo hemos estado perdiendo de vista el detalle crucial que explicaba toda la película...y tomar otro entendimiento por completo.

La vida nos da piezas de información en nuestras diferentes etapas, si ponemos atención, por ejemplo: hoy que soy adulto, comprender a los adultos de mi infancia (no quiere decir hacer lo mismo que ellos, solo verlos desde otra perspectiva), hoy que soy emprendedor comprender a los que lo eran mientras yo era empleado y comprender sus retos, comprender al discriminado el día que lamentablemente (en este plano) me toque a mi experimentar algo similar etc. Muchos ejemplos.

Cada año obtenemos más recursos --si estamos dispuestos a recibirlos-- para entender más de esta experiencia del alma encarnada en un cuerpo físico.

¿Tu como vas en tu #preparacionpararoshhashana? ¿Qué cambiarás para el siguiente ciclo? ¿Qué encuentras nuevo que no habías notado?

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach
Basado en clase de Ruth Rosemberg 2013 El Centro de Kabbalah

domingo, 15 de septiembre de 2019

La cuarta transgresión, la Mala Palabra


Veamos la cuarta transgresión que buscamos corregir en Rosh Hashaná:

Lashón Hará, La Mala Palabra

Dicen los kabbalistas: Los dientes sostienen a la bestia que es la lengua, no es casualidad que hayan 32 guardias ya que es el único músculo que hace lo que quiere, no es casualidad.

Muchas veces nos podemos ir con el término de que "hablar mal" como hablar con groserías, y bueno, más que el improperio en sí, en el problema está en la intención con la que lo hacemos y los efectos que promovemos.

Se considera mala palabra si alguien hace una promesa y no la cumple, porque deja un vacío, deja a alguien colgado de manera que quizás le traiga consecuencias..."Yo me haré cargo" "Yo llego" "Yo lo reviso" "Yo pago"...tu entonces te desentiendes del tema porque está "delegado"...y no se hace. La consecuencia puede ser más o menos seria, pero no permitiste a otro solventarla. Es una desconsideración, un daño y además de un mal uso de la confianza. 

El mala lengua también tienen que ver con cualquier cosa que desmotive a alguien a hacer su trabajo espiritual. 

Otra posibilidad: Cuando digo algo positivo pero la intención no viene del lugar correcto se considera Lashon Hara.

Decimos cosas todo el tiempo que hacen daño a otros (incluso a nosotros mismos, ¡Hay mucha auto destrucción en nuestro hablar!), que se manifiestan en cosas negativas, hablamos de más. Todos caemos fácilmente en eso, por ello, hay un elemento que hay que aprender: dominar nuestro dialogo interno...: Preguntarnos a nosotros mismos ¿Esto que vas a decir hace algún bien o solo estás desparramando una emoción que va a causar un problema, un daño, confusión, inseguridad, duda, perjuicio, mala reputación...? 

Hay que cuidar la sinceridad sin empatía. OJO: No invito a la represión, pero si a cuidar los impactos en el tiempo y espacio del hablar más de lo necesario.

Los humanos somos llamados "los que hablan" así que en ese renglón, todos, todos tendremos que revisar muy bien nuestra corrección.

Feliz domingo y a trabajar Comunidad

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach
Basado en clases de El Centro de Kabbalah 2008