sábado, 10 de septiembre de 2016

Uno y mil perdones.

En el mes de Virgo, verás, quieras o no, lo que tienes que cambiar de ti mismo.

La manera que trabaja la espiritualidad es que no podemos cambiar de nivel hasta que no encontramos la nueva manera de canalizar hacia nuestra vida.

Rosh Hashaná nos puede llevar al nuevo yo, pero hay que hacer un trabajo de estar despiertos, alertas de vernos, de atestiguarnos antes de llegar a esa fecha (Octubre 3 y 4)

Alguien que quiere vivir alineado a la espiritualidad tiene que tener esta mirada constante de lo que está mal consigo mismo.

OJO. No tiene que ser una mirada culpable, sino una que nos permite ver de manera que podamos cambiar, después del juicio de verse, inmediatamente inyectar la amabilidad de saber que puedes cambiar y hacerlo. Es una disciplina que podemos desarrollar para dar más de lo que creemos que podemos, constantemente.

Si no tengo un sistema interno de revisarme, de escucharme, de entenderme, no me es posible crecer.

El mes de Elul es eso: reinstalar esta posibilidad de ser humildes y ver, pero no para quedarnos en el castigo sino en el gran recurso de darse cuenta, para poder hacer algo distinto.

Quiero compartir algo que me pasó que me hizo pensar al respecto:

Ayer tuve la fortuna de poder ir a cenar a un lugar lindo, un lugar en el que prácticamente todas las personas llegan acompañadas porque lo que se come, es algo que generalmente se comparte: fondue.

Sentado justo frente a mi, vi a un hombre que me estuvo inquietando toda la velada ¿Porqué? Porque estaba completamente solo. Solo con una botella de vino y afianzado a una copa durante todo el rato, mirando inmóvil hacia la nada, o quizás mirando hacia adentro, pero sin felicidad aparente.

Por supuesto las posibles historias de este hombre podrían ser muchas, quizás no estaba triste, pero la verdad es que tampoco parecía alegre, tampoco parecía estar disfrutando. Simplemente estaba ahí, completamente solo en un lugar en que todos comparten literalmente el pan y la sal.

Algo que estuve pensando todo el tiempo que lo miré...¿Cómo llega a estar alguien completamente solo? Y mi respuesta era por falta de perdón. De ser perdonado y de perdonar a otros...porque ¿Sabes qué? Todos necesitamos uno y mil perdones a lo largo de nuestra vida, quien piense que las equivocaciones son cerillos que se queman y nunca pueden volver a encenderse, tiene un entendimiento muy doloroso de la vida humana. 

Todos necesitamos muchas oportunidades de ser los mejores que podemos ser, y una condición de ello es creerlo también de los demás y de nosotros mismos, pero además, practicarlo.

¿Tu tienes perdones disponibles para ti y para otros? Si no los tienes tendré que invitarte a recapacitar. No vale la pena tener razón en un mundo de un solo habitante.

Shabbat Shalom,
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt


http://excites.co.uk/The-Astronomers-Ball-Prints

viernes, 9 de septiembre de 2016

Guardias y Jueces a tus sentidos.




Shoftim comienza con la frase "Debes poner jueces y policías en todas tus puertas y ellos juzgaran a la nación con justicia."

¿Para nosotros que quiere decir todas nuestras puertas en el sentido más práctico?

En nuestros sentidos. En nuestros ojos, no todo lo que vemos es tal como lo pensamos, en nuestros oídos, que dejamos que nos afecte a partir de ellos, en nuestro tacto, en nuestro gusto, en nuestro olfato, en todas las puertas físicas que nos conectan con lo que nosotros nombramos la realidad física.

Sabemos que para nosotros la percepción es realidad, más sin embargo sabemos que nuestros sentidos no son exactos, y que aún "a toro pasado", nuestra memoria es acomodaticia. Si preguntamos a varias personas acerca de un mismo evento, veremos que hay varias versiones de la verdad, lo cual la vuelve bastante dudosa.

Sabemos que no vemos la película completa, esa es condición humana, pero no estar alerta de ello, asumir que es absoluta, puede ser un gran error.

¿Que significará para ti entonces estos guardias y jueces en todas tus puertas?

Otar manera práctica, especialmente es cuidar la puerta de la boca.

Sabemos que más daño hace lo que sale de nuestras bocas que no que metemos en ella.

Cuida tus palabras, cuida tus juicios hacia otros, cuida esas declaraciones lapidarias que haces del prójimo y hasta de ti mismo.

Pon guardias y jueces y observa...donde tienes más la tentación de caer en convicciones por un golpe de percepción.

Feliz día Comunidad y por la noche Shabbat Shalom
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach


Imagen https://es.dreamstime.com/photos-images/guardia-de-seguridad-aislado-en-blanco.html