La primera vez que nos acercamos a la espiritualidad, aprendemos y sentimos cosas nuevas, nos involucramos más con la vida y vivimos momentos enriquecedores que son tanto emocionantes como motivantes.
A veces, sin embargo, después de practicar por un tiempo con las nueva
herramientas espirituales que recibimos y quizá uniéndonos a una
comunidad espiritual, podríamos despertar un día y darnos cuenta de que
hemos entrado en cierto ritmo, una rutina que hacemos sin pensar mucho.
Cuando esto ocurre, es difícil saber si hemos hecho un progreso espiritual o si sólo estamos dando vueltas en círculos y aplicando nuestra espiritualidad con la misma conciencia robótica que, en principio, estábamos tratando de eliminar.
En el proceso de trabajar por alcanzar una espiritualidad a largo plazo, ¿cómo sabemos si nuestras prácticas espirituales se han vuelto rutina?
Un punto de referencia es notar que si no hemos cambiado con respecto a cómo éramos seis meses o un año atrás, quizá sí estamos en una rutina. Al frente de nuestra mente y corazón debe estar el deseo sincero de llegar a otro nivel espiritual y eliminar el egoísmo, la negatividad y los miedos que nos mantienen inmersos en el pequeño mundo de nuestro ego.
Esto no significa que tenemos que lograr una evolución drástica en nosotros y ser una persona completamente distinta de un día para otro. Sin embargo, si no hemos avanzado en nuestro camino espiritual hacia la meta de mejorar un poco con respecto al día anterior, entonces quizá estamos disfrutando nuestra rutina, pero no estamos recibiendo todos los beneficios que nuestro camino espiritual tiene para ofrecer. Sí, esos beneficios requieren de cierta apertura combinada con trabajo interno y esfuerzo espiritual, y obtener esos beneficios a veces puede ser difícil y doloroso. Pero si en efecto nos están ofreciendo una conexión más profunda con la Luz Divina, entonces sí vale la pena cada gramo de esfuerzo que ponemos en ellos.
Karen Berg
_____________
Y no se trata de si soy otro o el mismo, sino si soy el que está haciendo su corrección (su tikún).
Ruthie en esta clase, como en todas las que imparte, me maravila, me azora, me impresiona y la reconozco como mi Maestra de Kabbalah muy amada, apun cuando no la conozco personalmente: Ruthie me abre puertas a un entendimiento que me sabe a leche y miel...De verdad, Di.os guarde a Ruthie Rosemberg, la Gran Maestra, y Gran Alumna del Gran Maestro el Rav Berg...wow.
Ruthie nos habla de una palabra que abunda en la porción de Korach: Chesvon (Jesvon) que quiere decir cálculo, pero no ese cálculo que se dirige hacia la manipulación, sino que ese que nos habla de "calculo matemático".
Ruthie nos expresa que la importancia de este jesvon en nuestras vidas, es que debemos estar haciendo este tipo de cálculo matemático de nuestro accionar y nuestro proceder cada noche antes de ir a dormir, repasar que hicimos con consciencia y qué no, para ser capaces de enfocarnos a nuestra propia corrección tan pronto lo notemos que nos estamos desviando.
La porción de Korach contiene 95 versos ¿Con qué nos conecta el número 95? Explica Ruthie: Nos conecta con el profeta Daniel...
¿Y qué tiene qué ver en esto Daniel?
Daniel aparece en el rollo de Esther, quien era un ministro que en su momento tuvo la responsabilidad de salvar a los israelitas. Muchas gente empezó a hablar de él, a decir que hacía cosas malas (no abunda en el detalle, pero calumnias de su proceder) y empiezan a demandar que sea castigado siendo enviado a la jaula de los leones para que fuera devorado.
Todos tenemos más o menos noción de la historia, Daniel entra en la jaula y puede estar en ella sin sufrir ni el más mínimo rasguño, sin que nigún ataque contra el fuera llevado a cabo por los leones mientras que podían devorar a otros en la misma circunstancia.
Daniel entró a la cueva de leones y no cambió su manera, entró como ministro, con la misma dignidad y su mismo proceder justo y por eso fue salvado, dice el Zohar que cuando el no cambio cuando no fue afectado, ángeles le fueron enviados para cuidarle.
¿Qué es esto de qué no cambió? Lo que no cambió fue esta observación de sí mismo, este jesvón ed mantenerse en su corrección.
Dice en Vayeshev, el profeta Daniel, muy similar a otros profetas como Ezequiel estaban viviendo su vida en constante cálculo (chesvon -jesvón) que significa: debes estar ocupado en ver tus propios errores, no puedes permitirte estar pendientes de los errores de los demás, es demasiado esfuerzo, demasiada energía...
No pierdas nunca el cálculo de tu derecha y tu izquierda, si vives una vida consciente, tienes que ir en este calculo cada día
En esta porción de este shabbat, ¿Que fue lo que pasó? Korach se comportó así con Moisés, cuestionándolo, rebelándose, porque se olvidó de su tikun y de lo que el vino a hacer al mundo, se olvidó de que cada pequeña acción cuenta y que, que un león te ataque o que una enfermedad te de o no, no es por ser bueno o malo sino por no tomar cálculo matemático de nuestras acciones y no estar enfocados constantemente en cómo podemos hacer las cosas mejor. El poder de esta porción es ser capaces de conevertir nuestra consciencia de Korach a Daniel.
Si quiero de verdad usar la energia que tengo, debo buscar zonas de mi vida en la que estoy siendo devorado. Los "terremotos" que no son otra cosa que hoyos negros y situaciones en las que no estoy teniendo control, áreas de mi vida donde no me veo a mi mismo y donde no calculo mi propia oportunidad de perdonar y de aplicar la habilidad de transformarme de Koraj a Daniel.
No sé tu, yo me inclino ante mis Maestros y doy gracias desde mi profundidad con un susurro en los labios, pero tan sentido, que espero retumbe en mi interior para jamás olvidar esta lección.
Shabbat Shalom
Prana Raquel Pascual
Clase de Ruth Rosemberg Koraj 2015 Centro de Kabbalah Internacional.
Cuando esto ocurre, es difícil saber si hemos hecho un progreso espiritual o si sólo estamos dando vueltas en círculos y aplicando nuestra espiritualidad con la misma conciencia robótica que, en principio, estábamos tratando de eliminar.
En el proceso de trabajar por alcanzar una espiritualidad a largo plazo, ¿cómo sabemos si nuestras prácticas espirituales se han vuelto rutina?
Un punto de referencia es notar que si no hemos cambiado con respecto a cómo éramos seis meses o un año atrás, quizá sí estamos en una rutina. Al frente de nuestra mente y corazón debe estar el deseo sincero de llegar a otro nivel espiritual y eliminar el egoísmo, la negatividad y los miedos que nos mantienen inmersos en el pequeño mundo de nuestro ego.
Esto no significa que tenemos que lograr una evolución drástica en nosotros y ser una persona completamente distinta de un día para otro. Sin embargo, si no hemos avanzado en nuestro camino espiritual hacia la meta de mejorar un poco con respecto al día anterior, entonces quizá estamos disfrutando nuestra rutina, pero no estamos recibiendo todos los beneficios que nuestro camino espiritual tiene para ofrecer. Sí, esos beneficios requieren de cierta apertura combinada con trabajo interno y esfuerzo espiritual, y obtener esos beneficios a veces puede ser difícil y doloroso. Pero si en efecto nos están ofreciendo una conexión más profunda con la Luz Divina, entonces sí vale la pena cada gramo de esfuerzo que ponemos en ellos.
Karen Berg
_____________
Y no se trata de si soy otro o el mismo, sino si soy el que está haciendo su corrección (su tikún).
Ruthie en esta clase, como en todas las que imparte, me maravila, me azora, me impresiona y la reconozco como mi Maestra de Kabbalah muy amada, apun cuando no la conozco personalmente: Ruthie me abre puertas a un entendimiento que me sabe a leche y miel...De verdad, Di.os guarde a Ruthie Rosemberg, la Gran Maestra, y Gran Alumna del Gran Maestro el Rav Berg...wow.
Ruthie nos habla de una palabra que abunda en la porción de Korach: Chesvon (Jesvon) que quiere decir cálculo, pero no ese cálculo que se dirige hacia la manipulación, sino que ese que nos habla de "calculo matemático".
Ruthie nos expresa que la importancia de este jesvon en nuestras vidas, es que debemos estar haciendo este tipo de cálculo matemático de nuestro accionar y nuestro proceder cada noche antes de ir a dormir, repasar que hicimos con consciencia y qué no, para ser capaces de enfocarnos a nuestra propia corrección tan pronto lo notemos que nos estamos desviando.
La porción de Korach contiene 95 versos ¿Con qué nos conecta el número 95? Explica Ruthie: Nos conecta con el profeta Daniel...
¿Y qué tiene qué ver en esto Daniel?
Daniel aparece en el rollo de Esther, quien era un ministro que en su momento tuvo la responsabilidad de salvar a los israelitas. Muchas gente empezó a hablar de él, a decir que hacía cosas malas (no abunda en el detalle, pero calumnias de su proceder) y empiezan a demandar que sea castigado siendo enviado a la jaula de los leones para que fuera devorado.
Todos tenemos más o menos noción de la historia, Daniel entra en la jaula y puede estar en ella sin sufrir ni el más mínimo rasguño, sin que nigún ataque contra el fuera llevado a cabo por los leones mientras que podían devorar a otros en la misma circunstancia.
Daniel entró a la cueva de leones y no cambió su manera, entró como ministro, con la misma dignidad y su mismo proceder justo y por eso fue salvado, dice el Zohar que cuando el no cambio cuando no fue afectado, ángeles le fueron enviados para cuidarle.
¿Qué es esto de qué no cambió? Lo que no cambió fue esta observación de sí mismo, este jesvón ed mantenerse en su corrección.
Dice en Vayeshev, el profeta Daniel, muy similar a otros profetas como Ezequiel estaban viviendo su vida en constante cálculo (chesvon -jesvón) que significa: debes estar ocupado en ver tus propios errores, no puedes permitirte estar pendientes de los errores de los demás, es demasiado esfuerzo, demasiada energía...
No pierdas nunca el cálculo de tu derecha y tu izquierda, si vives una vida consciente, tienes que ir en este calculo cada día
En esta porción de este shabbat, ¿Que fue lo que pasó? Korach se comportó así con Moisés, cuestionándolo, rebelándose, porque se olvidó de su tikun y de lo que el vino a hacer al mundo, se olvidó de que cada pequeña acción cuenta y que, que un león te ataque o que una enfermedad te de o no, no es por ser bueno o malo sino por no tomar cálculo matemático de nuestras acciones y no estar enfocados constantemente en cómo podemos hacer las cosas mejor. El poder de esta porción es ser capaces de conevertir nuestra consciencia de Korach a Daniel.
Si quiero de verdad usar la energia que tengo, debo buscar zonas de mi vida en la que estoy siendo devorado. Los "terremotos" que no son otra cosa que hoyos negros y situaciones en las que no estoy teniendo control, áreas de mi vida donde no me veo a mi mismo y donde no calculo mi propia oportunidad de perdonar y de aplicar la habilidad de transformarme de Koraj a Daniel.
No sé tu, yo me inclino ante mis Maestros y doy gracias desde mi profundidad con un susurro en los labios, pero tan sentido, que espero retumbe en mi interior para jamás olvidar esta lección.
Shabbat Shalom
Prana Raquel Pascual
Clase de Ruth Rosemberg Koraj 2015 Centro de Kabbalah Internacional.
1 comentario:
Gracias Prana!!!!! Beatriz de Bs. Aires
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