domingo, 31 de marzo de 2019

Las consecuencias de nuestras acciones


Tazría se traduce como: “Ella concibe”.

La porción Tazría de esta semana trata ampliamente sobre las consecuencias de nuestras acciones. 

La porción tiene una suerte de lista de reglas y regulaciones para los israelitas sobre la pureza o la impureza, muchas de las cuales nos parecerá que no son relevantes hoy en día ya que no tenemos un Sumo Sacerdote que nos inspeccione ni un Templo Sagrado en el cual purificarnos.

En todo lo que concebimos, la consciencia será el factor determinante del resultado final.

Esto aplica también para las acciones aparentemente insignificantes.:

Si una esposa le pide a su esposo que saque la basura y él lo hace a regañadientes, ¿Qué energía es creada en el mundo con esta acción? Probablemente una no muy positiva. No obstante, ¿qué pasaría si realizáramos la misma acción desde un estado de fuerte apreciación? 

En efecto, incluso la acción más mundana puede volverse santa cuando es realizada con amor.

Observa las consecuencias de tus actos:

¿Porqué tienes estos resultados? 

No puedes pensar que toda tu vida es un accidente, tu has puesto ladrillos para se se construya de esta manera y no de otra. Esto es útil para corregir, para no victimizarnos, pero sobre todo para corregir y no volver a caer en esos mismos baches.

Feliz domingo querida Comunidad

Prana Raquel Pascual

Inspirado en clases de El Centro de Kabbalah Internacional




jueves, 28 de marzo de 2019

Elegir ascender


En la porción Sheminí usa específicamente la palabra que significa “Yo los elevé” 

Para entender esto, los kabbalistas comienzan citando un versículo de Eclesiastés, del Rey Shlomó. Dice: 

“¿Quién sabe que el alma del hombre asciende hacia arriba y el alma del animal desciende hacia abajo…?” precisa que hay dos conjuntos de existencia en este mundo. 

No se refiere literalmente a los humanos y a los animales, sino más bien al alma de cada individuo; hay momentos en los que el individuo se eleva y el alma puede ascender, y hay momentos en los que el animal, o alma básica, hunden al individuo.

Esto se basa en un concepto del que habla ampliamente el Arí, Rav Yitsjak Luria, un concepto que dice que cada uno de nosotros tiene al menos cinco niveles del alma. El nivel más bajo se llama Néfesh HaBehemit, el alma animal. Y las decisiones que tomamos a diario con respecto a ser egoístas o generosos, perseguir nuestros deseos más básicos o los deseos de nuestra alma, determinan si seremos hundidos o elevados. 

El Rey Shlomó dice que son decisiones a las que no les prestamos atención suficiente porque estas muy a menudo permiten que descendamos a Néfesh, la parte básica de nuestro ser.

Los kabbalistas dicen que hay un constante debate entre la parte de nuestra alma que quiere elevarse y la parte que intenta hundirnos. Ya sea que estemos conscientes de ello o no, esta batalla ocurre dentro de nosotros todo el tiempo, y el ganador de la batalla es determinado por nuestras decisiones.

Shabat Sheminí consiste en la batalla entre esas dos partes. 

En Shabat Sheminí podemos pedir la fuerza para ganar esa batalla; no obstante, para ganarla tenemos que comenzar a entender que esta batalla existe. Una vez que estemos conscientes de ello, sabemos que cualquier acción que realizamos o decisión que tomamos motivados por el Deseo de Recibir para Sí Mismo, desde nuestro lugar más básico, fortalece la parte de nosotros llamada Néfesh HaBehemit y nos hunde.

Por lo tanto, la próxima vez que tengamos la oportunidad de tomar una decisión, podemos detenernos y preguntarnos qué ocurrirá si elegimos el lado egoísta, porque ahora sabemos que no es simplemente que quizá no estemos haciendo el trabajo espiritual o lo correcto. Si elegimos actuar motivados por nuestra alma animal, en realidad estamos poniendo un peso sobre nosotros que nos hunde aún más, evita que ascienda nuestro aspecto angelical, la parte elevada de nosotros. Así pues, ahora, cuando nos sintamos hundidos sabemos cuál es la razón: nuestra alma, a través de nuestras propias decisiones, le puso peso a Néfesh HaBehemit. Pero tenemos la opción de permitir que nuestra alma ascienda. Y en Shabat Sheminí podemos pedir la ayuda para tener la fuerza de siempre tomar decisiones basadas en nuestra alma elevada, en la parte de nosotros que nos permite ascender.

Michael Berg

Re- Publicado por
Prana Raquel Pascual