viernes, 1 de diciembre de 2017

Pelear con un Ángel

La historia de esta semana habla de toda la preparación de Jacob hizo para encontrarse con su hermano Esaú con quien no había tenido contacto en muchos años. 


En el camino de encontrarse con sus hermano pasa por un proceso de:

"quiero encontrar paz" "¿Cuál es el proceso de estar por arriba de esto?" "¿Cuál es mi oportunidad en esta situación?" 

¿Has tenido situaciones así, en las que sabes que tienes que enfrentar algo que sabes que no puedes darle la vuelta so pena de quedarte atascado en tu proceso, pero que sin embargo es muy difícil de sobre pasar?

En el proceso de ir a encontrarse con Esaú, Jacob tuvo una pelea --una clase de confrontación-- con un Ángel.

Una pelea con un Ángel es algo realmente relevante que pensamos que  solo pasa en la Biblia, sin embargo no está nada alejado de nuestra realidad: Este Ángel son nuestros pensamientos que llegan a nosotros, a nuestras mentes y que no sabemos bien como lidiar con ellos, y te provocan noches de insomnio y de estar realmente en una batalla entre las posibilidades y los miedos.

Jacob salió victorioso ese amanecer, y su nombre tuvo el mérito de cambiar a Israel porque subió de nivel espiritual.

Sabemos que Israel es el nombre código para todas las personas comprometidas con el concepto espiritual de mente sobre materia.

Nos explica nuestra maestra Ruth Rosemberg al respecto, algo que es importantísimo que comprendamos acerca del conocido concepto "restricción".

Cuando llegas a un momento físico de "hacer restricción", generalmente, ya es tarde. la restricción tiene que ser lograda primero en nuestras tres séfiras superiores Keter, Jojmá Binah, En la vida práctica, ¿Como se ve eso? Esos niveles están...¡En nuestra mente!¡En nuestra cabeza!

Cuando luchas con una idea y la logras vencer con verdadera restricción que es una comprensión amplia, la acción ya es lo de menos, ya puedes hacerla con convicción, de lo contrario sale una acción demasiado mecánica ...demasiado enfocada hacia el efecto, no hacia la causa.

"No grites" o "no pelees", pueden ser acciones en el mundo físico, pero en realidad, antes de manifestarse, son "una creencia", "una idea", "un concepto", "un prejuicio" en nuestra cabeza. Cuando logras decodificar porque una situación no es de pelea porque la entiendes en un plan más alto, entonces el impulso de actuar con reactividad ni siquiera es necesario porque lo entiendes desde un nivel más alto, Te elevas.

¿Comprendes a qué se refiere luchar con un Ángel?

¿Con que ángel estás luchando ahora y cómo "elevar" la comprensión de lo que sucede para que lo puedas resolver en tu entendimiento, antes que tratar de solucionarlo en el mundo de la materia?

¿Interesante no? ¿Cómo aplicas esto a tu vida cotidiana?

Shabbat Shalom cuando el día finalmente alcance a la noche.

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Ruth Rosemberg 2010 Vayislach.
Imagen Detalle de Gustave Doré Jacob luchando con el Ángel













miércoles, 29 de noviembre de 2017

Ofrecer algo a cambio

En la porción de Vayishlach, se nos habla de como lidiar con El Satán, y esto es, darle un pedazo, una porción de luz, llámese, dinero, tiempo, satisfacción.

Siempre hay que atender a la parte de materialidad que tiene la situación. Es cierto, todo lo debemos afrontar con espiritualidad, con certeza, pero también atendiendo los aspectos físicos.

"Jacob ofreció tributo a Esaú enviándole una gran porción de sus rebaños."

Esta es una lección difícil de comprender pero si observamos con detenimiento, todos los procesos que salen bien, llevan esa peculiaridad: dar algo a cambio.

Dice el Rav, que algo bueno viene de la luz, pero algo "perfecto" no viene de la Luz.

No puede ser perfecto tiene que haber algo que me incomode en el proceso para que sea correcto, porque hay que darle un pedazo al Satán, si no me quedo "sin el pan y sin el pedazo".

El Lado Negativo siempre toma una parte de lo que hacemos, no importa qué. Si nos resistimos a ese proceso le hacemos posible al Satán que tome todavía más o incluso todo.

Este es el concepto del diezmo. Tu das voluntariamente el diezmo sabiendo que esta es la parte que corresponde a Maljut (una décima parte del total, una de las diez séfiras), a la materia, a que el sistema funcione nuevamente, si no lo quieres dar, seguramente lo verás ir en una pérdida que no estabas esperando y quizás en una proporción mayor que cuando lo das voluntariamente.

¿Ejemplos? Un trabajo puede demandar tolerancia a la frustración en algún momento para después brillar en satisfacción, quizás demandará paciencia, quizás demandará no ganar mucho de inmediato y sin embargo con ello abrir puertas, establecer buenas relaciones, darnos tiempo de aprender algo, ganarnos el aprecio o demostrar que nos importa el bien en la situación y no solo sacar algo de ella.

Observa donde estás demasiado ansioso por ganar todo y ganar rápido sin dar nada a cambio. 

Quizás tengas que invertir más de tu cuidado, tiempo, esfuerzo o incluso de tu dinero para que el sistema se eche a andar. No todo es recibir y al contrario, si tu no das, no estás acreditado para recibir con mérito y sin deuda.

Reflexiona como aplicarlo a u vida.

Prana Raquel Pascual

Basado en la Biblia Kabbalista y sabiduría compartida en el Centro de Kabbalah
Imagen encontrada en http://haypazcondios.blogspot.mx/2016/10/mayordomia-financiera.html