miércoles, 2 de agosto de 2017

"Rogar"

Estamos recorriendo la porción llamada Va’etchanan que quiere decir Rogar, Suplicar.

En esta porción Moisés ruega 550 veces al Creador que lo dejara entrar a Israel...¿Por qué?

Qué es ? ¿Terquedad, necedad, persistencia?

¿Cuando es suficiente ruego?

¿Donde está el límite en aceptar tu destino, lo que es esperado que hagas y escuchar a la Luz o pelear por ello?

¿Existe ese límite?

No desearás lo que no es tuyo...pero hay dos niveles de  deseo Gemdah y Taavá, dos formas en que puedes desear.

Gemdah. Hay una forma de deseo que es despertado en tu alma y que si te es posible vas a ir y conseguir exactamente lo que quieres, que es tan fuerte en ti, que vas a perseguir y no dejar ir. Veremos como en los siguientes párrafos.

Taaváh.Algunas veces este deseo es mas fuerte y mas poderoso pero incluso más destructivo. Muchas veces tenemos apego a deseos que quisieras lograr pero que son tan menores en nuestra vida, cosas sin sentido como "salirte con la tuya", "ganar en una discusión", "tener reconocimiento", pero estos son en los que queremos manipular hasta conseguir esa pequeñez. Cuidado.

En esta porción nos dicen que hay dos maneras de pedir.

- Rezar es una situación en la que pones un lazo a lo que te pertenece.

- Rogar es cuando no sientes que lo mereces, que no tienes el mérito por eso pasas a esa acción.

En esta porción está el componente de no dejar de desear, hacer todo lo posible por algo, pero con una diferencia:  En el 1% hacer todo lo que esté en tus manos hacer, pero en el 99%, sin el apego mental de conseguirlo.

Es una paradoja, pero así es como el deseo no se extingue, sino por el contrario es más, pero no con necedad...

Nunca sabemos que es lo correcto para nosotros, podemos hacer todo nuestro esfuerzo y si no se abre, no entrar en desilusión sino saber que esa puerta no era para nosotros, confiar en la Luz y porqué no lo abre.

Mucho por reflexionar y aplicar ¿No creen?

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Ruth Rosemberg 2009



lunes, 31 de julio de 2017

Espiritualidad en acción


ESPIRITUALIDAD EN ACCIÓN
TRANSFORMACIÓN PERSONAL
Por Karen Berg      Jul 22nd, 2017

    
Hay muchos aspectos que forman parte de la espiritualidad. Por supuesto, está el estudio con el que podemos obtener conocimiento sobre las muchas profundidades de la magnificencia del Creador. También está la oración, un canal por el que las palabras y pensamientos pueden conectarnos con la omnipresencia de la Luz de Dios. Ambos aspectos son importantes, pero hay otro más, uno que considero que es el más poderoso para alcanzar un estilo de vida espiritual y todas las bendiciones y la plenitud que vienen con él.

Esto es a lo que me gusta llamar espiritualidad en acción. Ya que no hay nada que genere más positividad en el mundo que extender nuestro corazón a los demás o dar una mano amiga a alguien que la necesita. Orar a Dios es hermoso y estudiar sobre Dios es el camino a la iluminación, pero ser como Dios es verdaderamente divino.

En la porción del Zóhar que leemos en esta semana hay una historia sobre un niño de seis años llamado el Yenuká (el niño) quien tenía el don de la visión espiritual. Cuando dos visitantes entraron a su casa (almas justas, por cierto), él fue capaz de “ver” que no habían hecho las oraciones matutinas. Él podía “ver” que no habían establecido determinados canales espirituales para ese día. Esto no sólo es testimonio del hecho de que los niños pequeños generalmente tienen más acceso al plano oculto que los adultos, pero mientras la historia avanza, encontramos una gran lección.

Después de que el niñito pone al descubierto a estos dos hombres justos, ellos quedan atónitos. Confirman que sí, él está en lo correcto, ellos no habían hecho sus conexiones. Pero luego explican la razón: estaban ocupados ayudando a una pareja que estaba retrasada en su casamiento por asuntos económicos y no tenía familia ni amigos que la apoye. Ellos perdieron su propio “tiempo” con el Creador porque habían estado “practicando” lo que “predicaban”. Sabían que esta acción de compartir verdadero, por la que no tendrían restitución ni beneficio, era más importante dicha mañana.


¡Un recordatorio excelente! Es muy fácil asumir una rutina en nuestro propio trabajo espiritual y olvidar la razón por la que realizamos este camino espiritual en primer lugar. Gracias a la Torá, somos bendecidos con lineamientos definidos, pero no debemos olvidar nunca las ideas de empatía, bondad y dignidad humana; ya que inevitablemente son las que cambian el mundo.

http://es.kabbalah.com/blogs/karen-berg/espiritualidad-en-acci%C3%B3n