La
porción que estamos recorriendo se llama Ekev que quiere decir, talón, humildad.
De ahí surge el nombre Jacob.
Sin humildad no hay nada con humildad hay todo.
Sin
humildad, nada puede durar, ni mis relaciones ni mi trabajo espiritual.
Como
hemos mencionado, la humildad verdadera no es algo con lo que se nace, sino
algo que se desarrolla, cuando tenemos la posibilidad de mirar lo que deberíamos
hacer y aún no hacemos, cuando vemos lo que deberíamos haber cambiado y no
hemos cambiado. Cuando podemos ver lo bueno que hacen otros, sus esfuerzos y
ver cómo pueden pasar por cosas difíciles y aún así inyectar certeza en sus
momentos de dolor.
Cuando
puedo entender lo fuerte que puede ser mi orgullo, mi rabia, la envidia, mi
inseguridad, mi miedo, y que aun así puedo ayudar.
El
regalo de esta semana es escapar del orgullo. Asegurarnos que cada cosa
que hacemos la hagamos con humildad.
¿Qué se te ocurre que puedes enfocar en esta semana? ¿Donde te parece que estás rompiendo tus relaciones, tu continuidad en algo, tu cercanía, tu empatía, en simplemente no poder tocar con tus pies el suelo con humildad?
Pongamos atención. Como dicen nuestros Maestros: Con humildad hay todo, sin humildad, no hay nada.
Feliz día Comunidad
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach
http://vivianayoga.blogspot.mx/2011/09/nuestros-pies-en-yoga.html