Martes, 19 de junio de 2012
A veces la ira proviene de una mentalidad “a mi manera o adiós”. Si te sientes enfadado porque las cosas no salen a tu manera considera lo siguiente: si nuestra manera de hacer las cosas es perfecta, ¿entonces por qué estamos en este mundo?
Estamos en este mundo para cambiar nuestra percepción, para cambiar nuestros sentimientos, para cambiar nuestras mentes. Existimos para poder cambiar nuestras observaciones de los hechos. Tal vez lo que percibimos como correcto simplemente no lo es.
Si queremos ver una nueva realidad, entonces tenemos que dejar de tragarnos la nuestra y estar abiertos a ver una nueva manera.
Yehuda Berg
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Hoy les comparto el escrito de la Maesra Kaeren berg acerca de la Nueva Luna de Cáncer:
Esta semana, entramos en el mes de Cáncer, un mes que nos trae oportunidades especiales para crecer espiritualmente y transformar nuestras vidas. En términos kabbalísticos, sabemos que cada uno de nosotros está influenciado por la energía de cada mes, incluso si no hemos nacido en el mismo. Esto significa que, aunque seamos un Tauro o un Leo o un Escorpio, seremos influenciados por la energía del mes de Cáncer, primero, porque esta es la energía disponible ahora mismo, y segundo, porque todos tenemos un pedacito de cada uno de los doce signos del Zodiaco.
El mes de Cáncer es gobernado por la Luna. Como probablemente sabes, la luna no tiene luz propia. La luz que vemos en la luna es simplemente un reflejo de la luz del sol. De acuerdo a los kabbalistas, los seres humanos somos muy similares a la luna en este sentido porque los seres humanos (la luna) somos vasijas creadas para recibir la Luz del Creador (la luz del sol) Desde el momento en el que despertamos hasta el momento en el que vamos a dormir, estamos casi siempre dirigidos por el deseo de recibir. Digo “casi” porque cuando nacemos, a cada uno de nosotros también se nos dio una chispa del Creador, la cual es parte de nosotros. La única manera en la que podemos convertirnos en la persona que se supone que seamos es al encender esta chispa, y al hacerlo, tomar aquello que es negativo (la negatividad que está dentro de nosotros y la negatividad posible del ambiente en el que nacimos) y transformarlo en Luz por medio de nuestro propio trabajo y esfuerzo.
También sabemos que Cáncer es un signo de agua y, como tal, es uno de los signos más emocionales del Zodiaco. El agua de Cáncer es poderosa: el colchón emocional (como el líquido amniótico) por medio de la cual la vida se manifiesta.
Por una parte esta emotividad hace de los Cáncer extremos, amorosos, cálidos y empáticos hacia otros. La familia y los amigos son extremadamente importantes para ellos. Por otra parte, sin embargo, esta fuerte naturaleza emocional puede a veces guiar a los Cáncer a tener dificultades al lidiar con los miedos, dado que el miedo puede estimular nuestras emociones. A veces los miedos del Cáncer son fundados y otras veces no. El desafío de este mes para todos nosotros, no sólo para los Cáncer, es reconocer cómo y dónde nuestros miedos y las emociones que los acompañan nos están bloqueando de dar el salto hacia nuestras metas. ¿Tenemos miedo de que las personas no nos quieran? ¿De que no seremos aceptados? ¿Tenemos miedo de que no podamos hacer lo que queremos? Los Cáncer tienden a caer en la nostalgia muy fácilmente. ¿Por qué? Porque puede ser más cómodo vivir en el pasado que enfrentar la incertidumbre que acompaña el futuro. El pasado es conocido en un 100%. El problema es que si permanecemos atascados en el pasado, no podemos movernos hacia delante para lograr el propósito de nuestras vidas.
El cangrejo, el cual es el signo de Cáncer, camina de lado. Esta es a menudo la forma en la que los Cáncer tienden a caminar a través de la vida: temerosos de enfrentar las circunstancias que los esperan. ¿Pero sabes qué? Vi un hermoso documental recientemente que mostraba como los cangrejos pueden viajar a través del lecho marino si están juntos los unos con otros, conectados los unos a los otros. De esta manera, forman una línea que los une a través del océano hasta el próximo destino.
Para nosotros, esta es una poderosa lección. Cuando podemos encontrar la unidad con otros, cuando podemos ver la chispa del Creador que existe en la otra persona, entonces a pesar de nuestras dificultades y diferencias, no existe océano que no podamos cruzar juntos, sin importar cuán incierto pueda parecer el camino.
Karen Berg