En esta semana recorremos dos porciones y de estas sacamos una lección enorme que podemos aprender del Monte Sinaí.
Cuenta Rabi Yoshi, cómo fue decidido que fuera el Monte Sinaí en donde se llevara a cabo la revelación de la Luz de la Torah.
Se dice que hubo una discusión entre
muchas montañas en la que todas pedían que sobre de ellas se diera la revelación
de los Enunciados. Había incluso dos que eran especialmente grandes, el Monte Tabor y el otro llamado Monte Carmel, mismos que se
despegaron de la tierra y fueron a discutir donde se llevaría a cabo la
revelación de la Torah.
Al final, el elegido fue el Monte Sinaí, el más pequeño y que estaba ahí mismo en su lugar y que no decía nada por ser elegido.
Salió una voz del Cielo
que dijo: claramente todos los que vinieron son más altos y más lindos, y de
hecho hicieron el esfuerzo de venir para ser parte...entonces ¿Por qué el Creador no los eligió?
Sabemos que cuando tenemos agenda de algo, cuando somos nosotros los que queremos tener el protagonismo, estamos manejados por el ego.
Las montañas altas venían pensado
en que eran mejores, fue con orgullo y eso fue lo que las perdió.
Así mismo, la caída del hombre es el
orgullo y el ego.
Una persona que tiene
orgullo y ego, no importa lo alta, elevada o exitosa que sea, cuando se tiene
ego, cae más bajo que la persona más baja.
Sinaí tiene el mismo valor
numérico que HUMILDE.
¿Cómo esta semana podemos ser más humildes de corazón?
Si nos damos cuenta que en realidad no sabemos nada, que nada es nuestro mérito sino nuestra oportunidad quizás podamos ser un poco más humildes y pequeños de orgullo.
A trabajar Comunidad
Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Vayakel Pekudei impartida por Ariel Grunwald, Centro de Kabbalah México
Imagen http://dapinopino.blogspot.mx/2011/03/una-de-mis-primeras-ilustraciones-con.html