martes, 14 de enero de 2025

El mal del olvido


El Éxodo, cuyo verdadero nombre es Shemot
quiere decir "Nombres" y corresponde al segundo libro en total del Pentateuco, y a su primera porción.

Una de las cosas notables que podremos observar prácticamente al abrir la primera página es acerca de "El olvido", la falta de memoria espiritual.

Como dice el gran kabbalista Ravi Jaim Vital, la cantidad de información que existe en el universo es infinita, tanta, que por supuesto es imposible que podamos recordarla toda y sin embargo, hay ciertas cosas en las que debemos procurar no olvidar jamás para seguir siempre conectados y sincronizados al sistema de la Luz y de esta manera estar siempre en el lugar adecuado en el momento indicado.

Lo primero que vamos a ver, es que después de la época de los grandes patriarcas, después de la gobernanza de Yosef el Justo, quien aseguró la prosperidad del reino de Egipto, a su muerte, poco a poco fue olvidado por aquellos a quienes benefició.

También fue olvidado lo que el pueblo hebreo dio al pueblo egipcio y olvidado como convivieron en paz, y con los años, esta "desmemoria", borrara el aprecio y convirtiera a los hebreos en simples esclavos ante el nuevo Faraón.

Esto me hace reflexionar acerca de nuestra propia memoria de gratitud ante quien ha sido generoso o amable con nosotros.

La memoria tiene una paradoja: es maravillosa para recordar a quien nos ha tratado bien, pero es lamentable que a su falla, nos vaya volviendo indiferentes e incluso crueles hacia esas mismas personas que en su momento dijimos querer.

El Faraón olvida y aquí la pregunta que te quiero plantear es ¿Tú a quien has olvidado? Lo más preocupante no es tan solo que se desvanezca la gratitud, sino que además, se supla por otros sentimientos menos nobles como la desconfianza, el desprecio, el sentirse superior etc.

La mayor parte de los desaires se hacen hacia gente que ha sido buena con nosotros en otro momento. 

Piénsalo: quien te ha hecho mal, hasta por supervivencia, podemos recordarlo en forma de rencor ¡¡Y a veces ni así se mantiene la memoria!! Conozco gente que siguen adheridos a estas personas, olvidando constantemente lo nocivos que son para ellos.

La memoria es un camino de ida y vuelta, el Faraón olvidó pero los hebreos también olvidaron quienes eran, se diluyó su valía en el transcurso de los años y dejaron de valorarse a sí mismos.

Ayer platicaba con alguien a quien estimo mucho y con quien compartimos ya 17 años ya de relación (y contando afortunadamente), como cada día se va eligiendo nuevamente la permanencia del vínculo, la memoria espiritual. Esto no es algo que pase si no se pone energía en ello: hasta los amores más intensos y las amistades más cercanas, llegan a diluirse si alguno de ambos lados deja de nutrir el lazo de energía compartida.

Quiero prevenirnos de este fenómeno: ¡¡El olvido es gratis!! ¿Qué o a quién estás olvidando que no debieras permitirlo?

El olvido -querida Comunidad-  es una manera muy simple de ser ingrato.


Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Texto en itálicas "Conectarse con Dios" - El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://www.instagram.com/kabbalah_kuota/p/DBtKKmqy3VL/





2 comentarios:

Priscilla dijo...

Hermosa reflexión:"El olvido es una forma de ser ingratos".

Prana Raquel Pascual dijo...

Ya leyendo tu libro querida Pris :-) Un abrazo!