domingo, 13 de julio de 2025

Comenzamos Pinjás


La porción de Pinjás inicia justo cuando termina Balak, y toma su nombre de Pinjás, el nieto de Aarón.

Balak representa la energía de la confusión, el caos y la duda, así como la posibilidad de que fuerzas externas nos desvíen de nuestro propósito. Cuando el pueblo cae en la negatividad, se abre una brecha energética que permite la entrada del caos (la plaga).

Pinjás, por otro lado, simboliza la capacidad de intervenir, transformar y restaurar el equilibrio a través de la acción decidida y la conexión con la Luz.

La porción de Balak prepara el escenario mostrando la vulnerabilidad ante la negatividad, mientras que Pinjás revela el poder de la transformación y la sanación a través de la acción espiritual y la certeza. Ambas porciones, unidas, enseñan el ciclo completo de caída y redención, esencial en el trabajo interno kabbalista.

La tradición explica que la fuerza de Israel residía en su voz (la oración, el estudio y la cohesión social). Mientras el pueblo mantuviera la armonía y evitara la crítica y el conflicto interno, ninguna fuerza externa podía dañarlos, ni siquiera la magia o la maldición de un hechicero tan renombrado como Bilaam.

La historia enseña que las amenazas externas no pueden dañar a un pueblo o individuo que mantiene su integridad interna y su conexión espiritual.

Cuando surge el peligro desde adentro, la única solución es la acción consciente y ética, representada por Pinjás, que restablece el equilibrio y la protección.

Esta semana estaremos estudiando al respecto de este que puede ser el arquetipo de dicha conducta desapegada de su ego y comprometida con su ética.

Feliz domingo Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Fuentes varias entre ellas El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://www.bet-el.org/old/BetelSemana_Parasha_PINJAS_2013.html



viernes, 11 de julio de 2025

¡¡No mates al mensajero!!


¡¡No mates al mensajero!!

El episodio que hemos estado revisando de Bilaam golpeando a su burra por ser incapaz de ver que ella le estaba tratando de poner a salvo del bloqueo del Ángel.

La expresión "No mates al mensajero" tiene raíces muy antiguas y surge de la práctica literal en la Antigüedad, cuando los mensajeros eran enviados para comunicar noticias —especialmente malas— a reyes o líderes poderosos. Si la noticia era desfavorable, el mensajero podía ser castigado o incluso ejecutado, aunque él solo fuera el portador y no el causante de la situación.

Uno de los relatos más citados sobre el origen proviene de la obra Vidas paralelas de Plutarco, donde se narra que Tigranes el Grande, rey de Armenia, mandó decapitar al emisario que le informó sobre la llegada de un ejército enemigo. Como consecuencia, nadie más se atrevió a traerle noticias, y el rey quedó aislado de la realidad mientras la guerra avanzaba a su alrededor.

La frase también aparece en la literatura clásica: en la Antígona de Sófocles se menciona que “nadie ama al mensajero que trae malas noticias”, y Shakespeare la utiliza en obras como Enrique IV y Antonio y Cleopatra, donde se advierte sobre la injusticia de castigar al portador de un mensaje desagradable.

Hoy, la frase se usa de manera figurada para señalar la tendencia humana a culpar o castigar a quien transmite una mala noticia, en vez de responsabilizar a la verdadera causa del problema.

Se considera una variante de la falacia ad hominem, donde se ataca a la persona que comunica una información en vez de enfrentar el contenido o la realidad del mensaje.

En resumen, "No mates al mensajero" es una advertencia sobre la importancia de no desviar la frustración o el enojo hacia quien simplemente transmite una información, recordando que eliminar al portador no cambia la realidad del mensaje.

¡Cuidado! Es muy frecuente que tratemos de "matar al mensajero" (de modo figurativo), para no aplicar las medidas que necesitamos en nuestra vida y sentimos que eliminando o "cancelando" al mensajero, es decir, desacreditándolo, enemistándonos con él, rompiendo relación con quien nos está tratando de transmitir una verdad que necesitamos escuchar, nos quedamos sin recursos del entorno para atender apropiadamente situaciones que tenemos sin atender o problematizadas.

Mi sugerencia es, si es posible, NO REACCIONAR...hacer una pausa para digerir lo que nos están tratando de comunicar y distinguir entre el mensaje y su portador, pero si no pudiste hacerlo, tratar de recapacitar y pedir una disculpa a tiempo o tomar la oportunidad de hacer la corrección o los ajustes que nos están siendo transmitidos...ser inteligentes espiritualmente hablando.

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Fuentes: consolidadas por Perplexity IA

Imagen https://www.facebook.com/photo.php?fbid=1517596924992850&id=152991971453359&set=a.440214116064475&locale=es_ES