DOMINGO, 19 DE SEPTIEMBRE DE 2010
Un bebé recién nacido sólo quiere satisfacer sus necesidades, sabiendo que si llora, obtendrá lo que desea. Desafortunadamente, pasamos casi toda nuestra vida pensando solamente en nuestros deseos.
Hoy, desvíate de tu camino para realizar una acción desinteresada por alguien más.
Yehuda Berg
________________________________
Tuve la feliz sorpresa de que Benza fue nuestro "Chassan" (el que guía la conexión) el día de ayer en Yom Kippur. Muchos de los nuevos asistentes al Centro hoy quizás no lo conocieron pero los que fuimos sus alumnos, apreciamos mucho lo mucho que nos compartió de su extenso saber y de su espíritu tan buscador de la Luz. El fue quien en alguna de sus clases mencionó "El kabbalista trabaja para desarrollar una consciencia fuerte".
Se dice fácil "consciencia fuerte", pero cuando empiezan a aparecer los retos y los tienes que enfrentar con esa visión de Binah "Todo es bueno", "Compartir antes que recibir" "Vati velo mati" que significa tener la consciencia en dos lados a la vez,: en desear en grande, pero estar dispuesto a dejar ir todo, estar dispuesto a cuidar tus palabras, tus juicios etc. empieza a requerirte un nivel mayor de compromiso.
Enfrentar la vida con estas nociones puede parecer sencillo, pero en realidad empieza a demandarte una capacidad de procesamiento mucho mayor al que has desarrollado en la consciencia robótica con la que vivimos hasta antes de despertar a través de un trabajo voluntario (expresamente espiritual o cuando alguien espontáneamente empieza a cuestionarse).
La consciencia robótica es mucho más laxa en sus elecciones y que no nos demanda responsabilidad de nuestros actos. Frases tales como "Este mundo es de perdedores y ganadores ¿De que lado quieres estar?" "El que no transa no avanza" "De que lloren en mi casa, que lloren en la suya" "El pasto de al lado siempre es más verde", son muestras del tipo de pensamiento que hemos usado todos, para sobrevivir en muchos momentos (conste sobre-vivir, no vivir).
La inconsciencia no vacuna contra los efectos, pero te arrebata del asiento del conductor, que siempre tiene su espacio de comodidad en "ser llevado"...salvo cuando ves que vas directo a donde no quieres y no tienes el poder contigo para modificar. =(
El poder de la consciencia, para incrementar su dimensión, va a ser puesto a prueba. No hay forma de evitar el reto.
Ayer, totalmente inmersos en Yom Kippur, me di cuenta de algo muy impresionante para mi.
En Yom Kippur se hacen comidas espirituales, no físicas y hay algunos momentos, los únicos que yo recuerdo en que expresamente durante la lectura del Sidur, puedas hacer un deseo personal.
Siempre te es aclarado que deseo personal espiritual, que en este caso te acotan a tres "Prosperidad verdadera", "Inspiración Divina" o "Hijos Justos"...pero en uno de esos momentos Benza nos aclaró..."Este es de los pocos momentos en que en Kabbalah hay un momento tan específico de pedir, pero justo una página antes nos explican que debemos estar --si queremos recibir-- estar dispuestos a tomarnos el juicio de alguien más y por esa generosidad, ese juicio y el nuestro será purificado".
Nos pidió que cerráramos los ojos y que pensáramos en alguien de quien quisieramos tomar el juicio.
Yo me imagino que cada persona que lo hizo, lo asimiló en distinto grado o comprensión...pero en realidad no es poca la dimensión de ello cuando piensas en que eso es lo que puede hacer una persona denominada "Santa" y llevado a niveles que podemos ver pero que no sabemos si estaríamos dispuestos a de verdad asumir los juicios de otros más...Se necesita una consciencia MUY poderosa.
Al menos así lo recibí yo y no pude dejar de pensar en alguien en particular que está pasando por un proceso muy difícil de salud...ahí enfrente de la situación me quedé por un rato en shock...¿Serías capaz de tomarlo?
De verdad que cuando explico que se trata de "trabajo espiritual", entiendo bien porque no se dice "vacación espiritual". =S =)
Pasaron toda clases de ideas por mi cabeza, una batalla por decir lo menos.
"Lo haces..." "¿Tienes certeza?" "Dijo que se purificarán", "...pero estás esperando algo a cambio..." "¿De verdad podrías asimilarlo?" "¿Tendrías ya capacidad de procesarlo de una manera diferente que lo que está pasando quizás ahora en la persona...podrías hacerlo más rápido, ¿¿¿Podrías hacerlo mejor???"
La conclusión es algo que sigue trabajando en algún lugar de mi consciencia, me di cuenta que es un proceso --como todo-- en el que cuando tu entendimiento se va abriendo, tendrás más herramientas para decidir, sin embargo de lo que decanté de este ejercicio del espíritu fue:
Realmente muy pocas veces nos damos a la tarea de de verdad ponernos en los zapatos del dolor del otro. Muchas veces nos dicen una noticia fatídica y ponemos rostro de compunjimiento un instante y al que sigue ya tenemos el chiste nuevo que contar.
Sentir el dolor de los otros es lo único que nos puede dar urgencia de querer cambiar algo en el mundo, salir de verdad de nuestra burbuja y hacer acciones claras y contundentes de manera desinteresada...creo que por eso estamos rodeados cada vez más de cosas fuertes que están pasando, porque vamos a tener que empezar a decidir no ser insignificantes en nuestro mundo, y esto puede ser reactivo (cuando el destino te alcanza) o proactivo, cuando comienzas voluntariamente a buscar como compartir y hacer acciones de mejora en el mundo que te rodea.
En varios momentos de la conexión, das pequeños golpecitos en tu corazón que son para eliminar el deseo de recibir para ti mismo, para abrir el corazón...te das cuenta lo blindado que lo puedes llegar a tener, que sentir el dolor del otro demanda una apertura empática.
De la persona que pensé, de pronto comprendí lo que debe estar pasando de miedo y de angustia porque yo así me sentí en ese momento de la conexión...ufff. No se hasta donde llegué, pensé justo en esa frase "una consciencia poderosa". Pensé, si logro entender el dolor de alguien más y cada vez amplío más esa comprensión, ciertamente será una Inspiración divina.
Fuerte, muy fuerte.
También aprecié mucho mi propia vida. Esa de la que a veces uno se queja y que de verdad piensas que "tiene pasto menos verde que el del vecino"...uyyyy que idea tan errónea. Cada humano tiene sus pruebas y quizás las tuyas --con todo lo que puedes quejarte-- las volverías a elegir. Ejercicio de apreciación pura.
Te comparto mi proceso, que no tiene que ser necesariamente igual al de todos, pero de verdad fue revelador ver ante mi un camino no recorrido de un compartir mucho más extenso. No diré mucho más, pero si espero llegar a ser una persona distinta, una con un nivel de consciencia de verdad fuerte.
Feliz año. Fortaleza y Apreciación.
Prana Pascual
Foto: Cielo de Israel, tomada por mi amiga LM, estando juntas en un viaje maravilloso.