martes, 28 de enero de 2025

Entre la persistencia y la necedad


"La langosta del desierto (Schistocerca gregaria) es la plaga migratoria más destructiva del mundo. En respuesta a estímulos ambientales pueden formar enjambres densos y de gran movilidad. La langosta del desierto es un insecto voraz: ingiere su propio peso cada día, mostrando preferencia por los cultivos alimentarios y el forraje. Un enjambre de un km2 puede contener hasta 80 millones de ejemplares adultos, y tiene la capacidad de consumir la misma cantidad de alimentos al día que 35 000 personas." Fuente de la información: https://www.fao.org/locusts/es/

Esta fue la octava plaga que asoló a Egipto, con un comportamiento algo extraño ya que aunque invadió todo Egipto, no invadió Cam, lo cual fue una solución a problemas de definición de límites entre ambas civilizaciones, problemas que no se habían podido dirimir antes y aquí quedó claramente evidenciado. Cam está asociada con Canaán, la llamada Tierra Prometida. Un problema, trajo una solución.

También hubo otra diferencia, las langostas parecieron infestar también donde estaban los israelitas por lo que el Faraón se jactaba de decir que esta plaga los estaba invadiendo por igual que a Egipto, salvo por la particularidad, de que las que llegaron con los israelitas se les ofrecieron como alimento, es decir, hasta fueron de beneficio.

Me quedo pensando en cómo funcionan las cosas en este plano: Un mismo evento puede ser lo peor o una suerte de bendición de acuerdo con quien lo reciba.

A veces ciertos eventos que nos parecen fuera de lugar, retardos, padecimientos, omisiones etc. pueden tener un resultado benéfico en el que hay que tener ojos para ver y oídos para escuchar. Lo pienso cuando alguna persona se empeña demasiado, se obstina en que las cosas sean totalmente como quiere, de la manera que quiere y a la hora que lo quiere y esto no sucede. Puede haber frustración, pero quizás (y frecuentemente así es), algo que parece una maldición en realidad con el tiempo revela su lado luminoso, si lo sabes recibir.

Una enseñanza que muchas veces recibimos en el Centro de Kabbalah es que No, también es una respuesta posible, y que normalmente hay una buena razón para lo que no sucede como queremos, pero debemos estar atentos al proceso para ser capaces de tener ese aprendizaje espiritual. Una opción es orar por que se abra un camino ante nosotros -si y solo si-, este es el que de verdad nos corresponde, pedir señales, no solo aferrarnos a nuestro ego.

A veces "no", es la respuesta adecuada, la que mejor nos hará y hay que mantenerse despiertos para ver cual es la bendición oculta.

Esto me lleva a mencionar algo en lo que cada vez me convenzo más: 

La persistencia es una gran virtud, pero se parece muchísimo a la obstinación, así como una es una langosta nutritiva, la otra es una plaga que te consume.

La necedad es una gran plaga dentro de la personalidad de un ser humano. Cuídate de ella. Se parece mucho a una fortaleza, pero acabará consumiendo todo a su paso.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen FAO




lunes, 27 de enero de 2025

La tolerancia ante el problema cínico


Buenos días Comunidad, en esta mañana estudiamos la porción llamada Bo, Bo le Paró que quiere decir בֹּא ‎en  hebreo, es venir o ir hacia. Es la decimo quinta parashá de la Torah y la tercera del segundo libro.

En esta porción algo muy relevante, es que se habla de las tres últimas plagas. La semana pasada solo hablamos someramente de dos, la del agua convertida en sangre y la de las ranas, pero por tiempo, no hablamos de las de los piojos, las moscas, la muerte del ganado, la plaga de las úlceras y la lluvia de granizo y fuego.

Esta semana los tupieron con la plaga de las langostas (que no se refiere a los seres marinos sino a los insectos que devastan las cosechas), la oscuridad y la muerte de los primogénitos.

Estas tres últimas plagas representan a las sefirot más altas del Árbol de la Vida, es decir, Binah, Jojmá y Keter. Podemos comprender que los llamados de atención vienen de menos a más, y así mismo en nuestra vida: normalmente las cosas no se manifiestan en su máxima expresión de una sola exposición, se van volviendo más intensas o más graves cada vez. 

Podríamos pensar que para alguien que está más o menos despierto, una señal de pequeño caos será suficiente para comprender que está haciendo algo mal, algo en desorden. El problema es que para algunas personas que no tienen un entrenamiento más fuerte para identificar que se están hundiendo, pareciera una especie de anestesia: Un pequeño caos de inicio y poco a poco una tromba de problemas provocados por descuidos, omisiones, malos entendidos que se pasan por alto etc., que lamentablemente dejan de identificar a fuerza de entrar en una especie de somnolencia de la consciencia aún peor.

A esto y le llamo "la tolerancia ante el problema cínico". El desarrollar una capacidad absurda de tolerar algo que en condiciones normales sería absurdo de pasar por alto.

Mucha gente no se da cuenta de un abuso hasta que verdaderamente es incomprensible el nivel de sometimiento al que puede llegar su psique con respecto a la esclavitud que tiene de sus temores y de su ego.

Si ni siquiera mantienes un poquito de alerta de que eres prisionero de una situación ¿Cómo diantres querrás salir de ella?

No podemos permitirnos entrar en tal oscuridad del alma porque después, creemos que podremos salir, pero quizás sea como una arena movediza que nos engullirá en el olvido de lo que fue nuestra dignidad.

Si estás en una situación que comienza a rebasarte, tienes que ponerte las pilas ya. Si no puedes solo, pide ayuda porque así es como los ludópatas, los alcohólicos, los codependientes etc. etc., etc. caen en una trampa de la que posiblemente no logren salir si no tienen un despertador espiritual lo suficientemente intenso.

Ten cuidado. Esta es una buena semana para abrir los ojos.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://geojuanjo.blogspot.com/2011/07/no-son-arenas-movedizas-son-terrenos.html