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miércoles, 19 de junio de 2024

Es un proceso


No sé si te pasaría como a mi el día de ayer: el consejo era "no te quejes", y justo era el día en que más ganas tenía de quejarme de todo 😂

La congruencia es un trabajo de todos los días y cuando estás en el trabajo espiritual no puedes tener a tu alma -guía y luz en esta experiencia humana-, dormirse ante las intervenciones de nuestro Oponente, El Satán, que si lo dejas, comienza a gritarte y a hacer aspavientos haciéndote sentir miserable ahora por la culpa de no ser perfecto en la mesura ante los embates del Mundo.

Supongo que es algo parecido a lo que les pasaba a los israelitas que de tanto dar vueltas en el desierto, (¡no les podemos juzgar!) un día se hartaban de tener que seguir en movimiento perpetuo -así no quisieran-, porque Moisés y las nubes decían que todavía no llegaba y que otra vueltita.

La Biblia por eso es tan maravillosa estudiada desde la Kabbalah, porque ese carácter inconforme de ellos es justo el nuestro, es tan solo mirarnos ante el reflejo de las pruebas que ya como humanos íbamos a enfrentar.

Si tú como yo ayer estabas más quejoso que de costumbre, no te martirices ahora porque además de todo le sumes culpa a no haber cumplido cabalmente con el "no quejarse".

Es verdad que es lo deseable. La meta es llegar a un nivel de certeza absoluta tan suprema, que ya ni se nos note el paso por la frustración, pero mientras somos estos estudiantes, seguramente algún "ajo y alguna cebolla" aún se nos brincarán; sin embargo, lo que importa siempre es EL PROCESO, por eso los hebreos son "los que cruzan", "los que se mueven", el significado es "cruzar al otro lado". Y así es, la tarea no es simplemente no inmutarse (o hacerse como que no), sino no quedarte en ese estado de inmovilización.

Si un día tienes ganas de quejarte sugiero que no lo hagas a lo tonto. Si tienes una persona de confianza, hazlo sólo con él o ella, (y solo un ratito) no con medio mundo. Esparcir tu disgusto solo lo multiplica, es como llenar el calcetín agujerado con lodo y girarlo como boleadora para que salpique todo y sea después imposible limpiarlo.😖o que después todo mundo te esté preguntando cuando tú ya lo quieres dejar atrás. Ponte pila para reflexionar y tratar de comprender y de ver posibilidades.

No dejes de tener a tu alma como testigo, es decir, que te dé tantito chance de hacer tu berrinchito pero que internamente se siga preguntando ¿Qué hay aquí que tengo que entender? ¿Qué debo aprender? ¿Cuál será la luz detrás de todo esto? ¿Cuál es mi responsabilidad? ¿Cuál es el otro lado al que tengo que atravesar de esta situación?

Y de verdad, no darle muchos más días porque sufrir se vuelve vicio.

Cuando un paciente mío tiene ganas de llorar con mucho sentimiento se lo acepto y se lo abrazo, me mantengo a su lado sin angustiarlo. Si veo que ya es un mecanismo demasiado continuo aplicado a la evasión, la culpa o a no crecer, entonces ya entran otras herramientas que llaman a hacerse cargo a madurar, a buscar el "cómo sí", o las soluciones. Entender el contexto también es importante. En fin, a salir de la víctima, pero es UN PROCESO.

Ojalá un día lleguemos al nivel de certeza al que aspiramos que es el de Moisés que a cada rato también se le sublevaban todos 😅y él seguía siendo El Fiel Pastor.

Si tienes algo que atender, no le hagas al tonto, ponte a estructurar tu plan de solución y por supuesto, recuerda que Di.os, es tu socio en lograrlo.

Prana Raquel Pascual | Psicoterapeuta Gestalt

Imagen: Opinión Bolivia