Martes 21 de julio de 2015
El Ari
El día que una persona deja este mundo físico, toda la Luz espiritual que su alma reveló está disponible para el resto de la humanidad para adherirse a ella y ser nutrido. De esta manera, el aniversario de muerte se vuelve una celebración de la vida, una apertura cósmica a través de la cual la energía específica de ese individuo, fluye libremente en el mundo físico.
Hoy, se cumplen 443 años desde que el alma del gran kabbalista Rabbi Isaac Luria (El Arí) dejó el mundo. En su corta vida (el tenía 38 años cuando murió), reveló algunos de los secretos más profundos del Universo.
Aunque el vivía la vida de un hombre simple, el nunca estuvo atado a las limitaciones de la fisicalidad. En lugar de eso, vivió en constante conexión con la espiritualidad.
Más allá de los confines del tiempo espacio y movimiento, El Arí, plantó semillas espirituales que pueden florecer en nuestra generación actual, la generación de la gran polaridad, del positivo y negativo, la generación de la Redención Final.
Hay tres grandes almas que forjaron el camino de la Kabbalah para el mundo como lo conocemos ahora. La primer figura es Rabi Shimon Bar Yojai, quien reveló la sabiduría del Zohar. El segundo fue Rabí Isaac Luria, el Arí, con quien conectamos esta noche. La tercer gran alma, fue Rav Ashlag, el fundador de El Centro de Kabbalah (The Kabbalah Centre).
Rabi Isaac Luria tomó lo que Rabí Shimón Reveló en el Zohar y nos obsequió con una forma y sistema de estudio para entrar a la profundidad que es conocido como Los Escritos del Arí, o Kitvei haAri.
Rav Ashlag trajo ambos, al Zohar y a los escritos del Arí a formatos adicionales conocidos como el Sulam haZohar o la Escalera del Zohar y el estudio de las Diez Emanaciones Luminosas.
Espiritualmente estas almas son parte una de la otra. Rabi Shimon fue parte de Moisés. El Arí fue parte de Rabí Shimon y Rav Ashlag, fue parte de ellos.
Aún cuando ellos existieron a lo largo de varios periodos, ellos trabajaron en conjunto; ellos revelaron la misma esencia en diferentes niveles de concentración para las diferentes generaciones. Su trabajo fue darnos el conocimiento, presentarnos las llaves para entrar a la arena de la sabiduría de la Kabbalah. Nuestro trabajo es usar este conocimiento, para elevar la consciencia del mundo.
Podemos decirnos a nosotros mismos ¿Yo? ¿Elevar la consciencia del Mundo? Soy tan sólo un ser humano ¿Cómo puedo yo cambiar al Mundo? Y esa respuesta es cierta, pero, aunque no puedes cambiar al mundo, te puedes cambiar a ti mismo y dentro de ti, hay un mundo ¿Cómo que un mundo? Tu familia, tus amigos, los amigos de tus amigos, ese es tu mundo. Toda persona que está dentro de tu mundo, está envuelto en tu consciencia. Nuestra consciencia no somos solamente nosotros, podemos germinar esta energía en otros, y si miles de personas hacen eso, entonces, esperanzadoramente podremos crecer una Espiritualidad Global que pueda ayudar al mundo a transformarse fuera del estado caótico en que ahora se encuentra.
Hoy, escribí en mi Consciencia Diaria acerca de la idea del quantum, la masa crítica de consciencia y transformación que se necesita para cambiar las mareas de una vez por todas.
Gracias a los esfuerzos del Arí y de esas otras grandes almas que estuvieron antes que nosotros, tenemos lo que necesitamos para hacer nuestro trabajo. Ellos completaron la ardua tarea de bajar el conocimiento, de plantar las semillas. Lo que nos queda a nosotros ahora es --de manera individual y colectiva-- usar el conocimiento para llevarnos a un nivel más alto de consciencia, y esto afectará la masa crítica de transformación positiva.
Karen Berg
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Así es, hoy podemos conectar con el Alma del gran Kabbalista Rabi Isaac Luria, quien reveló la manera de conectarnos a esta sabiduría.
¿Cómo te puedes conectar con el alma de otro? A través de la afinidad. De llevar a cabo las acciones que el llevaba a cabo con la consciencia con las que a su vez las llevaba a cabo. Otro punto importante es "sirviendole", es decir, un alumno puede recibir más de su Maestro en la medida en que ve por el y le atiende. Tenemos que recordar que aprendemos más de lo que HACEMOS, que de lo que ESTUDIAMOS, aunque ambos nos sean muy necesarios.
Aquí vale mucho la pena hacer la conexión con una clase de Ruth Rosemberg al respecto de la porción Dvarim, que es la que pasamos esta semana.
Aparentemente, la porción Dvarim no tiene un volúmen en el Zohar, pero nos explica nuestra Maestra que en realidad si lo hay, pero se encuentra oculto en la porción de Balak.
Recordemos: El quinto libro del Pentateuco tiene el propósito de conectarnos con Maljut, el mundo de la manifestación, de hacer, de traer a la realidad física la Luz de Mundos espirituales.
Ok y también conectemos con que es lo que sucede en este libro: Moisés habla con la nación de Israel y les hace recuento del proceso "¿Recuerdan como se quejaban de todo?" Y al tiempo también les recordaba todas las guerras que habían enfrentado.
Nos explica Ruth: Lo que Moisés estaba haciendo era evidenciar el sistema de consecuencias, es decir, cómo a partir de sus acciones se creaba la realidad....
Te quejabas---->había guerra----->te quejabas---->había guerra---->te quejabas---->había guerra
o.O ¿A verdad?
Pues bien, especialmente en este tiempo nuestras acciones son particularmente importantes, lo que podamos manifestar va a construir la vasija que tendremos para revelar más Luz oculta en este Mundo.
Si te lo puedo concretar un poco más, en este libro se espera más de nuestra acción que de quedarnos solo al nivel de revisión mental...
¿Qué puedes hacer hoy y en general en todo Dvarim? Ver lo bueno en todo, bendecir toda situación por difícil que parezca, hacer acciones de compartir, de dar, de servir a otros, manifestar en el mundo físico. Hacer las cosas con la consciencia que nos enseña la Kabbalah.
Ser afines en cuerpo y alma a esta sabiduría que amamos y que nos da el hilo conductor y el sentido de la vida.
¿Te animas a ello Comunidad?
A manifestar. Con consciencia de compartir.
Feliz día
Prana Raquel Pascual
Traducción ppascual
Basado en clase de Ruth Rosemberg 2012. Centro de Kabbalah Internacional.
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