En esta parashá (porción) también nos presentan a un personaje especialísimo e importantísimo en el desarrollo de los años por venir: Aarón, el hermano mayor de Moisés, quien sería en su momento el primer Gran Sacerdote de Israel, es decir el que haría los sacrificios y sería la representación del pueblo ante Di.os.
Aarón se casó con Elisheva (de donde procede el nombre Elizabeth, después derivado a Isabel), hija de Aminadab y hermana de Najshón, a quien después veremos ser el primero en aventurarse a entrar en el Mar Rojo cuando se necesitó un acto de certeza para cruzar esas aguas ante el ataque del Faraón y su ejército.
Elisheva venía de la tribu de Judá, Aarón de la de Leví, y su nombre significa "consagrada a Di.os" o "prometida a Di.os".
Ella es descrita como una mujer de mucha resiliencia y fortaleza espiritual que apoyó de manera inquebrantable a su esposo Aarón, ya que las labores de volverse Sacerdote evidentemente la involucraron.
Nos dice la Biblia kabbalista al respecto, que siempre que pensemos entrar a una relación, debemos tener en cuenta a la familia de esa persona puesto que son quienes le han dado forma al concepto de mundo que tiene nuestra pareja, de muchas maneras podrás ver el reflejo de ellos en su vida y decisiones, no hay forma de que no. Quizás en las correcciones que ya tiene, pero también es factible que en problemas aún por atender.
Muchos pensamos que casarse o estar en una relación de pareja es tan solo un acto placentero que debiera de darnos gozo, pero si pensamos así nos quedamos cortos 😅 Es factible que no nos damos cuenta que esta persona será parte de nuestras tareas espirituales también, parte de nuestro tikún.
Así como Elisheva trajo sus propias características a la relación y familia de Aarón ya que tanto ella como su familia tuvieron un rol en la historia, también ella tuvo que aceptar el yugo del sacerdocio -que no es poca cosa-. Elisheva, en el momento que Aarón es nombrado El Sumo Sacerdote, adquirió a su vez un nivel nuevo en el que también tenía muchas exigencias, no podía tener ya una vida fuera del escrutinio. ¡Ella también debía ser ejemplar!
Con esto me quedo pensando que nuestra vida de pareja no es tan solo el placer de ir a un evento acompañado, o de tener con quien ir a las bodas 😉: ¡Será la persona que tenga un rol determinante en pruebas, en retos, nos dará la oportunidad de ver desde cerca otro tipo de recursos y problemáticas a las cuales quizás habíamos sido ajenos! Será también quien nos atestigüe: Nadie sabrá tan de cerca quienes somos, cómo vivimos realmente nuestras vidas de la puerta hacia adentro, si de verdad somos congruentes o no con los que predicamos.
Otros podrán irse con las impresión de quién somos, pero quien vive con nosotros lo sabe de primera mano y podrá ejercer una presión o ser un lugar donde descansar, así de amplio su espectro.
La elección de nuestra pareja es mucho más que un acto de amor romántico, será la elección de un socio de vida que deberá tener la vasija para ayudarnos a cargar con los deberes que tendremos en nuestro camino y vice versa, por eso creo que no puede ser una elección poco razonada, aunque a veces pensemos que todo lo que se necesita es enamorarse.
El amor, con el tiempo, va tomando matices cada vez más comprometedores pero posiblemente, nada ni nadie nos ayude a crecer más, que podernos integrar voluntariamente a una aventura espiritual en conjunto.
¿Lo habías mirados de esa manera alguna vez? Como verás, ya va mucho más allá que una atracción física: Es una de las decisiones más importantes para nuestro crecimiento espiritual.
Feliz lunes Comunidad
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://www.radiosefarad.com/y-14-nombre-mas-con-eli-elisheva/
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