JUEVES 5 DE NOVIEMBRE DE 2009Hay algunas personas que siempre encuentran lo que está mal del carácter de una persona. Esto es porque siempre lo están buscando. Ven las fallas y se pierden a la persona.
Hoy, ve el alma de la persona. Busca lo bueno, y sigue buscando hasta que emerja.Está ahí, siempre.
Yehuda Berg
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Verlo simplemente "lo bueno" en las personas estándar a veces cuesta porque tienes simpatías o antipatías que llegan a ser cáscaras para percibir la verdadera esencia de la persona. A veces decidimos también vivir con ese dictamen de quien es "bueno", "malo" y "regular" y ya no lo cuestionas. Lo pones en el anaquél que te parece que es más adecuado y ya no lo vuelves a cuestionar. Lo malo de esa etiqueta es que podrías estarte perdiendo de alguien maravilloso, por no asomarte con más misericordia y balance, pierdes de vista.
Me acuerdo una vez que alguien me defendió airadamente de un señalamiento que me habían hecho mis Maestros. Fue en un tiempo en que estabamos preparándonos para Rosh Hashaná y ellos querían que rompieramos el velo de algunas cosas que nosotros seguramente no estabamos viendo con claridad, así que se dieron a la tarea de llamar --en distintos momentos-- pero de a uno en uno a los alumnos más antigüos o quizás a los que más estaban en ese momento comprometidos con el trabajo interno, para decir donde no estaban haciendo la revisión.
No era una reunión agradable porque la idea era "romper" algo, así que te agarraban de improviso, cuando tuvieras quizás las defensas más "chiflando en la loma" y ¡Pom! Te soltaban alguna de las característica de tu ego más "pegosteosas" y que más estuvieran impidiendo tu siguiente paso.
Era una sesión en la que de pronto te veías como en estado de sitio y sin embargo, sabías que era un privilegio estar ahi con alguien que está viendo por tu desarrollo, diciendote algo doloroso pero que había que despegar ya de la caracterlogía para poder de verdad sacar algo mejor de ti.
Esta otra persona -mi amiga- quien siempre me demostraba mucho cariño, me vio salir de esa sesión un tanto "abatida" y se molestó muchísimo de que "me hubieran dicho eso". Tenía poco tiempo de estudiar en el Centro, entonces no lo vió como una acción de bondad y que es parte de "crecer" -si así lo decides- ,entonces empezó a defenderme y a decir que yo no era lo que ellos habían dicho que como podían haberme dicho algo así, que "claro que no era cierto".
Me dió mucha ternura su debate encendido por mi buena imagen...sin embargo le dije "Cuando llegué a la reunión y me preguntaron sobre que estaba trabajando esos días justo dije --antes de que ellos-- el calificativo que tenían preparado para mi. "Es verdad. Eso soy y de verdad tengo que corregirlo."
Mi amiguita se quedó impávida aún sin creer lo que estaba oyendo. Ella no me veía con toda claridad porque ambas cojeabamos del mismo pie =) y ambas nos teniamos idealizadas de "amistad perfecta".
La vida nos ha ido poniendo a cada una de nosotras a corregir justo la misma característica en el camino. De hecho, el proceso tomó un giro impredecible en ese momento donde ambas quedamos completamente enfrentadas y enemistadas por un buen tiempo. Justo por eso que no habiamos corregido ninguna. Fue un proceso muy dolido pero muy sanador, porque de pronto, como si de magia se tratara, quedamos una frente a la otra viendo lo peor de lo peor mutuamente, hasta sentir verdadera molestia de simplemente acercarnos. Inusitado. Ahora después de tanto cariño, no podíamos ver ni siquiera a la persona sin sacar chispas. (me recuerda a varios procesos de divorcio o cualquier tipo de relación que se fractura, que no entiendes como de "quererse" ahora no pueden ver ni gramo de bondad!!) ¡Como un eclipse!
Cuando estás así de polarizado, tienes que saber que estás dejando de ver algo de la persona. Nadie que venga de la luz es total oscuridad. Nadie. Y nadie humano es totalmente luminoso y perfecto. No se lo demandes a nadie ¡¡Es exhaustivo!!
Poco a poco hemos ido viendonos y reencontrando las características más luminosas, pero ya nunca a ese nivel fanatísmo que teniamos ni tampoco somos tan enjuiciadoras como llegamos a serlo.
Ya no somos ¨"perfectas" la una para la otra...¡Qué descanso! El trabajo de "ser ideal" yo no lo quiero, es misión imposible, pero tampoco nadie es una sombra absoluta.
Hoy haz como dice Yehuda: Hoy, ve el alma de la persona. Busca lo bueno, y sigue buscando hasta que emerja.Está ahí, siempre... y como dice Karen Berg, mamá de Yehuda y gran kabbalista:
"Hay tanto bien en lo peor de nosotros y tanto mal en lo mejor de nosotros, que no deberíamos buscar las fallas en los demás"
Feliz día,
Prana Pascual
MARTES 3 DE NOVIEMBRE DE 2009