Percibir la bondad
Viernes, 14 de agosto de 2015
En la Biblia dice que cuando llega nuestro momento, somos juzgados no sólo por nuestras palabras y acciones sino por cómo percibimos la realidad.
Por eso, cuando percibimos algo debemos preguntarnos: ¿Lo estoy percibiendo con bondad y amor?
Estoy seguro de que la mayoría de nosotros ha notado que cuando alguien que no nos agrada o que nos cae mal hace algo, todo lo que hace es mal visto por el ojo de nuestra mente. Lo que dice, lo que hace, la forma en que actúa, la manera en la que se viste: en resumen, cualquier cosa vinculada a nuestros sentidos será distorsionada, no necesariamente por causa de esa persona, sino debido a nuestra percepción y nuestro juicio.
Todos vemos a través del lente de nuestros propios prejuicios. Dos personas que son testigos del mismo accidente a menudo lo ven completamente diferente. Nuestro entorno, nuestro amigos, la cultura en la que vivimos: todo predetermina las cosas que juzgamos y cómo las juzgamos.
El día de hoy, pídele al Creador que te ayude a ver y escuchar a los demás con un corazón puro y a percibir la vida con bondad. Al hacerlo, te abrirás a una realidad que es mucho más libre y hermosa de lo que hayas imaginado alguna vez.
Karen Berg
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¿Hay alguna prisión o paraíso más específico que el de nuestra propia percepción e interpretación de la realidad?
Existe para nuestra enorme sorpresa la capacidad de no vernos a nosotros mismos, una cáscara o klipá cómo se le llama a las capas de negatividad en Kabbalah, que no nos deja ver cómo somos ante los ojos sorprendidos del resto del mundo que tienen una percepción totalmente distinta de quienes somos.
Recuerdo mucho esta frase en varios momentos de la vida: "Si tu vieras de ti lo que yo veo de ti"...
¿Has conocido este fenómeno? Uno fácil de identificar y lleno de dramatismo es por ejemplo, la anorexia, que hace una distorsión impresionante de la auto percepción corporal de quien la padece. Para todos es absolutamente imposible de creer que las chicas se vean a si mismas cómo gordas...¡¡Pesando 40 o 35 kilogramos!!
Pero igualmente nos pasa a todos, todos tenemos puntos ciegos y todos debiéramos tener a alguien un Maestro, amigo espiritual, o un ser que nos ayude a mirarnos cómo de verdad nos estamos manifestando ya que lo que no vemos, no lo podemos modificar, menos transformar.
Nos dice la Biblia editada por el Centro de Kabbalah Internacional: Este Shabbat se llama Re'eh, como ya lo hemos mencionado, y está conectado a uno de los 72 Nombres de Di.os, lo cual nos da una extra conexión al poder de milagros y maravillas. El número de versos de esta porción es 126, que es el valor numérico de la palabra aramea pliyah, "admiración", dándonos con esto otra indicación de qué Re'eh, nos da el poder de ir más allá de la ilusión de la realidad física y verdaderamente ver, lo admirable del reino del 99 por ciento.
¿Qué necesitas ver para poder transformar? No sueltes esa pregunta nunca.
Shabbat Shalom hoy por la noche, al asomarse en el firmamento las primeras tres estrellas.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapia & Desarrollo Humano