Hay un aspecto de esta porción de Lej Lejá que no hemos visto en otros años y del que quisiera hablar ahora y es acerca de poder ser quien Da, o ser quien recibe, y cual es mayor bendición.
Después de bendecir a Abram, Di.os
le dijo: "Heié brajá – serás una fuente de bendición”. Esas palabras implican un nivel de bendición superior al simple
"serás bendecido".
La mayoría de las personas busca bendiciones para sí mismas y, si se les diera la posibilidad de elegir, preferirían ser bendecidos antes que ser una fuente de bendición. Es decir, preferirían recibir en lugar de dar, ser servidos en lugar de servir.
Pero la Torá nos enseña exactamente lo contrario: alcanzaremos un nivel superior de satisfacción si aspiramos a ser una bendición para los demás.
HaRav HaGaón Abraham Haleví Jungreis, solía decir que Di.os siempre te permita estar en posición de dar y nunca necesites pedir".
Si tenemos esto en mente, no sentiremos una carga cuando se
nos pida ayuda y nos convertiremos en una bendición para nuestras familias,
nuestra comunidad y nuestro pueblo. Si lo logramos, haremos una diferencia en
el mundo y realmente seremos bendecidos.
Buen martes Comunidad
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera - Psicoterapeuta Gestalt
https://www.aishlatino.com/tp/s/tora-para-tu-mesa/Las-pruebas-de-Abraham.html
Imagen https://www.familias.com/el-amor-y-el-apoyo-a-los-hijos-debe-ser-incondicional/
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