Teshuvá se entiende como regresar al pasado, retroceder en el tiempo y reparar.
Cuando tienes una abolladura en tu automóvil y vas a repararla, la abolladura tuvo lugar en el pasado, ¿qué estás arreglando? El pasado. El golpe lo pudiste propiciar tú o alguien pudo habértelo propinado, por eso arrepentirse no suele ser tan exacto, no aplica con exactitud.
Pensemos en conceptos más aplicables a la vida cotidiana: ¿Hubo algo en tu infancia, en donde puedes ver cual fue una de las principales bifurcaciones en el camino? ¿Ves algo así? Imagina que puedes volver a ese momento y tomar el otro camino. ¿Cómo podemos hacer eso? ¿Cómo puedo arreglar mi pasado? Mira cuánto ha sucedido desde entonces.
Sé que aquí podemos entrar en la conversación de Universos Paralelos, esos que nos resultan tan misteriosos e impresionantes. Pero te voy a decir esto, a veces pensamos que esto es algo que pasa por fuera de nosotros, como si fuera algo como viajar físicamente a otro país, entras a una máquina que te transporta y entonces ¡¡Voilá!! Ya estás en otro lugar.
Aquí el verdadero trabajo sucede en tu interior, en tu entendimiento. Ahí está el viaje.
Hoy por la mañana me desperté recordando cómo fue mi vida y la de mi familia mientras yo era una niña, una jovencita. Muchas cosas sucedieron fuera de mi control, experimentamos mucho caos, muchas cosas amargas que parecían estar por arriba de mi capacidad de manejarlas, y es verdad, estuvieron fuera de mi alcance. Pero hoy de alguna manera, ya no están por arriba de mi, ahora puedo ver significados que antes no estuvieron a mi alcance, hoy puedo recordar las lecciones que he aprendido de todos estos años: Dignidad, ponerme a salvo de la negatividad, tomar decisiones contundentes, dejar ir, comprender a otros, perdonar, también no olvidar donde hubo daño y no caer ingenuamente en las mismas tretas. Y muchas cosas más.
Y no solo eso, ahora soy esta persona con una vida en orden, que ha trabajado ese caos y que puede comprender lo que es estar dentro de él, afortunadamente para poder comprender a mis pacientes y clientes-- que atraviesan cosas similares.
Hoy los puedo ver con perspectiva, sé que hay salida de sus laberintos si están dispuestos a encontrarlos en su mente y en su emotividad, trabajando en desapegarse de su ego adolorido. Ahora puedo acompañarlos, comprendiendo claramente su dolor, pero sin fusionarme en él, siendo capaz de saber que hay oro en la situación y que lo pueden tener a su alcance...porque en esta vida aprender de la experiencia es el verdadero oro de la existencia, y eso no se aprende más que viviendo, y claro está sacando la esencia de sabiduría que viene con ello.
Para mi Teshuvá no es literalmente cambiar los hechos, para mi teshuvá es cambiar el entendimiento que tengo de ellos y me ha servido hacerlo así, cambiar en Binah lo que me ha pasado y para qué me sirve hoy y los hechos pasados ya no interferirán con mi camino actual.podrán haber nuevas decisiones y parecerá que siempre estuve en un camino con sentido. Ahora hay nuevos retos y habrá que atenderlos, pero no en sumatoria con los de allá y entonces, solo los de aquí y ahora.
Así es mi experiencia, no es magia, es trabajo de introspección y de decantar las lecciones de la vida con la certeza de que esa experiencia, es el oro de vivir.
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta Gestalt
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